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viernes, 20 de abril de 2012

Sentir que corro

Algunas de las pinceladas que transmitió Alex Rovira como primer  ponente en el II Congreso La Excelencia en Educación, el pasado sábado 14 de abril, las resumo en las siguientes frases, compartidas por Alex en preguntas o en afirmaciones.

- Amar, crear y mejorar el mundo que nos sido legado

- ¿Qué mundo dejaremos a nuestros hijos y qué hijos dejaremos a nuestro mundo?

- La confianza no admite grados, depende del respeto y de la justicia

- Cuidar bien cada cual su parcela

- Para novedades los clásicos

- La consciencia del miedo es una mutación letal

- Podemos considerar diversas inteligencias y cada una de ellas incidirá sobre:

Nuestra Actitud,  la inteligencia emocional y social
Nuestro Conocimiento, la inteligencia lógico-racional
Nuestra Habilidad, la inteligencia práctica-operativa
Nuestro Compromiso, la inteligencia creativa y espiritual

Hablo de la crisis y de su etimología, de  palabras con la raíz cri-
Crisálida, Crisol, Cristo, Krishna...

Si la crisis no se gestiona bien es cuando se desencadena la desgracia, la tragedia.
 Beech, cambio intolerancia por confianza

Citó a Viktor Frankl y a su libro El hombre en busca de sentido del que recordó algunas frases:

Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos.
Me lo pueden quitar todo menos la capacidad de elegir mi actitud, la actitud es la libertad primera y última.

Y también a Nelson Mandela

Cambiar a una sociedad es fácil, lo difícil es cambiarse uno mismo

Y compartió la historia de Dick Hoyt y su hijo Rick Hoyt, una historia de Compromiso y Corazón, Rick comenta que su mejor sensación al hacer las carreras con su padre es:  Sentir que corro.


Foto: Pilar Vidal Clavería
Terapeuta floral
Facilitadora PSYCH-K®
652631831



martes, 17 de abril de 2012

Artículos socialmente derogados

El Juez de Menores Emilio Calatayud compartió en el II Congreso La Excelencia en Educación, del que ayer incluí un resumen del taller de Carles Parellada sobre Pedagogía Sistémica, muchas de las palabras que podemos seguir en su video de una tertulia del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid, y que sigue estando seis años después totalmente vigente.

Para Emilio Calatayud la familia es la base de la sociedad y la derogación social de dos de los artículos del Código Civil, el 154 y el 155,  siguen constituyendo un problema social.

Disertó también brillantemente sobre los problemas del "botellón" en la ciudad de Granada y de la incongruencia de no aplicar el mismo afán protector en relación al consumo de alcohol que el que se tiene con el tabaco y del mal uso que damos a los móviles y a internet con nuestros hijos.

De la necesidad de  equilibrio y responsabilidad en la aplicación de los Derechos y de los Deberes en relación con nuestros menores.

Una de sus conclusiones finales fue: Cuando la Justicia interviene es que ha fracasado todo lo demás.


Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Barcelona
Foto: Pilar Vidal Clavería
Terapeuta floral
Facilitadora PSYCH-K®
652631831







lunes, 16 de abril de 2012

La pedagogía sistémica, un cambio de mirada

La pedagogía sistémica: una nueva perspectiva para la educación, fue el taller presentado el sábado por  Carles Parellada en el II Congreso La Excelencia en Educación,  celebrado este fin de semana en el Espai Maragall de Gavà,  organizado por Espacio Holístico y que contó con la colaboración de Luz Conciencia y comunicación, a la que agradezco la oportunidad de mi asistencia.

Muchas veces hablamos de cambio y la propuesta de Carles es la de cambiar la mirada, el cambio por si mismo no trae la solución, hace falta una acción consciente donde muchas veces son necesarios actos de fe.

La responsabilidad es necesaria para nuestro bienestar y el llevar al corazón emociones positivas forma parte de ello, teniendo en cuenta que nada es lo que parece y que existen vínculos ocultos, lo que llevamos a nuestro corazón cambia la realidad.

La pedagogía sistémica ofrece la oportunidad de cambiar esa mirada.  Está basada en la teoría de sistemas, unos sistemas de los que todas las personas formamos parte.

Existen una reglas determinadas que Carles desglosó en:

- El todo es mucho más que la suma de las partes y esto nos conduce a la idea de servicio
- Todas las partes del sistema están en constante interacción, lo que ocurre a uno nos afecta a todos.
- Podemos resolver diferentes asuntos caminando por diferentes caminos

Nos recordó los Ordenes del amor, mostrados por Bert Hellinger:

- Los sistemas humanos no admiten exclusiones, derecho a la pertenencia
- El lugar que nos corresponde nos da una función y establece una jerarquía
- Equilibrio entre dar y tomar en una relación entre iguales

A partir del acrónimo de la palabra ESCUELA, Carles aportó una serie de conceptos que permiten acercarse a los principios que se aplican en la Pedagogía sistémica.

E: Equipo
S: Sistema, todo afecta a todo
C: Contexto, tener en cuenta el contexto del alumno
U: Ubicación
E: Entorno
L: Liderazgo
A: Actitudes entre las que citó a la confianza, el reconocimiento, la gratitud, la presencia y el asentir

Y una de las frase con las que culminó su magnífico taller:

Solamente un corazón agradecido puede aprender.

Plana de Vic, marzo 2004
Foto: Pilar Vidal Clavería
Terapeuta floral
Facilitadora PSYCH-K®
652631831

martes, 11 de enero de 2011

Deseo de aprender

En el 2009 José Antonio Marina apareció en este blog en dos ocasiones, la primera en mayo con motivo de una entrevista en La Vanguardia y que titulé Responsabilidad y Respeto

De aquella ocasión además del interés de la entrevista destaco el comentario que hizo a la entrada  Elvira Coderch,  una frase de Platón:

"Cuando los padres se acostumbran a dejar hacer a los hijos; cuando los hijos ya no hacen caso de sus palabras; cuando los profesores tiemblan ante sus alumnos y prefieren adularles; cuando, finalmente, los jóvenes desprecian las leyes porque no reconocen, por encima de ellos, la autoridad de nada ni de nadie... entonces... aquí tenemos, en todo su esplendor y en toda su juventud, el principio de la tiranía."

La segunda ocasión fue en septiembre, en Gracias, cuando este blog cumplía un año de existencia y en un libro de José Antonio Marina encontré una definición de Sentir que me gusto especialmente.

¿Cómo puedo pasar de "sentir/viajar" a "sentir/experimentar" se sigue preguntando, y le responden: "Porque experimentar es viajar".

Resulta pues que la etimología de la palabra experimentar procede de la raíz per- que significa ¡"viajar"!. Así que sentir y experimentar son dos formas de viajar.

Hoy de nuevo José Antonio Marina, nos aporta en esta entrevista unos recursos y herramientas fundamentales que deben fomentarse a través de todo el proceso educativo.


José Antonio Marina, filósofo y pedagogo

Tengo 71 años. Nací en Toledo y vivo en Madrid. Estoy casado, mi mujer tiene hijos y aprendo mucho de mi nieta de 3 años. Las soluciones políticas tienen que ser éticas o no valen. Soy cristiano: una figura como Jesús permite una interpretación de la realidad muy interesante

El talento es el conocimiento al servicio de una vida lograda

Ima Sanchís, La Contra - La Vanguardia, martes 11 enero 2011

Qué es el talento?
 El talento es la inteligencia triunfante.

¿Hay inteligencias que fracasan?
Bobby Fischer, talentoso en el ajedrez, fracasaba en cuanto se separaba medio metro de un tablero.

Hay múltiples talentos...
Sí, pero hay un tipo de inteligencia situada en un nivel superior: la  inteligencia práctica, la guía de nuestra vida.

Entiendo.
La inteligencia triunfante consiste en que una persona tenga ideas  adecuadas al momento, soluciones a los problemas, una manera adecuada de comunicarse con los demás, que sepa utilizar sabiamente sus recursos, y que tenga buenos sentimientos.

Es mucho pedir.
No se trata de que los niños aprendan muchas cosas, sino de que con lo que han aprendido se les ocurran buenas cosas; no se trata de meterles ideas, sino de que seamos capaces de organizar su capacidad de producción de ocurrencias de modo que sean buenas.

¿Por ejemplo?
Ciertas creencias básicas que el niño aprende van a ser determinantes en su vida. Por ejemplo: hay niños que creen que la inteligencia es algo con lo que se nace; otros, que es algo que se adquiere, y eso produce formas muy diferentes de aprendizaje.

... Y de afrontar la vida.
Sí, será un pesimista o un optimista. El conocimiento tiene que estar al  servicio de la vida. No educamos para tener buenos resultados escolares, sino buenos resultados vitales fuera de la escuela.

... Lo olvidamos demasiado a menudo.
Deberíamos invertir menos tiempo en clasificar a los niños y ayudarles más a identificar y cultivar sus habilidades y sus dones naturales, porque el talento se educa.

¿Cómo?
Hay seis recursos fundamentales que deben fomentarse a través de todo el proceso educativo. Uno: una idea del mundo veraz, rica, amplia y llena de posibilidades.

Dos.
Un pensamiento fluido, riguroso, creativo, capaz de resolver problemas.

Tres.
Un tono vital activo, seguro de sí mismo, optimista y resistente.

Cuatro.
El aprendizaje de la libertad: entender la responsabilidad personal, construir la voluntad, formar la conciencia moral y entender las virtudes de la acción.

Cinco.
El aprendizaje del lenguaje es fundamental, no sólo para comunicarse con los demás, sino sobre todo para hablar con uno mismo. Los niños impulsivos no tienen una mediación lingüística entre el deseo y el acto, han de aprender a darse ordenes a sí mismos, porque si ese mecanismo no se forma, los niños no tienen control interno de sus actos.

Seis.
La sociabilidad. La educación del talento pasa por la educación intelectual, la educación afectiva y por desarrollar los sistemas de dirección de la propia conducta y dar criterios claros de lo bueno y lo malo.

¿Y cuáles son las herramientas?
Los tres grandes recursos educativos de los padres son la ternura, la  exigencia y la comunicación. El premio es el gran recurso para suscitar conducta, y el mayor premio es sentirse importante.

Hábleme del castigo.
Hay que saber que únicamente sirve para evitar conductas, pero no para promoverlas. Los niños quieren jugar y quieren crecer, sentirse capaces de hacer cosas, y ese es el gran dinamismo de los seres humanos.

¿Hay que decirles “tú puedes”?
Tanto padres como escuelas deben proporcionarle su momento de éxito, una tarea en la que, con sus limitaciones, se sienta triunfador. La motivación es la suma de deseo, expectativas y facilitadores (hábitos, esperanza de conseguirlo, confianza, destreza).

Dad al niño el deseo de aprender y cualquier método será bueno (Rousseau).
Hay que enseñar al niño a hacer proyectos porque unifican la atención y producen un enganche muy fácil con las motivaciones. Canadá es el país más avanzado en educación y están introduciendo la educación por proyectos desde la primaria. Hay que educar la voluntad.

Nadie nace con ella.
Los niños deben aprender a soportar el esfuerzo y comprender que tomar decisiones es una cosa molesta, hay personas que llegan a adultos con esa carencia.

¿Cómo ayudarles a ser felices?
Fomentando en ellos una actitud activa. Cualquier problema que pueda  resolver un niño no se lo debemos resolver nosotros. Debemos ayudarles a desarrollar una seguridad básica y un optimismo básico. Y fomentar la valentía, es decir, no dejar de hacer una cosa por la dificultad que entraña; la pereza y la mentira son actitudes cobardes.

¿Cómo podemos ayudarles a manejar sus sentimientos?
El niño debe saber nombrar los sentimientos que le asaltan, saber que lo que siente es miedo, rabia o angustia. Nombrarlos es poder manejarlos; por tanto, hay que favorecer que el niño hable de los sentimientos, sobre todo de los contradictorios, pero teniendo claro que ese no es momento de educar (adoctrinar o interrogar), sino de escuchar.

La alegría de educar

Llevo muchos años siguiendo y admirando a este filósofo que tiene la virtud de hacer fácil lo difícil, y su mayor herramienta, además del rigor y la curiosidad bien nutrida, es su sentido común. Consciente de que para educar a un niño hace falta la tribu entera, Marina se ha embarcado en un proyecto apasionante: la Universidad de Padres, una puesta en común y un curso de once meses por internet, un acompañamiento a los padres de un grupo interdisciplinar de pedagogos y psicólogos, y una colección de libros para padres y docentes, manuales de navegación prácticos y optimistas: ¿(...) educar debe ser una actividad alegre?. El primero de ellos es La educación del talento (Ariel).

Niños en Kyrgyzstan, junio 2009
Foto: Pilar Vidal Clavería

martes, 30 de noviembre de 2010

Escolares en Japón

Cómo ya he comentado en anteriores entradas del viaje al Japón, en las visitas que realizamos a los santuarios, templos y otros lugares emblemáticos de sus ciudades, no estábamos solos, sino bien rodeados de niños y adolescentes, en su gran mayoría con uniforme, que también con sus máquinas de fotos disparaban para llevarse el recuerdo de su visita y de sus experiencias.

Escolares a la entrada del Kinkaku-ji, Kioto, octubre 2010

Escolares en el interior del Kinkaku-ji, Kioto, octubre 2010

Foto de grupo en Miyajima, noviembre 2010

En varios de los recintos de los santuarios y templos del Japón, se encuentran además de los escolares unos habitantes particulares, los ciervos, que esperan la llegada de las galletas, shika-sembei, especiales para los ciervos, por parte de los visitantes.

Los ciervos sagrados están a sus anchas y se cuenta que son mensajeros de las divinidades sintoístas de Kasuga Taisha.


Preparada para dar galletas a los ciervos en el recinto exterior del Todai-ji en Nara, octubre 2010

Escolares en el recinto del pabellón Daibutsu (Gran Buda) de Nara, octubre 2010

Escolares junto a los ciervos en el recinto del pabellón Daibutsu (Gran Buda) de Nara, octubre 2010


Ciervo a la espera del grupo de escolares en ecinto exterior del Todai-ji en Nara, octubre 2010
Fotos: Pilar Vidal Clavería

En relación a la educación en el Japón he encontrado en el youtube un reportaje sobre el modelo educativo en el Japón.

En el 2005 TV3, Televisió de Catalunya, emitió un magnífico documental con el título "Pensant en els altres" (Pensando en los otros), rodado durante un año en una escuela pública infantil de Minami Kodatsuno, en la ciudad de Kanazawa, de unos ocho mil habitantes y donde se mostraba la forma de enseñar del maestro Toshiro Kanamori, a unos niños y también como éstos reaccionan delante del ambiente de los adultos y delante de los problemas que angustían a sus padres.





viernes, 16 de julio de 2010

¿Necesidades?

Trabajar de manera conjunta con los padres y con los niños en un tratamiento con Flores de Bach es muy recomendable, Jorge Barudy también explica al final de esta entrevista que trabaja conjuntamente con el niño y los padres, sus reflexiones sobre las necesidades en los niños también son muy interesantes.


Jorge Barudy, neuropsiquiatra, psiquiatra infantil y terapeuta familiar
"Al niño se le hace creer que sus deseos son sus derechos"
IMA SANCHÍS - 16/07/2010- La Contra-La Vanguardia

Tengo 61 años. Nací en Chile y vivo en Vilanova i la Geltrú. Estoy casado por segunda vez, tengo tres hijos de mi primer matrimonio y una niña adoptada que tiene 5 años: lo más placentero de mi vida es educarla y estar con ella. Soy de izquierdas y agnóstico

Yo era médico rural. Después de una experiencia de cárcel y de tortura en Chile, llegué como refugiado político a Bélgica en 1975 gracias a AI.

Y allí estudió Psiquiatría.

Fue una manera de reconstruirme. Me especialicé en los traumas provocados por la violencia política y por el entorno familiar.

Los malos tratos en la infancia, dice su currículum.

Más bien los buenos tratos. Considero que los malos tratos son una excepción; la mayoría intenta tratar bien a sus hijos, lo que pasa es que ser madre o padre es un desafío.

¿Cuál es el mayor de los desafíos?

Poder aportar a los niños de forma continua cuidados y estímulos para su desarrollo, afectividad, educación; y ayudarles a integrar una imagen de sí mismos contributiva y positiva que les permita ser seres sociales.

Ahora está de moda hacer de los niños ciudadanos en lugar de personas.

Sin duda los modelos de crianza están muy influenciados por la cultura dominante del momento. Y hay una confusión entre derecho de los niños y libre albedrío.

¿A qué se refiere?

Ahora se fomenta el deseo en el niño desde muy pequeño porque el modelo de mercado necesita consumidores. Al niño se le hace creer que sus deseos son sus derechos, que desear es un valor fundamental.

Perverso.

Sí, se le fomenta el tenerlo todo y ser diferente al mismo tiempo, el resultado es lo que vemos a nuestro alrededor: niños, adolescentes y jóvenes muy egocéntricos que, en general, no respetan la autoridad.

¿Cómo ejercer la autoridad?

La autoridad se gana si uno tiene la capacidad de decir no sin miedo, sabiendo que es bueno para el niño restringir algunas libertades en un momento determinado.

¿Debemos leer muchos libros de psicología para ser buenos padres?

Los modelos de parentalidad se adquieren viviendo, los adquieres de tus padres.

Entonces repetimos y no avanzamos.

Hay elementos del modelo de tus padres que tú interiorizas pero que afortunadamente vas recreando y comparando con la familia del vecino, de tus amigos o con lo que lees. Así vas creando tu propio modelo.

Eso parece más interesante.

Si vives en un sistema muy cerrado, no tienes posibilidad de comparar y el riesgo de repetición es grande; pero si tienes la posibilidad de vivir en un sistema más abierto, puedes decir: "Esto no es lo que yo quiero".

Resiliencia.

Sí, que emerge de vivir experiencias alternativas, nuevos modelos de identificación. He tenido niños de 5 años en mi consulta que me han dicho: "Yo no quiero ser como mi papá". No todos los hijos de padres incompetentes repiten la incompetencia.

Ese era uno de los absurdos de la psicología: condenar a los hijos que han sido maltratados a ser maltratadores.

Sí, uno de tantos absurdos que yo he denunciado. El 40% de las teorías psicológicas son creencias transformadas en paradigma.

¿Qué más debemos saber los padres?

Que las capacidades fundamentales para ser padre o madre competentes son el apego y la empatía. La investigación en neurociencia muestra que la carencia afectiva y el estrés en la primera infancia provocan una desorganización del cerebro emocional o una atrofia que hace que se reduzcan las capacidades de ser empático.

Por mucho que lo digan los neurólogos, me rebela asumir que a partir de los tres años las cosas no tengan remedio.

Las carencias afectivas y el estrés provocan daños, pero tiene usted algo de razón en que no hay que negar la esperanza, porque el cerebro tiene una plasticidad estructural maravillosa, y yo soy testigo de ello.

También hay mucho niño malcriado.

El buen consumidor tiene poco control de la frustración. Es muy curioso ver a niños que ante un capricho dicen: "¡Es que lo necesito!", han interiorizado que es una necesidad y, a menudo, los padres ceden porque la presión es enorme y tienen poco tiempo para modular el conflicto, ya que el sistema impone que todo sea rápido y eficaz.

Nosotros somos el sistema.

Otro de los valores básicos es el hedonismo, con lo cual, esa parte poco divertida de educar la vivimos mal, incluso como culpa.

¿Presencia y coherencia?

... Y modelos de crianza, hay que abrirse al diálogo con otras madres y padres y con buenos profesionales. No puedes ser un buen padre si no confías en una red social. Otra pauta importante pero difícil es saber que lo que no hacemos bien con nuestros hijos tiene mucho que ver con lo que nuestros padres no hicieron bien con nosotros, y eso nos da la oportunidad de corregirlo.

¿Por qué cree que hay tantos niños con déficit de atención?

Se diagnostica en exceso. El déficit atencional es la manifestación de una mente desorganizada que puede ser por estrés, por carencias afectivas o por exceso de estimulación afectiva, que quiere decir darle al niño todo lo que quiere. De todos los casos diagnosticados, se estima que sólo un 8% tiene que ver con una carga genética.

¿La manera en que tu hijo se comportará en la adolescencia es una lotería?

No, detrás de un adolescente constructivo y feliz hay unos padres que se lo han currado, han estado presentes y han educado.

"Al niño se le hace creer que sus deseos son sus derechos"
El desafío

Fue uno de los 80.000 torturados por Pinochet. Cuando se exilió a Bélgica fundó la ONG EXIL, para la atención médicopsicosocial de las víctimas de violaciones de derechos humanos, y el Instituto de Formación e Investigación sobre la Violencia (IFIV), pero la mayor parte de su bibliografía está dedicada a la infancia. Su último título, Los desafíos invisibles de ser madre o padre (Ed. Gedisa), analiza las competencias parentales, la capacidad de apegarse y empatizar. En su consulta trabaja los problemas del niño conjuntamente con los padres, "porque la neurociencia nos ha enseñado que los desajustes infantiles tienen que ver con su interacción con su entorno: su padre, su madre, el colegio...".

Impatiens, en el Jardi de les essències
Foto: Pilar Vidal Clavería

miércoles, 14 de julio de 2010

Reflexiones con calor

Artículo aparecido hoy en Ciudadanos-La Vanguardia, buenas reflexiones bajo la intensa calor de Barcelona

El aumento de padres que apoyan a sus hijos aunque se porten mal alarma a la escuela

La intromisión de los padres llega ahora al bachillerato e incluso a la universidad

Maite Gutierréz| Barcelona

"Su hija ha llamado gilipollas a un compañero de clase y la sancionaremos por ello", comunicó en una ocasión Montserrat Rius, profesora de secundaria en un instituto de Osona, al padre de una alumna. La respuesta del progenitor no se hizo esperar: "Mi hija no insulta, es imposible que haya dicho eso". Cada vez son más los padres que, ante una situación de conflicto, toman partido por el niño, constatan docentes de todas las etapas educativas. Estudiantes que, a ojos de sus padres, nunca dicen una palabra más alta que otra, que no merecen ser castigados o que requieren una ayudita del profesor para subir nota afloran como una nueva especie en las aulas. Y fuera de ellas son coherentes con su actitud. Muchos profesores temen que la fe ciega que profesa un grupo creciente de padres por sus vástagos acabe creando adultos incapaces de asumir las consecuencias de sus actos. "Sobreprotegiéndolos no les ayudamos a madurar", dice Pere Ciudad, que ha sido profesor de filosofía en secundaria y director de instituto en Barcelona.

MÁS IMPORTANCIA A LAS AMPAS

Compromiso paterno y del centro
La carta de compromiso educativo que a partir del curso que viene tendrán que firmar los padres de alumnos se ve como una buena oportunidad para fomentar la implicación de las familias con la escuela. "Si se aprovecha, invitará a la reflexión a muchos padres sobre cuál es su papel en el colegio o el instituto, si no, será un simple trámite burocrático", opina Pere Farriol, presidente de Fapaes, la federación de asociación de madres y padres de alumnos públicas de secundaria. En la carta de compromiso educativo el centro explicará su proyecto educativo, sus ideales y forma de trabajar. Los padres deberán comprometerse a colaborar con ellos y el centro, a respetar sus principios.
En los centros en los que las ampas son más activas y los padres participan más, los resultados escolares y el clima general mejoran, como ya se ha demostrado muchas veces. "Para que esto funcione tanto padres como profesores deben poner de su parte; nosotros debemos entender que los docentes son los profesionales, y ellos que no nos vean como un elemento extraño que viene a fiscalizar su trabajo", añade. La experiencia en muchos colegios e institutos indica que cuando las relaciones no son buenas "es porque apenas hay contacto entre padres y profesores, porque no se han interesado por conocerse", insiste Farriol. Àlex Castillo, miembro del ampa del colegio público Collaso y Gil de Barcelona y vicepresidente de Fapac (federación de ampas de la primaria pública), explica que la implicación de los padres se limita, en la mayoría de casos, a hacer de subsidiarios del centro. "Los profesores están dispuestos a que organicemos la reutilización de libros, el comedor o los casals, pero es difícil que sean receptivos cuando quieres hacer una aportación que va más allá", dice. Ambos creen que el reto está, sobre todo, en la secundaria. Es en esta etapa donde los padres participan menos –a los hijos tampoco les hace mucha gracia ver a sus padres paseando por el instituto–, donde los alumnos afrontan más cambios y donde los docentes necesitan más ayuda. Para Farriol son los propios institutos los que deberían dinamizar las ampas.


Precisamente cuando Ciudad dirigía un centro de secundaria se encontró con un caso de este tipo. Un alumno, hijo de una profesora de otro instituto, trapicheaba con marihuana en el centro. "Informamos a su madre y no se lo creía, decía que eso era imposible, que su hijo nunca haría algo así. Al final tuvimos que expulsar al alumno", explica. Rius expuso hace unos días en la sección de Cartas de los lectores de La Vanguardia un caso real que, a su juicio, ilustra a la perfección lo que a menudo ocurre en clase: una alumna de ESO graba con su móvil a una docente y lo cuelga en Facebook para que sus compañeros se mofen de ella. Cuando descubren a la alumna, los profesores quieren sancionarla durante dos semanas y los padres insisten para que el castigo se rebaje a la mitad. "¿Qué mensaje estamos dando a los chicos si, cuando hacen algo mal, los padres tratan de salvarlos como sea?", se pregunta esta docente, con más de 20 años de experiencia. "A los profesores nos restan autoridad y a sus hijos los convierten en personas menos responsables", apostilla Rius.

Nunca antes como ahora los padres habían estado tan presentes en las aulas. Su implicación en la educación de los hijos es fundamental, se repite una y otra vez. Pero, ¿y si la implicación se torna intromisión? "Es una frontera muy fina, difícil de medir", admite Belén Cid, docente en un instituto de Toledo. Esta profesora de lengua y literatura castellana, además de madre de adolescentes, insiste en que muchos padres "colaboran, se preocupan por la educación de sus hijos y ayudan a los profesores". Pero lamenta que el grupo de padres sobreprotectores vaya en aumento. "Nuestra profesión está un poco denostada y los padres no confían en nosotros como antes", dice Cid. Recuerda una situación en la que castigó a una alumna de segundo de ESO porque hablaba mucho en clase. "Me llamó su madre para decirme que su hija aseguraba que no había hablado, ¿y si no me cree, qué más quiere que le diga?, contesté a la madre; te quedas sin recursos". añade esta profesora.

"Si les castigas sin recreo hay padres que te recriminan que entonces el niño no se puede comer el bocadillo; otros te dicen que ni hablar de castigarlos a partir de las 17 horas porque tienen actividades extraescolares... y lo peor de todo es no contar con el apoyo de la dirección del centro, sin esto estás perdido", afirma Rius, que también valora la buena predisposición de muchos otros padres de alumnos. El punto máximo y más desagradable de este apoyo incondicional al hijo son los casos de agresiones físicas de padres a profesores, situaciones que por suerte son aisladas.

La influencia de los progenitores traspasa ya la educación obligatoria. Sus tentáculos han llegado hasta el bachillerato y la universidad. Ciudad, que gestiona el teléfono de apoyo al profesor del sindicato ANPE, afirma que aumentan las llamadas de docentes denunciando presiones de padres para que suban la nota media de sus hijos en el bachillerato. "Siempre cumplen el mismo perfil: padres con un nivel sociocultural medio-alto que tratan de influir en las calificaciones que pone el profesor, incluso a veces en el temario", explica Ciudad. En lugar de insistir al chico para que estudie más, piden al profesor que suba esas décimas que faltan para asegurar la entrada en tal o cual carrera. "Esta actitud no es nada educativa, los chicos necesitan aprender que no siempre van a tener a sus padres como escudos, que para solucionar sus problemas han de esforzarse por sí mismos", reflexiona Ciudad. Cid afirma que prácticamente cada curso algún padre reclama las notas de su hijo en bachillerato. "La inspección muchas veces se pone de parte de los padres, hace poco a un profesor le obligaron a levantar acta y cambiar la nota de una alumna para que aprobara el bachillerato", explica Cid.

En la universidad ha empezado a verse una imagen que hace una década era impensable: padres que acompañan a sus hijos a matricularse. Y a las jornadas de puertas abiertas que organizan las universidades cada vez acuden más progenitores para enterarse bien de lo que ofrece la futura facultad de su niño. Además son los que preguntan con mayor insistencia, tal como confirman los organizadores de estas jornadas. La afluencia de padres a estos actos ha obligado a varias universidades a crear jornadas de puertas abiertas sólo para ellos. "Pronto nos encontraremos con un padre que venga a reclamar la nota de su hijo", bromeaba el lunes un catedrático de la UAB.

"Los padres se han convertido en equívocos abogados de sus hijos", dice el psicólogo y primer Defensor del Menor, Javier Urra. "Les dedicamos menos tiempo del que querríamos por el trabajo y pensamos que defendiéndoles incondicionalmente demostramos nuestro amor, que sancionarles es traumático", sigue. Estas vacaciones escolares Urra recomienda a los padres pensar sobre ello.

Botón de oro, Flor de rovell d'or, Trollius europaeus
Foto: Pilar Vidal Clavería

lunes, 5 de abril de 2010

Niños

Reconozco que tengo una especie de fijación con el 54, y es que ya van tres entrevistas en La Contra de La Vanguardia que empiezan con el tengo 54 y me digo, pues mira igual que yo.

De Noemi Paymal y su proyecto Pedagogia 3000 ya tenía información y veo que también es asesora del Congreso que este próximo fin de semana se celabrará en Barcelona, Niños del Tercer Milenio.

Es interesante todo lo que cuenta en la entrevista desde su hincapié en la inteligencia emocional, más importante que el coeficiente intelectual, hasta sus explicaciones sobre los hallazgos neurológicos y que tanto nos acercan a los principios de la Integración Sensorial.

Noemi Paymal, antropóloga, creadora del programa Pedagooogía 3000
"Hay que aplicar los hallazgos psicológicos a la pedagogía"
IMA SANCHÍS - 05/04/2010

Tengo 54 años. Nací en París y vivo en Bolivia. Me casé dos veces y tengo 4 hijos. Licenciada en Antropología. Los niños de hoy tienen talentos innatos excepcionales, y debemos facilitarles las herramientas para que los desarrollen. Siento que vivo conectada a algo superior

Como antropóloga - y según múltiples estudios-puedo asegurar que los niños nacidos a partir del año 2000 tienen mayor percepción y sensibilidad en los ámbitos fisiológico, afectivo, emocional, ético, conductual, cognitivo, social, psíquico y espiritual.

¿Cuál ha sido su campo de trabajo?

Sobre todo América Latina, pero me he reunido con especialistas de todo el mundo que corroboran nuestros estudios. Creamos un centro en Ecuador en el que reunimos pediatras, psicólogos, psicopedagogos y antropólogos para concretar esos cambios que observábamos en los niños.

¿Y?

Los psicólogos afirman que los niños de hoy son más precoces y maduros, y los pediatras corroboran que los niños de dos años están haciendo cosas que corresponden a los de cuatro. Las estadísticas que hemos realizado cifran ocho casos atípicos sobre diez.

Eso es mucho.

Sabíamos que la sobreestimulación daría como resultado niños precoces, pero el fenómeno va más allá: la velocidad de cambio es muy fuerte y rebasa la capacidad educativa.

Cuénteme.

Son autodidactas, con alto desarrollo psicoemocional y, si se lo permitimos, muy autónomos desde muy pequeños. Su inteligencia emocional está supradesarrollada, lo que les proporciona velocidad de entendimiento. Asimilan las cosas como un todo y de inmediato.

¡Superniños!

Funcionan por asociación, basta un elemento visual, táctil, auditivo, cognitivo... para que se desarrolle la memoria o la comprensión. La inteligencia emocional es más importante que el coeficiente intelectual.

¿Y cómo se educa?

Artes, teatro, danza, música; todos los juegos o cuentos creativos donde el actor o el héroe manejan adecuadamente las emociones, ejercicios que refuercen la autoestima y los pensamientos positivos. Y recomiendo prestar mucha atención al saludo inicial de la clase y a la despedida de la jornada.

¿Cómo aprenden estos niños?

La enseñanza se debe basar en lo visual y en el movimiento más que en lo verbal. Incentivar actividades ligadas a la creatividad, la imaginación, lo artístico. Dejarles que hagan varias tareas a la vez (está en su naturaleza). Proponerles ejercicios que desarrollen la intuición y el pensamiento ráfaga o flash (extremadamente rápidos). Educarlos en la contención, no en los límites. Hay que darles responsabilidad y confianza.

Parece lógico.

Utilizan todas las inteligencias. Las clásicas son la lingüístico-verbal y la lógico-matemática (las que se trabajan más en la escuela), pero hay que contemplar la espacial, la corporal-kinestésica, la intrapersonal, la intuitiva… Ellos utilizan toda esta paleta de inteligencias y lo hacen simultáneamente. Si sólo les transmitimos conocimientos a nivel verbal estamos desperdiciando sus capacidades. ¡Es extraordinario este proceso!

¡… !

Hay antropólogos norteamericanos que están planteando que vamos por el camino de pasar del Homo sapiens al Homo noeticus (el hombre de conciencia).

Convendría.

Hemos observado que los fenómenos paranormales son frecuentes en estos niños: en juegos de clarividencia aciertan alrededor de un 70% sin entrenamiento, saben de antemano quién va a visitarles, contestan antes de que se les formule la pregunta y perciben los sentimientos de los demás.

¿Por qué el cambio en esta generación?

Hay una aceleración tecnológica obvia, aún así no es normal que todos los países estén viviendo una crisis educativa. Una de las teorías apunta a que estamos atravesando los umbrales de una nueva civilización.

¿Y qué significa?

Que nacen niños con perfiles psicoemocionales ya modificados y pautas de aprendizaje diferentes. Requieren de nuevos paradigmas, un nuevo lenguaje, una nueva ética y pedagogía. Y la apertura de mente y corazón en las personas que les acompañan.

¿Qué propone?

Un cambio de mirada hacia la pedagogía que atienda a todos los niveles de desarrollo del ser humano, pero para conseguirlo es necesario que padres y educadores no estén estresados, también hay que ocuparse de su bienestar. A partir de ahí, introducir en los colegios herramientas biointeligentes.

¿En que consisten?

Prácticas pedagógico-terapéuticas de desarrollo integral que trabajen a la vez el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual: contacto con la naturaleza, artes marciales, relajación y técnicas de aumento de la capacidad de percepción. Incorporar la música sistemáticamente; equilibrar lo práctico y lo cognitivo. Hay que aplicar los descubrimientos de la psicología a la pedagogía.

¿Y los hallazgos neurológicos?

También. Por ejemplo: los niños deben tener en la clase su botella de agua y beber cuando ellos quieran, no cuando diga la maestra, porque el agua ayuda a las conexiones neuronales. El movimiento ancla los pensamientos: por lo tanto no era ninguna tontería aprender las tablas de multiplicar cantando y moviéndose. Y como hay tanto que no conocemos, debemos confiar más en la inteligencia corporal. No se trata de estudiar más materias, sino con más sentido.

Lleva 25 años dedicada al estudio de los niños y desde el 2001 centrada en los llamados "niños del tercer milenio". En su propuesta pedagógica (Pedagooogia3000. info) trabaja un grupo interdisciplinar que crea herramientas pedagógicas para el desarrollo armonioso de bebés, niños, docentes y padres. Es la asesora del primer congreso Niños del Tercer Milenio, que se celebra en Barcelona el 10 y 11 de abril, y en el que participan médicos, psicólogos, psiquiatras, antropólogos, educadores y gente del mundo espiritual, que expondrán sus hallazgos, teorías y herramientas para potenciar a esos niños (y los adultos que los tratan) que nos harán pasar del Homo sapiens al Homo noeticus.

Oriol, 2009
Foto: Pilar Vidal Clavería

martes, 16 de marzo de 2010

Aceptación y superación

En el momento de ponerle etiquetas a esta entrada aparecen muchos de los temas y de las Flores de Bach, el miedo de Mimulus, la negación y la huída de Agrimony, el resentimiento y el victimismo de Willow, que aparecen en este blog.

Ya pudimos leer una interesante entrevista de El Periódico con Pilar Jericó sobre el miedo, hoy aparece en La Vanguardia, explicándonos cómo afrontar el día a día y donde la actitud será básica para caminar por la vida.

Las palabras que están en negrilla las he remarcado porque en su lectura son las que más me han resonado, puedes probar a hacer lo mismo y ver que escoges.

La autora nos invita en su libro 'Héroes cotidianos' a mirar los problemas con una actitud de aceptación que permita ejercer una influencia positiva en el entorno

Albert Domenech| Barcelona | 16/03/2010 | Actualizada a las 02:05h |Ciudadanos

Probablemente, ninguno de los que ahora mismo están interesándose por esta entrevista, y me incluyo, no somos conscientes del potencial que tenemos dentro hasta que la vida nos la oportunidad de enfrentarnos a determinadas situaciones límite, como cambios de vida, despidos o la pérdida de algún ser querido. Y cuando eso ocurre, nos empapamos rápidamente de la emoción que se contagia con más facilidad: el miedo.

Pilar Jericó nos invita con su libro Héroes Cotidianos a descubrir nuestra época personal y a replantearnos seriamente el modelo de héroe que impera en la sociedad actual. Quizás ha llegado el momento de dejar de lado la capa, la espada y las máscaras, y ser sinceros con nosotros mismos.

Según la autora, el mejor camino para llegar hasta aquí, pasa por tener en cuenta dos palabras: aceptación y superación. O lo que es lo mismo, saber aceptar que durante nuestra vida pasaremos por momentos difíciles y obligarnos a confiar en nuestras capacidades para salir del desierto que sea, creciendo como profesionales y personas. Y si puede ser con una sonrisa en los labios, mucho mejor. De momento, me conformo con que llegue al final de la entrevista de buen humor.


Pilar Jericó es doctora en Organización de Empresas y licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales.

-Vamos a ver Pilar, estoy convencido de que si ahora bajamos a la calle y le preguntamos a la gente que nos den un ejemplo de héroe, pocos nos dirían una persona anónima. ¿Hay que replantearse el modelo de héroe actual?

-Sí, más que nada porque los héroes han existido siempre a lo largo de la historia y lo seguirán haciendo porque son referentes. Parece que los referentes siempre los ponemos externos, muy lejos, y entonces parecen inalcanzables. La invitación del libro es que haya un nuevo perfil de héroe que son los héroes cotidianos que son mujeres y hombres que muestran entereza, que siguen adelante y que crean un entorno amable a su alrededor. Creo que son los que más influencia tienen, más allá de los bélicos o los futbolísticos.

-Por eso añade la palabra "cotidiano" en el libro, lo más cercano, nuestro día a día…
-Sí, es nuestra realidad inmediata y así tendría que ser (Sonríe).

-¿Todos podemos convertirnos en héroes cotidianos?
-Sí, depende de la actitud. Evidentemente, hay unos valores que hacen que sea más fácil o difícil, no es lo mismo encontrarte con situaciones muy complicadas como las que hay en este mundo donde hay gente que lo está pasando muy mal. Por ejemplo, lo que está pasando en Chile, donde ahora mismo estará surgiendo mucho sufrimiento pero también mucha heroicidad. Lo que diferencia a un héroe de alguien que simplemente sobrevive sin más, es un tema de actitud, y por lo tanto, se puede desarrollar.

-Está claro, es por ello que ante una misma situación las personas reaccionan de forma distinta. Victimismo u oportunidad, esa es la cuestión…
-Sí, lo que pasa es que tanto en un caso como en el otro, nadie te quita tu desierto, ni pasarlo mal. ¿El hecho de que lo estés pasando mal significa que no eres un héroe? No. La clave está en que a pesar de que lo estás pasando mal, seas capaz de encontrar la parte positiva, esa actitud de seguir adelante.

-¿Estamos preparados para adoptar esa actitud teniendo en cuenta que en esta vida nadie nos preparara para pasar malos momentos?
-Efectivamente, no se nos enseña y parece que la educación siempre intenta protegernos mucho y evitar que suframos. Es lógico que los padres lo eviten, pero una educación que proteja excesivamente no es nada buena porque al final uno acaba creyéndose que no va a sufrir y eso es una mentira. La frustración es habitual, tú puedes desear algo pero choca con los intereses del otro y se genera frustración, es algo natural en la vida. A ver, hay una parte de lógica, a nadie le gusta sufrir, ni a ningún animal. El problema es que es inevitable, y el reto está en que ya que sabemos que es inevitable debemos encontrarle un sentido y un para qué.

-Y como no nos gusta sufrir nuestra respuesta natural es huir del sufrimiento, aunque no sea la estrategia más válida para nuestra vida…
-Así es, tendemos a la negación y a la huída. Es curioso, porque cuando estudias que es lo que caracteriza a esos héroes cotidianos ves que lo más heroico y lo más difícil es salir de la negación. Significa enfrentarse al desierto, a responsabilizarte de algo. Es más fácil culpar al mundo de lo que te ocurre que no asumir que algo de responsabilidad puedes tener.

-Pero es algo que todos hemos hecho o hacemos en algún momento de nuestra vida, seguro que usted también…
-Sí, todos. Es un mecanismo, por eso la senda del héroe cotidiano que expongo en el mundo pasa por la negación. Si has cometido un error importante lo más fácil es acogerte a las justificaciones, porque duele. El reto es que ese estado sólo dure un rato (Sonríe). Culturalmente todos somos muy victimistas. Y el victimismo es negación pura. Pero desde el victimismo no se transita, ni tan siquiera atraviesas el desierto.

-Y ahí entra el miedo, el miedo a los cambios, a enfrentarse con uno mismo, etc. ¿Nacemos con miedo?
-Sí, sólo hay una opción a no tener miedo y es cuando hay una lesión cerebral. Pero cualquier mamífero tiene miedo, porque está en el cerebro, es un estado emocional, hay una glándula que es la amígdala y es donde se procesan las emociones básicas incluyendo el miedo.

-¿Por qué tenemos miedo a tener miedo?
-Porque tenemos miedo a la aparente debilidad, porque parece que el miedo es débil, cuando es justo lo contrario, no tenerlo sería peligroso.

-Dice en su libro que aceptar que tienes miedo es un acto de heroicidad…
-Sí, así es. Porque es valiente hacerlo en la sociedad en la que vivimos. Una cosa es aceptarlo y otra cosa volver a resignarte. La aceptación es diferente a la resignación. Lo difícil es la aceptación porque la resignación es seguir sin hacer ningún tipo de lucha ni de cambio, hacer las cosas porque te toca, y ese es otro de los grandes problemas culturales.

-No nos gusta mostrarnos débiles ante los otros y eso hace que nos cueste mucho pedir ayuda a los demás. ¿Otro problema cultural que hay que añadir a la lista de tareas pendientes?
-Sí, por eso el reto no es evitar el desierto, el reto es transitarlo de la mejor manera posible. Por eso digo que es importante redefinir el concepto de héroe, porque parece que al basarnos en héroes externos que son muy guerreros y buenos, todos tengamos que ser así, y no es verdad. El héroe también tiene un punto frágil, de hecho termina aceptándolo y descansa en su fragilidad. Aceptas que eres humano y, por lo tanto, que eres frágil y tienes miedo, desiertos y negaciones. Lo aceptas y dices, pese a eso, yo desarrollo mi parte de valor y de seguir adelante.

-Si insiste en algo con su libro es que atravieses el desierto que atravieses siempre vas a salir reforzado de la situación. ¿Eso sólo se consigue con mucha confianza?
-Sí, es así, excepto casos patológicos, volvemos otra vez al cerebro, y que son una minoría, todas las personas son capaces de salir del desierto. Lo difícil no es salir del desierto, lo más complicado es no quedarte en la negación.

-¿El héroe cotidiano puede ser un perdedor?
-Sí, la clave es la actitud con la que viva la pérdida. Es que los héroes cotidianos también están llenos de pérdidas y de fracasos, y quien diga que no ha fracasado está mintiendo.

-En ningún momento ha utilizado la palabra éxito, habla de crear un entorno amable…
-Hay dos cosas que caracterizan a la historia de los héroes de la humanidad, ellos se salvan, no culpan al mundo de lo que les ocurre, y segundo, hacen algo para comprometerse con otros o con su entorno. Es algo que construye socialmente. Porque el malo de la película también aguanta, también salva dificultades. Creo también que hay que redefinir el concepto de éxito, porque gran parte de la crisis se debe a que hemos creído que el éxito son los grandes pelotazos inmobiliarios o financieros. Y ahí hemos llegado. El éxito es más cotidiano y significa más aportar valor. Un entorno amable puede ser en tu casa, no importa.

-Imagino que para lograr ese entorno amable primero debes conseguir estar bien contigo mismo, lo que usted apunta en su libro como revisar nuestro lenguaje interior…
-Sí, eso pasa por cambiar el discurso y los verbos. Cambiar el verbo ser por el de hacer. Si tuviéramos que hacernos amigos de nosotros mismos no sé si lo conseguiríamos, porque nos machacamos mucho, nos hacemos mucho daño. Si dijéramos a una persona todo lo que nos decimos a nosotros mismos dejaría de hablarnos. El primer reto es ser amable contigo mismo y desmontar el concepto de que eres un Superman o una Superwoman. Eres tan frágil como cualquiera y te puedes quebrar como cualquiera. Si eso no lo aplicas previamente, lo único que lograrás es flagelarte ante el primer error.

-La mente nos juega muchas malas pasadas y nos lo pone muy difícil señora Jericó…
-Sí, estoy de acuerdo. La mente está pensada para la acción, la supervivencia, para salir disparada ante un riesgo, no está pensada para la felicidad. Tenemos que trabajar mucho para ser optimistas. No lo pone fácil, pero una cosa es la mente, y otra lo que hay por debajo de todos estos mecanismos, que es la voluntad. Depende de donde pongas la atención en tu vida también dependerá de cómo te va.

-Como consejo asegura que es vital guardarnos diez minutos al día para nosotros mismos. Qué fácil es escribirlo, leerlo o recitarlo, y que difícil ponerlo en práctica…
-Tenemos la mente excesivamente estimulada, con teléfonos, televisión, móviles…Cortar eso es muy complicado pero francamente este es un tema biológico, en la medida en la que has estado trabajándote y visualizándote a ti mismo diez minutos al día, ganas mucho.

-¿Qué nos puede aportar eso?
-Desarrollar la parte del pre frontal derecha, desarrollar emociones positivas y una cosa importante, ganar presencia, ganar el estar aquí. Hay que crear nuevos hábitos más relacionados con la forma de pensar, con la forma de fluir en tu trabajo y con la relación con tu cuerpo.

-Usted nos invita a preguntarnos al final del día cinco cosas positivas que nos han pasado. ¿Cree que muchos de nosotros y con la situación actual que vivimos llegaríamos a las tres?
-(Sonríe). Por eso son interesantes los desiertos, para que la gente se de cuenta de lo que realmente importa. El agradecimiento es un hábito, cuanto más desarrollemos la capacidad de agradecer, más amable veremos la realidad. Y esa es una de las mejores técnicas que podemos hacer antes de acostarnos. Y si te cuesta, abre los periódicos y mira lo que lea está pasando a otras personas y no te ocurre a ti.

-¿Es lícito fijarse en el dolor de los demás para sentirte mejor?
-Lo que está claro es que cuando uno está sufriendo lo demás no importa, sea lo que sea, eso es así. Pero yo digo que podemos convertir el hábito de agradecer en un mecanismo Pero el problema es que nos cuesta agradecer porque el victimismo tiene derechos asociados. El hecho de que tu no agradezcas es porque estás cayendo en el victimismo, son derechos adquiridos. Perder esos derechos es lo más complicado.

-Hay gente que le puede decir, es que hoy en día es más fácil tener miedo. ¿Eso es lo que usted define en el libro como un "cuentaexcusas profesional"?
-(Ríe). Publiqué el libro de No miedo en 2006 y evidentemente no sabía que iba a venir la crisis. Me sorprendía como la gente a la hora preguntar o de trabajar comentaban que había más miedo entonces que antes. Y ahora que estamos en crisis decimos lo mismo. La percepción de que hay más miedo ahora es totalmente subjetiva. Está claro que una crisis económica genera miedos, eso es obvio, pero no hay que perder la perspectiva histórica. ¿Qué ocurría en Barcelona hace 100 años? El cerebro funciona por automatismos, por eso siempre es bueno tomar un poco de perspectiva. Y a veces esa perspectiva está en tu propia historia personal. ¿Quién no lo ha pasado mal alguna vez? No hay que recordar la noche oscura, sino la capacidad que tuviste de superar esa noche.

lunes, 15 de marzo de 2010

Aprendiendo

En el canal 33 de Televisió de Catalunya, se emitió el pasado mes de noviembre un documental titulado Un lloc al mon (Un lugar en el mundo), "donde se exploran las paradojas de la integración en una escuela de las afueras de Barcelona, en la que un grupo de niños de diversas culturas trabajan sobre su integración en su nuevo lugar donde viven para mostrarnos que las diferencias no son más que maneras de encontrar un lugar en el mundo", según la traducción que podemos leer de la presentación del programa.

De la mano de las profesoras, dos de las cuales, Pilar Armengol y Noemi Rocabert, son compañeras en el curso Com treballar el Dol i les pèrdues a l'aula? (¿Cómo trabajar el Duelo y la pérdida en el aula?) que estoy realizando, y cómo nos explicaron el pasado martes en clase, en la escuela se ha formado una Aula d'acollida (Aula de acogida) donde los niños, comparten emociones con sus compañeros.

Aunque el documental está emitido en catalán y algunas palabras no se puedan entender, ver las caras y los gestos de los niños, sus expresiones, son lo suficiente interesantes como para ver el documental.

Hablan sobre sus vivencias en su país de acogida, sobre la muerte y expresan y comparten sus emociones y sus sentimientos.

http://www.tv3.cat/videos/1600049

martes, 19 de enero de 2010

Pedagogia de la vida y de la muerte

Una de las frases que Francesc Torralba dijo ayer en la presentación del libro Textos i pretextos de pedagogia 1938-2008 de Joan Triadú, fue:
"un maestro no puede tener miedo a morir".

Una buena frase para enlazar con la presentación del Proyecto educativo, Educación emocional sobre la vida, la muerte y el duelo a través del arte, presentado en la sede de AVES - Grupos de Ayuda Mutua de Barcelona, al que he asistitido esta mañana. Aunque no soy profesora de ningún centro educativo, como terapeuta floral, el proceso del duelo y su trabajo con los niños me interesa especialmente.

En el folleto informativo podemos leer una frase:

Cuando más completamente ha vivido uno, cuanto mas haya realizado sus capacidades creativas, menos temerá la muerte... la gente no teme la muerte por se, sino lo incompleto de sus vidas

Lisl Marburg Goodman

Este proyecto dirigido a las escuelas y también a las familias, quiere ser una actividad para tratar el tema de la muerte como pieza clave dentro de los ciclos de la vida, observando el comportamiento de la naturaleza, la antropologia cultural y el arte.

Ha hecho la presentación del proyecto Adela Torras, presidenta de la asociación AVES y han participado diversos de sus componentes, entre ellos estaba Concepció Poch, Psicopedagoga, a la que pude escuchar en la la II Jornada sobre el final de la vida, La muerte en los niños y adolescentes, en la Universidad de Vic en marzo del pasado año, y que ha explicado la importancia de la pedagogia de la vida y de la muerte y Oriol Garriga, artista y educador que nos ha mostrado los objetivos de esta actividad, sus contenidos y su procedimiento a través de un taller que hablará de la muerte a través del Arte, donde los niños conoceran diferentes procedimientos y técnicas artísticas y experimentaran con materiales en un proceso de creación que los acercará al reconocimiento de sus propias emociones y a valorar el hecho de expresarlas.

Para finalizar Anji Carmelo ha destacado la importancia de conectar con la trascendencia a través del Arte.




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lunes, 18 de enero de 2010

Presentación libro

Esta mañana al incluir en el blog la entrevista de El Periódico, no sabía que acabaría asistiendo a la presentación del libro Textos i pretextos de pedagogia 1938-2008, de Joan Triadú, que se ha realizado esta tarde en la Institució Cultural del CIC, en la Via Augusta de Barcelona.

Ha resultado que se celebraba cerca de mi consulta, y a las siete de la tarde he podido ver personalmente al maestro Joan Triadú y a los miembros de la mesa de presentación de su libro.

Ha resultado una presentación excelente, una reflexión al amparo del libro sobre la Educación y el papel del maestro en la escuela.

Una educación que valora el esfuerzo y da posibilidades ceadoras y un maestro que acompaña a los alumnos a pensar de la manera correcta.

Francesc Torralba participaba en la presentación como director de l'Associació CIC y citando fragmentos del libro de Joan Triadú, ha destacado algunas cuestiones como que un maestro ha de tener cultura y estimular la dimensión emocional.

Que una virtud indispensable para un buen maestro es la clarividencia, un saber ver más alla y la donación, ya que el maestro da, aquello que sabe y aquello que es.

La importancia de ser cuidadoso con la expresión oral y con la escrita y vigilar la permisividad, pues puede llevarnos a la banalización.

Finalmente Joan Triadú ha intervenido brillantemente explicando anécdotas y vivencias, finalizando con una frase "Soy viejo, pero no me siento".

Entre líneas

Esta entrevista es muy corta y sin embargo se pueden deducir entre cosas, el darse cuenta de la importancia de hacer lo que nos gusta para ser feliz, y la importancia del papel de la escuela y de la educación en los niños de hoy que serán los hombres del mañana


Entrevista de Carme Escales a Joan Triadú en El Periódico de Catalunya / Lunes, 18 de enero 2009

La mañana del 4 de junio de 1992, Joan Triadú fue citado en el colegio Thau de Barcelona, del que es cofundador. Los 1.200 alumnos de la escuela que marcó su carrera pedagógica llenaban todos los patios del centro para regalarle un aplauso multitudinario: le había sido concedido el Premi d’Honor de les Lletres Catalanes. La foto de aquella inmensa felicitación sorpresa es la portada del libro que hoy presenta: Textos i pretextos de pedagogia. 1938-2008 (Eumo editorial).

–Levantaron una escuela alternativa y catalana en pleno franquismo. ¿Qué anécdotas guarda de ello?
–Teníamos que estar siempre pendientes de la censura. Cuando había una inspección, escondíamos los libros en catalán y llevábamos a los niños a una planta y a las niñas a otra, porque tenían que estar, al menos, un kilómetro separados. El inspector solía hacer la vista gorda.

–¿Qué dejan 70 años en el aula?
–Algo que no se paga con dinero. A los 16 años, en plena guerra, di mi primera clase. Mis alumnos tenían 10 años. Si en algún sitio he sido feliz, ha sido dando clase. Todavía ahora echo de menos la escuela.

–¿Cuál es el profesor ideal?
–Aquel que no se queda en su tarima, sino que pasea por la clase haciendo participar a los alumnos y hace que estos se sientan, a la vez, atendidos y protagonistas. La escuela debe ser activa y participativa.

–¿Y lo más difícil para un maestro?
–Que los alumnos acepten de buen grado tu manera de hacer, no de pensar. Y que piensen por su cuenta.

–¿Qué temas aborda su libro?
–El trato con los alumnos, su inmersión, la relación con los padres...

–¿Qué ha mejorado y qué no?
–Tenemos libertad y democracia. Catalunya tiene un Estatut y el catalán, en lugar de estar prohibido, es la lengua de la escuela. Pero falta exigencia. Antes, la pedagogía valoraba el esfuerzo, trabajo y personalidad del alumno, y le educaba el carácter. Hoy, eso se valora menos.

–¿Cree que por eso se fracasa?
–A los alumnos que no pasan a secundaria no se les ha exigido suficiente esfuerzo. Parece que los padres temen enfrentarse a los hijos por los estudios, por si les dan la espalda. Muchos hablan de amistad, pero la condición de padres y amigos es diferente. Amigos tendrán los que tengan, padres, solo unos.

–¿Cómo se construye el esfuerzo?
–Acostumbrándolos a dar todo el rendimiento de manera espontánea y alegre, no como castigo.

domingo, 3 de enero de 2010

Aprendizaje social y emocional

El programa 50 de Redes con el título Meditación y aprendizaje, continúa presentándonos la necesidad de una reforma educativa, para ofrecer a los niños también un aprendizaje social y emocional.

Si en el programa anterior de Redes, Educar para fabricar ciudadanos, veíamos a Eduardo Punset asistiendo a las Jornadas celebradas en Washington DC, Educando a los ciudadanos del mundo para el siglo XXI.

Y nos mostraba cómo en el campo de la educación uno de los retos para este siglo es la importancia de unir la ciencia educativa y la tradición contemplativa budista, potenciando una educación en valores.

En este programa sigue con el desarrollo de las Jornadas y nos explica el impacto de la meditación sobre la conciencia del niño y el desarrollo de la atención.
La plasticidad del cerebro y cómo nuestras experiencias lo moldean, la creación de rincones de paz en las aulas, neurocientíficos y contemplativos unidos para profundizar en el universo de las emociones.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Educación para el futuro

El doctor Edward Bach en los años treinta del pasado siglo XX cuando describió sus remedios florales definió un estado de ánimo para cada uno de ellos. Hacía una llamada a la reflexión sobre las emociones y su papel en la aparición de la enfermedad.

En el libro Inteligencia emocional y Flores de Bach, Tipos de personalidad en psicología contemporánea, de noviembre del 2005, Boris C. Rodríguez y Ricardo Orozco, explican el despertar de la conciencia de las emociones.

En el programa Redes, Educar para fabricar ciudadanos, vemos a Eduardo Punset asistiendo a las Jornadas celebradas en Washington DC, Educando a los ciudadanos del mundo para el siglo XXI.

En el campo de la educación uno de los retos para este siglo es la importancia de unir la ciencia educativa y la tradición contemplativa budista, potenciar una educación en valores.

El Dalia Lama fue invitado y participante de honor en estas Jornadas y podemos seguir sus palabras en el programa, tambien podemos ver a Daniel Goleman, autor de Inteligencia emocional.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Más sobre equilibrar

En la entrevista de ayer en el blog con Carl Honoré una de las preguntas hacía referencia a Claudio Naranjo en una entrevista también de Gaspar Hernández en el Periodico de Catalunya del 21 de noviembre del 2007.

Claudio Naranjo: La Escuela se usa para domesticar

Hoy imparte en Barcelona la conferencia Cambiar la educación para cambiar el mundo y el viernes presenta en la misma ciudad la fundación que lleva su nombre.

GASPAR HERNÀNDEZ

Un niño sabio

Claudio Naranjo (Valparaíso, 1932) es un sabio de rostro algodonoso y polar. Tal vez se dejó barba para disimular su ojos de niño, y sus dientes. Lleva unos zapatos inquietantes, raro cruce de zueco agujereado y chancla. Afirma que los conflictos mundiales no se solucionan con conferencias internacionales de políticos, sino cambiando la educación. La esperanza: nuestros hijos. Para Naranjo, la felicidad es el equilibrio entre el pensar, el sentir y el querer. Y realizar el potencial de nuestro ser.


--Dice que el sistema educativo solo sirve para mantener la sociedad actual. ¿Cómo podemos cambiar el mundo con la educación?
--La educación tendría que pasar de ser un órgano reproductor de la sociedad que tenemos a ser un órgano de fomento de la evolución. Habría que dejar de usar la educación como sistema de adoctrinamiento o de reclutamiento para esa sociedad. Hay un elemento despótico: se usa la escuela para domesticar. Tendríamos que usar la educación para formar seres completos.

--¿Y qué es un ser completo?
--La educación actual solo se ocupa de la mente racional, práctica, instrumental, como si fuéramos solo eso. Se crean seres egoístas y prácticos que no tienen una dimensión del goce de la vida. No parece legítimo educar para la felicidad. Si se calculara el precio de la infelicidad que se crea, se vería lo antieconómica que es nuestra educación. Crea gente infeliz, que desarrolla neurosis y enfermedades psicosomáticas, que no funciona bien en el trabajo.

--Usted no está a favor de las notas.
--El sistema de aprendizaje basado en notas viene a decir que hay que aprender para comerse la zanahoria. Las cosas verdaderas se aprenden por amor a aprender, por amor a la verdad, por deseo de saber. Los niños tienen gran curiosidad, pero se les va matando esa curiosidad cuando se les obliga a repetir cosas aprendidas. Sobre su pregunta anterior, un ser completo no es solo un ser inteligente; también es amoroso y tiene una sabiduría instintiva. Esta sabiduría es sagrada para las culturas chamánicas, que tenían mucho contacto con el animal interior. El alma es como un animal.

--¿Los maestros tienen que estimular al animal interior?
--Sí. ¿Sabe cómo? Enseñando con una actitud amorosa. No siendo explotadores disfrazados de buenos maestros.

--¿Explotadores?
--Le roban al niño muchas horas de su vida durante muchos años de escuela. Lo mantienen en una incubadora, inmóvil en la clase aprendiendo estupideces que poco le van a servir para la vida. La verdad no se aprende en libros que hablan de lo que dicen otros libros. Eso es un conocimiento muerto. No hay prueba científica de que la educación de ahora sirva para el desarrollo de las personas. Por suerte, los niños tienen el buen instinto y sentido que les dice: "Esto no va conmigo, no responde a mi situación existencial".

--Y, además, está el ego. Se nos educa para cultivar el ego.
--El ego es una prisión. Una mente chica. Un tejido de emociones destructivas y carenciales. Por eso, la envidia, el orgullo, son lo que mueve a la mayoría durante la mayor parte de su vida. Hay que conocer al ego para no ser su esclavo.

--¿Cómo es su ego?
--Es un buen burrito de carga. Lo uso para mis tareas.

--Según usted, ¿cuál es el mayor problema del mundo?
--El virus del lenguaje. Se mira todo a través de un exceso de juicios. No vivimos de forma natural, sino a través de conceptos intermedios, de lo que debería ser y cómo debería ser. Y el dinero. Hoy en día, lo único grande es el dinero. Es como si la gente estuviera loca por el dinero. Como decía Antonio Machado, solo un necio confunde valor y precio.

--¿Qué es lo real?
--La experiencia vivida. Pero la experiencia humana es como la cebolla. Hay cosas profundas y superficiales, incluso en el mundo emocional. Para un místico, lo real es el meollo de la conciencia. El ser es lo real. Y la gente no tiene esa experiencia del ser. La gente busca el ser generalmente donde no está: en el placer, en la intensidad, en tener. Casi toda su vida es un sentido de déficit, porque no saben que existen. Una persona que ha llegado a sí misma es la que ha llegado a saber que es.

--Usted lo descubrió en el desierto.
--Fue la sala de partos. El comienzo de una nueva vida. Yo era un buscador sediento, me había acercado a muchos maestros, pero no había metido la cabeza en el cielo, excepto con algunas experiencias psicodélicas. En el desierto empezó la posibilidad de encontrar una conciencia contemplativa, de entrar en contacto con lo divino, se le llame como se le llame, porque yo no simpatizo con los que hablan de Dios.

--Dios no está de moda.
--Y con razón, porque se ha usado su nombre más que en vano. El nombre de Dios lo han usado mucho los bandidos.

--Y usted ¿qué quiere ser cuando sea mayor?
--Yo ya llegué al cielo, y lo perdí. Me gustaría terminar de volver a la tierra. Sembrar aquí, en la tierra, lo que encontré en el cielo. Yo estoy creciendo, estoy en desarrollo. Por ejemplo, cada vez hablo con más fluidez. También me gustaría tener el corazón más grande, servir más a los otros y estar al servicio de lo que la vida me diga.

Desierto de Libia
Foto: Pilar Vidal Clavería

domingo, 13 de diciembre de 2009

Intentar equilibrar

Esta entrevista se publicó en El Periódico el 22 de octubre 2008, y Carl Honoré nos explica como aplica su elogio de la lentitud en algunos aspectos de su vida cotidiana.

Carl Honoré autor de Elogio de la lentitud: Hemos secuestrado la niñez

GASPAR HERNÁNDEZ

Este autor de best-seller afirma que presionamos demasiado a nuestros hijos y que no les damos ni tiempo ni espacio para desarrollarse.


--Ha pasado usted de la lentitud a los hijos.
--¿Sabe cuál fue la chispa? Una reunión entre padres y maestros del colegio público de mi hijo de 7 años, en Londres. La profesora de arte estaba entusiasmadísima con él, y me dijo que sería un artista maravilloso y dotado. Salí corriendo del colegio y me puse en Google a buscar escuelas de arte pensando que mi hijo iba a ser el próximo Picasso. Hasta que lo hablé con él.

--¿Y cuál fue su reacción?
--Me dijo que él no quería dedicarse al arte. Que le gustaba dibujar, y punto. Y después me preguntó: "¿Por qué los adultos siempre lo tenéis que controlar todo?". Y fue entonces cuando me di cuenta de que quería acelerar el desarrollo de mi hijo, sin paciencia.

--¿Ejercemos demasiado control sobre los hijos?
--Sin duda. Estamos en un momento inquietante de la historia: los adultos hemos secuestrado la niñez de una forma nunca vista. Los políticos y burócratas han distorsionado la educación pública para transformarla en una fábrica: se trata de atiborrar a los niños con información académica y evaluarlos constantemente con pruebas y exámenes. Y también la industria publicitaria ha colonizado los rincones más íntimos de la niñez, para vender productos a los chicos.

--¿Y los padres, qué papel tienen en este maremágnum?
--Estamos en la línea de fuego. Oscilamos entre hacer demasiado, pasarnos con la exigencia del mejor currículo para nuestros hijos, y el otro extremo, que es no hacer lo suficiente. Esto no está funcionando.

--¿Con valores más rígidos, tendríamos una generación mejor?
--No estoy a favor de crear una cultura rígida alrededor de los chicos. Se trata de encontrar un equilibro entre la libertad y los límites que siempre necesitan para sentirse seguros y aprender a manejarse en un mundo basado en reglas y etiquetas. No veo mal la idea de imponer límites; es una necesidad básica. Pero el movimiento conservador promueve una rigidez excesiva: estos políticos están en contra de liberar la imaginación y la creatividad.

--Cada vez se detectan más depresiones, más desórdenes de la alimentación...
--Hay cosas fundamentales que no están funcionando. Si analizamos la energía, el tiempo y el dinero que estamos invirtiendo en nuestros hijos, tendríamos que asistir al nacimiento de la generación más brillante, más sana, más feliz de todos los tiempos. Pero los resultados nos dicen lo contrario. Hay muchos problemas de salud y salud mental entre nuestros hijos.

--Pero las intenciones siguen siendo buenas.
--Sí, todo empieza de un impulso positivo: hacer lo mejor para nuestros hijos. La ironía es trágica: lo estamos haciendo fatal. Les presionamos demasiado. No tienen ni el espacio ni el tiempo para desarrollarse cognitivamente.

--Según decía Claudio Naranjo en esta contraportada, educamos la razón, no la intuición.
--Estoy totalmente de acuerdo con Naranjo. Hemos creado una sociedad con miedo a la duda y a la incertidumbre. Queremos que todo sea blanco y negro, y cuantificable. La cultura del management ha terminado contaminándolo todo. Queremos balances y números, y eso es contrario a la verdadera intuición.

--Y usted, ¿cómo consigue aplicarse el cuento?
--Con pequeñas cosas. Intento estar con mi hijo en casa, sin controlarlo. Dejarle, por ejemplo, jugar, mientras yo cocino, sin controlarlo. Cenamos juntos con el televisor apagado. En nuestra casa es fundamental comer una vez al día juntos, sin televisor, y hablando.

--¿Cómo le cambió su apuesta por la lentitud?
--Hay un antes y un después. Antes trataba de hacerlo todo lo más rápido posible, y ahora lo intento hacer todo lo mejor posible. Una vez haces este clic, ya no buscas el camino más corto ni el más rápido, y colocas la calidad antes que la cantidad.

--¿En qué se concreta?
--Digo mucho que no. Digo no a proyectos de trabajo, a fiestas, para no caer en la trampa de estar sobrecargado. Priorizo las cosas importantes. El resultado es que disfruto más de la vida porque no paso volando por ella: no estoy haciendo cuatro cosas al mismo tiempo.

--¿Qué relación tiene con las nuevas tecnologías?
--Mucho más sana que antes. El móvil lo tengo casi siempre apagado. Con el correo electrónico me he impuesto una disciplina muy fuerte, de hierro. Tengo franjas fijas en que lo apago, para no estar pendiente siempre de él. Cuando tengo que acceder a un modo de pensar fértil y creativo, el pensamiento slow (lento), apago el correo electrónico. Estamos enloquecidos con el mail. Hay que desenchufarse.
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