Mostrando entradas con la etiqueta Florence Nightingale. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Florence Nightingale. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de abril de 2022

Colosos de Memnón y Florence Nightingale

Florence Nightingale es sin duda conocida en el mundo de la enfermería, pues fue la primera enfermera profesional de la historia. Cada 12 de mayo se celebra el Día Internacional de la Enfermería, día que coincide con el aniversario de su nacimiento, Florence nació un 12 de mayo de 1820 en la ciudad de Florencia y de ahí su nombre y falleció en Londres en 1910. Fue una mujer pionera en su época y dejó huella en todos los lugares donde prestó su valiosa colaboración.

Florence era una mujer con un supuesto futuro predestinado por su acomodada familía, cosa que ella rechazó de forma clara en 1844 cuando decidió estudiar para dedicarse a ser enfermera.

Para mi el nombre de Florence Nightingale viene ligado con el del doctor Edward Bach, descubridor de sus 38 remedios, las Flores de Bach, ya que en su obra de 1932 Libérese usted mismo, escribió:

Se trata de averiguar y realizar la labor para la que somos aptos. Hay tantas personas que suprimen sus verdaderos deseos y se convierten en clavijas cuadradas para agujeros redondos: como consecuencia de los deseos de un padre o una madre, un hijo se convierte en abogado, soldado u hombre de negocios, cuando su verdadero deseo era ser carpintero; o quizás el mundo se pierda otra Florence Nightingale por las ambiciones de una madre que desea ver a su hija bien casada. Este sentido del deber es un falso sentimiento, y un mal servicio al mundo: provoca infelicidad y, probablemente, uno desperdiciará gran parte de su vida antes de que el error pueda ser rectificado.

A partir de la búsqueda de información para mi viaje a Egipto el pasado mes de febrero, apareció el nombre que recordaba de Florence Nightingale, esta vez debido a su faceta de viajera y escritora. 

Escribió Cartas desde Egipto, datadas entre noviembre de 1849 y abril de 1850, comentando en relación a los Colosos de Memnón:

Los colosos no parecen tan colosales; al contrario, se mantienen acordes con todo lo que los rodea, como si fueran del tamaño natural de los hombres, y nosotros fuéramos los enanos, no ellos los gigantes.

Si bien hablamos de dieciocho metros de altura y más de setecientas toneladas cada una de estas estatuas levantada con bloques de cuarcita. 

De momento no he encontrado el libro de Cartas desde Egipto, pero seguiré su búsqueda, ya que se trata de una serie de cartas escritas a su familia, en especial a su hermana,  para darles noticias de su viaje y además ofrecen datos históricos, culturales y también personales que pueden ser muy interesantes.


Los colosos de Memnón representan al faraón Amenhotep III, faraón de la Dinastía XVIII, en posición sedente, con las manos reposadas sobre las rodillas.



La mirada de ambas figuras se dirige hacia el este, en dirección al río Nilo y al Sol naciente

Dos figuras de menor tamaño, situadas junto al trono, representan a su esposa Tiy y a su madre Mutemuia

Detalle de Mutemuia, madre de Amenhotep III

Los colosos de Memnón fueron las únicas estatuas del faraón Amenhotep III que no sucumbieron al terremoto que destruyó el complejo de su templo en el 1200 a.C.

Detalle de la cabeza de Amenhotep III, os podéis fijar en el tamaño de la paloma que posa en su hombro para apreciar el tamaño de la escultura, de unos 18 metros de altura

Si quieres leer más de los Colososo de Memnón puedes hacerlo en el artículo"Los colosos de Memnón vuelven a levantarse en la antigua Tebas" clicando en el enlace.

Y otro muy interesante en El País sobre Florence Nightingale, cuidados desde el Nilo, clicando en este enlace

Texto y fotografías:Pilar Vidal Clavería

Luxor, Egipto
febrero 2022

  Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.



miércoles, 3 de febrero de 2010

Sonrisas públicas

Si sois de los que durante los trayectos en los transportes públicos empleáis el tiempo en la lectura de algún libro, quizás habréis comprobado que si la lectura os provoca sonrisas o incluso carcajadas, automáticamente levantáis la vista para comprobar si alguien os está mirando y justificar que no os habéis chalado sino que simplemente el libro es muy divertido.

Esto me ha sucedido en varias ocasiones leyendo Dibujar los sonidos, la novela de Cels Piñol.

Tener gracia para explicar situaciones cotidianas y comunes no es fácil y Cels lo resuelve con una experiencia de creador de comics, que aunque no conozco, seguro que también resultan divertidos.

En el libro se mezcla el humor, la ciencia-ficción y los consejos dados por tres personajes, dos papás primerizos y Natalia la niña que pone voz desde el momento de su nacimiento a sus emociones y sus sentimientos con un sentido común que en la mayoria de las ocasiones supera al de los papás.

Y no solo habla Natalia sino tambíen los niños con los que se encuentra en la clínica, en la consulta pediátrica o en el parque en la ciudad de Barcelona.

Aunque el libro no tiene ninguna mención a las Flores de Bach, y mira que hubieran ido bien en algunos momentos, mira por donde aparece Florence Nightingale, considerada madre de la enfermeria moderna, y de la que en dos ocasiones he hablado en el blog como ejemplo de persona capaz de cumplir sus deseos, seguro que Natalia también lo consigue.

lunes, 8 de junio de 2009

Averiguar

Se trata de averiguar y realizar la labor para la que somos aptos. Hay tantas personas que suprimen sus verdaderos deseos y se convierten en clavijas cuadradas para agujeros redondos: como consecuencia de los deseos de un padre o una madre, un hijo se convierte en abogado, soldado u hombre de negocios, cuando su verdadero deseo era ser carpintero; o quizás el mundo se pierda otra Florence Nightingale por las ambiciones de una madre que desea ver a su hija bien casada. Este sentido del deber es un falso sentimiento, y un mal servicio al mundo: provoca infelicidad y, probablemente, uno desperdiciará gran parte de su vida antes de que el error pueda ser rectificado.
 

Escrito por Edward Bach en 1932 en Libérese usted mismo vigente, hoy mismo. EL PERIODICO DE CATALUNYA ENTREVISTA // ALEXANDRA PANAYOTOU, 

ATLETA DE ULTRAMARATONES 8 Junio 2009 Alexandra Panayotou: "No te rindas, no les des ese gustazo a los que lo esperan" 

Filósofa, psicóloga, políglota, su pasión es correr más de un maratón al día. Ya ven. 

 EMILIO PÉREZ DE ROZAS Pudo ser Madrid 2016 (JJOO), pero ha acabado siendo Barcelona 2010 (Europeos de atletismo). Alexandra Panayotou (Dublín, 1970) ha decidido dar una vuelta por España de 2.010 kilómetros, en etapas diarias de 70, para promover los Europeos. Y lo hará, dice, trotando, oyendo su cuerpo. "Correr te permite viajar, pensar, imaginar y, sobre todo, limpiar tu mente". Alex cree vital para sus pruebas multidías o desafíos personales que alguien le espere en la meta. "No puedes fallarle, y sigues". --Para que se haga cargo del tipo de entrevista: Yanna, mamá griega; Paris, papá grecochipriota, nacido en Tanzania; usted, nacida en Dublín; ha estudiado en Ginebra; vive en Sant Vicenç de Montalt; su hermano Constantine vive en Zúrich y su hermana Anna, en Singapur. Perdone, pero ¿toda su vida es así? --¿Así de qué? ¿De curiosa? ¿De complicada? ¿De desperdigada? Supongo que alguien le habrá dicho que yo me paso la vida sonriendo, y es verdad, pero todo lo duro que he vivido me lo guardo para mí. He pataleado, mucho. Y llorado. He sufrido mucho, también. La gente me ha visto padecer, pero jamás rendirme. No se rinda nunca, nunca, no le dé ese gustazo al que lo espera. Ese ha sido mi pensamiento siempre. Si luchas, puedes perder; pero si no luchas, estás perdida. Hay demasiada gente que se rinde demasiado pronto. --¿Cómo empezó todo? --Papá, cuyo nombre, Paris, es el de un antiguo príncipe de Troya, tuvo una educación muy severa en Tanzania, inglesa, claro, y, aunque tras mi nacimiento regresamos a Atenas, a mí me enviaron, de nuevo, a Dublín con 11 años a estudiar. Fui interna y nadie puede imaginarse lo que lloré. No un día, ni dos, ni una semana, ni dos meses. ¡Todo el curso! Tanto, que al año siguiente me cambiaron de colegio y me pusieron en el internado de mis hermanos. Siguió siendo duro, pero algo más llevadero. --Su padre fue, pues, implacable. --Me pasé la infancia queriendo volver a Grecia. Yo sabía que mi madre no quería que me enviasen fuera a estudiar, pero papá fue, en efecto, implacable. Y se lo agradezco, la verdad. Todo eso me hizo más fuerte. Mi carácter se endureció. Ahí fue donde cogí la pasión por las pequeñas cosas, esos detalles inapreciables por el sistema educativo griego. --¿Y eso de estudiar en Webster, la prestigiosa universidad de Ginebra? --Esa fue otra decisión, incontestable, de papá. Tenía que haberle visto la cara cuando, a los 17 años, le dije que quería ser atleta, escritora o dedicarme al teatro. "Déjate de tonterías. Debes estudiar algo de verdad, algo clásico, algo que te sirva". Y me apunté a psicología y a filosofía. Y tuve la suerte de contar con tres profesores, medio locos, medio hippies (mi padre jamás lo supo), que me hicieron amar los estudios, los libros. ¿Sabe cómo?, dialogando, conversando. No estudiábamos, discutíamos. Maravilloso. Tanto, que me gradué entre las tres mejores. --Y regresa a Atenas con dos licenciaturas y un puñado de idiomas. --Y no sé de qué vivir, dónde trabajar, con qué ganarme la vida. O daba clases o me paseaba por Atenas, envuelta en una toga, en una sábana, sermoneando sobre Sócrates o Aris tóteles. Hasta que, de pronto, descubrí lo que quería hacer. --Dígamelo, corra, dígamelo. --Un día entré en casa y les dije a mis padres: "He decidido ser adiestradora de perros. Sí, adiestraré perros". --Dios, la que se lió aquel día. --Prefiero no contárselo, pero pasé cinco años maravillosos y, además, el negocio funcionó muy bien. Ese paso, tan raro para los míos, me sirvió para sacarme de mi mundo anterior y meterme en un mundo más real, más próximo a lo que quería, a mis sueños. Ya solo me faltó encontrar un día una cinta de esas de correr. La pisé y cambió mi vida. --¿Qué sintió al pisar la cinta? --Tenía 30 años y me vino a la mente una imagen que jamás olvidaré. Tenía 12 años y papá vino a vernos a Dublín. Coincidió que era el lunes que se corría el maratón y fuimos a la meta. Y allí, cómo no, en un día frío y lluvioso, vimos llegar a los atletas, que debían ser abrigados de inmediato con sábanas metálicas. Gente llorando, gente por el suelo, gente celebrando, gente atendida en el hospital de campaña. Ahí fue donde le dije a papá que quería correr maratones. "¡Ni hablar! Todo son problemas, desgracias, llantos, lesiones, náuseas... ¡Ni hablar!". Eso pensaba yo cuando pisé la cinta de correr que cambió mi vida. Hasta hoy. --Tengo entendido que su primera carrera fue el maratón de Olympos: 35 kilómetros, desnivel de 250 a 3.150 metros, que acaba en Litohoro. --Fue bestial. No había corrido nunca. Y, el día antes, paseaba con mi amiga y vimos cómo instalaban el podio. "¿Y si acabo en el podio?", le dije, lo que provocó su carcajada. Y acabé tercera. La gente me preguntaba a cuánto hacía el kilómetro. ¿El kilómetro? El día antes me cansé de comer patatas fritas y chipirones. --¿Cómo logra ser tan positiva? --Los habitantes de la antigua Grecia lo llamaban aretˆ. Se trata de llegar al final del día habiendo dado todo lo que tienes dentro. Cuando nos levantamos cada día podemos pensar en todo lo que nos falta, pero yo prefiero contar todo lo que tengo. Yo, cuando me caigo, nunca maldigo mi mala suerte, no pierdo energías gritando o averiguando qué ha pasado; me levanto, me curo las heridas, me sacudo el polvo y sigo corriendo. No se rinda nunca. No nos lo podemos permitir. Ninguno.

domingo, 1 de febrero de 2009

Deseos

Encontrar frases y textos que lleguen al alma, que nos resuenen especialmente, citarlos, recordarlos, no es nada que no esté ya descubierto, sencillamente mi propuesta desde este blog es unir a personas que pasan por esta vida para ponernos las cosas más fáciles, para darnos pequeños empujones y hacernos ver que se puede cambiar y evolucionar.

A modo de ejemplo, empezaré hoy con Florence Nightingale, Julian Barnard la citó en su último seminario, y no recuerdo el motivo, pero el nombre me quedó, me sonaba de los textos de las obras del doctor Bach.

En Liberáte a Ti mismo, donde el doctor Bach nos dice que seamos el capitán de nuestro propio barco y que vivamos nuestra propia vida, es donde aparece Florence Nightingale, como ejemplo de persona a la que se le intentó llevar por otro camino distinto al de sus verdaderos deseos.
También cuando nos dice que cuando más obstáculos aparentes haya en nuestro sendero, tanto más seguros podremos estar del valor de nuestra tarea. Florence Nitghingale logró su objetivo a pesar de la oposición de toda una nación

Florence Nightingale (1820-1910), nació en Florencia, y fue el nombre de la ciudad el que le pusieron sus padres, que ante la tenacidad de Florence por estudiar Medicina llegaron a decir: "Somos unos patos que han engendrado un cisne salvaje".
Llegó a ser enfermera, y definía la enfermedad como el camino que utiliza la naturaleza para desembarazarse de los efectos o condiciones que han interferido en la salud. Y definía salud diciendo que la salud es no solamente estar bien sino ser capaz de usar bien toda la energía que poseemos. La enfermería, entonces, es tanto ayudar al paciente que sufre una enfermedad a vivir como poner o mantener el organismo del niño sano o del adulto en un estado tal que no padezca enfermedad.

En los textos del doctor Bach encontramos:
Hay tantas personas que suprimen sus verdaderos deseos y se convierten en clavijas cuadradas para agujeros redondos.

Josep Guarch, psicoastrólogo y terapeuta floral señala la importancia de saber cual es nuestra verdadera semilla en esta vida y el no querer dar limones cuando en realidad tenemos que dar naranjas.

No es fácil muchas veces averiguar y realizar la labor para la que somos aptos, pero el resultado es la felicidad.

Lago Inle Myanmar
Foto: Pilar Vidal Clavería
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...