Pocos días antes de ir de vacaciones leí por segunda vez
El monje que vendió el Ferrari de Robin Sharma.
De los siete principios ancestrales para conseguir una vida iluminada indicados en el libro , he hecho mi versión particular inspirada en el viaje por Uzbekistan y
Kyrgyzstan, a cada principio le corresponde un símbolo, en este caso a elementos encontrados en la ruta.
Primero, Controlar la mente, el símbolo corresponde a un jardín exhuberante
Jardín de rosas en la Medersa Chir Dor, en la plaza del Registan de Samarcanda
Segundo, Cumplir los objetivos, corresponde a un faro
Minarete Kalon, en Bukhara, en sus orígenes los minaretes eran faros
Tercero. Practicar el Kaizen (mejora continuada), corresponde a un luchador de sumo
Escultura funeraria de un luchador turco en el recinto de la torre de Burana
Cuarto. Vivir disciplinadamente, corresponde a un trozo de cable
Columna en espiral puerta entrada medersa en Bukhara
Quinto. Aprender a respetar el tiempo, corresponde al reloj
Relojes entrada mezquita en Bukhara
Seis. Servir a los demás desinteresadamente, corresponde un ramo de rosas amarillas
Rosas silvestres amarillas en el valle de Chong-Kemin
Siete. Vivir el presente, corresponde a los diamantes
Disfrutando de vivir el presente en la plaza del Registan de Samarcanda
Fotos: Pilar Vidal Clavería