Asumir el miedo a equivocarse no es fácil, es una de las situaciones en que nos encontramos cuando Scleranthus se instaura en nosotros en un momento puntual o como característica de nuestra personalidad.
Y no sólo asumir ese miedo sino tambien el reconocer que las cosas no sólo son blancas o negras, esta toda la gama de grises que nos acompañan.
Si con Centaury, la lección a aprender era la de la Fortaleza, con Scleranthus tenemos la de la Estabilidad, o Firmeza.
La palabra Firmeza, la he encontrado como cualidad a desarrollar en los libros de Flores de Bach tanto en Centaury como en Scleranthus.
Si consulto el diccionario de la Real Academia Española, encuentro esta definición para Firmeza:
Entereza, constancia, fuerza moral de quien no se deja dominar ni abatir
A mi parecer más cercano a Centaury que a Scleranthus, por lo que optó por dejar la Fortaleza para Centaury y la Estabilidad para Scleranthus, ya que la estabilidad es la cualidad de estable y éste el que mantiene o recupera el equilibrio, ese equilibrio que nos aporta precesiamente la toma de este remedio, una de las flores más pequeñas de Bach, y donde el verde se confunde entre las flores, las hojas y los tallos.
En esta ocasión el Arte en la calle para acercarme a las Flores de Bach, es el del mobiliario urbano, desde unas sillas que aportarán estabilidad ante las decisiones de los Scleranthus.
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