Mis buenos
momentos en el Japón y la ilusión con la que compartí muchas de sus imágenes se han visto ensombrecidas con la devastación producida por los efectos del terremoto y el posterior tsunami.
Que cada uno acompañe con su particular sentir al dolor por tantas pérdidas.
Foto: Pilar Vidal Clavería
octubre 2010
la verdad una pena, una pena honda .
ResponderEliminarA veces la tierra recuerda que está viva y que puede arrascarsenos como a mosquitos de la espalda.
Lo siento, de verdad .
Japón es fascinante y hoy está herido.
Besos, Pili.
La tierra y el mar con una fuerza demoledora recordándonos nuestra vulnerabilidad.
ResponderEliminarAhora toca remontar y curar heridas.
Un abrazo Reyes
Un desastre Pilar, cuanta desolación, pena y tristeza.
ResponderEliminarConfiemos en su capacidad de recuperación pero aún queda por ver la dimensión de los efectos sobre las centrales nucleares.
Besos.
Aunque la capacidad de recuperación del pueblo japonés es excepcional, es dolorosa y tremenda su situación.
ResponderEliminarJapón estos días está en la mente y en el sentir de todos.
Un abrazo Laura