Petra, el famoso yacimiento arqueológico de Jordania, es El Tesoro y mucho más. La sorpresa no es únicamente el impacto visual de la fachada de El Tesoro o Al Khazneh, que sorprende y enamora al encontrarlo. Petra es además un entorno de una gran riqueza arqueológica y geológica, que merece, si es posible, un par de días para visitarla.
La ciudad arqueológica de Petra es un enclave extraordinario y la capital del antiguo reino nabateo. Está oculta entre las montañas, una defensa natural, donde se esculpieron magníficos edificios, tallados en la roca de arenisca rosada.
Algo más de un kilómetro, separa la entrada del desfiladero, el Siq, hasta llegar a la vista de El Tesoro.
El encuentro con la fachada de El Tesoro atrapa. En un principio se dudaba de su finalidad, un templo o un mausoleo, hoy en día hay indicadores de que era la tumba de un rey nabateo.
Con el paso de los siglos Petra fue anexionada al Imperio Romano y más tarde al de Bizantino. En el año 363 un terremoto la destruyó en gran parte. Las rutas comerciales cambiaron sus itinerarios y Petra fue abandonada.
En el 1812 el arqueológo suizo Johann Ludwig Burckhardt, disfrazado de árabe, entró en el recinto y la redescubrió.
Enmarcado por las rocas del desfiladero, la visión de una parte de la fachada de El Tesoro, es sin duda una imagen mágica, grabada para siempre en mi memoria y mi cara sería algo parecida a la de Harrison Ford en Indiana Jones y la última cruzada al descubrirlo.
Diversos miradores, con mayor o menor dificultad de acceso, permiten tener una vista más completa de su fachada. La vimos primero desde el acceso izquierdo. Sobre las siete y media de la mañana, todavía no habían muchas personas en el recinto, la sensación de grandiosidad y privilegio eran enormes.
El Tesoro tiene unos 40 metros de alto y 30 de ancho, está excavado en la roca y fue construido posiblemente en el
siglo I a.C. por constructores helenísticos, cuando Petra era un importante
enclave comercial de diferentes y valiosas mercancias en la ruta que conectaba Mesopotamia y Egipto. Su estructura está coronada por una urna funeraria que se pensaba que escondía el tesoro de un faraón y de ahí su nombre
Más adelante de El Tesoro nos encontramos en la Avenida de las Fachadas, mausoleos o tumbas que se confunden con el color rosado de las montañas, piedra arenisca
fácil de tallar, pero fácilmente erosionable.
Una de las tumbas una vez iniciado el recorrido que sale de El Tesoro, en la
Avenida de las fachadas, el rosa y las ondulaciones en la roca, lo hacen un lugar único y precioso
Más adelante encontramos los cuatro mausoleos o Tumbas Reales, de medidas y formas imponentes son
las de la Urna, la Seda, la Corintia y el Palacio, que todo y estar mucho
más erosionadas que El Tesoro producen una sensación de belleza y
grandiosidad imponentes
Los mausoleos surgen de la roca excavada y se recortan con el cielo como fondo
El color rosa se funde entre las rocas y las construcciones
En la Mausoleo de la Seda el serpenteo de los diferentes matices del rosa de la roca es espectacular
Mausoleo de la Urna, la urna que corona el frontón triangular es la que le ha dado nombre. Fue construido en el siglo I d.C. se asienta sobre dos pisos porticados. E n el siglo V d.C. fue reconvertido en iglesia
Mausoleo o Tumba Corintia, datada alrededor 40-70 d.C, sus capiteles son una adaptación nabatea de los capiteles corintios, aunque se encuentra muy deteriorado. Su frontón está inspirado en El Tesoro Y otra de las joyas de Petra, el Teatro, con una capacidad en un principio para más de 4.000 personas repartidas en gradas en tres niveles diferentes y de 6.000 personas tras la ampliación en la época imperial romana
El teatro fue construido en tiempo de los nabateos y ampliado después por los romanos. Está tallado en la piedra de la montaña y esto lo hace único en el mundo
Jordi Viader y yo en uno de los miradores de Petra, en esta ocasión con el teatro de fondo
Y después de ascender hasta el mirador del lado derecho en el que hay instalada una haima para descansar y tomar un te, pude de nuevo disfrutar del El Tesoro, a vista de pájaro.
En el mirador sobre El Tesoro, uno de mis momentos y fotos favoritas del viaje
Depués de la comida, recuperamos fuerza para poder subir los más de 800 escalones que conducen hasta El Monasterio o Ad Deir, con una fachada 48 metros de alto y 47 de ancho. Construido en el S II d.C. más tarde fue utilizado como iglesia y de ahí su nombre
El Monasterio
Y las flores por excelencia del recorrido en Petra, las adelfas, Nerium oleander, que como no también en rosa destacan en este entorno único
Flores de adelfas, de hojas verde oscuro y flores rosas, ambas son venenosas si son ingeridas. Las plantas de las adelfas se han adaptado perfectamente a la zona
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Texto y fotografías:Pilar Vidal Clavería
Petra, Jordania
mayo 2022
Las
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son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona
necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por
un terapeuta floral acreditado.