Hace unos días, Puri Lozano, me comentó en el blog ¿donde esta Pine que no lo encuentro? y también me puse a buscarlo, no solo faltaba Pine sino también Aspen y Crab Apple.
Ayer en la entrevista con Jordi Colomer, profesor de yoga comentaba entre otras cosas: "darme cuenta de que he fallado, pero sin tener sentido de culpabilidad, porque no sirve de nada".
Cuando nombramos a Pine como Flor de Bach automáticamente como si se abriera una carpeta en el ordenador su título en mayúsculas sería CULPA.
He encontrado una definición para la culpa que encuentro especialmente adecuada, la culpa apropiada precede o sigue a la conducta no ética.
Está en el libro de David Richo, Cómo llegar a ser adulto, Manual sobre la Integracón Psicológica y Espiritual, de Editorial Desclée de Brouwer, planteada la culpa como un tercer reto a la edad adulta, los anteriores son el miedo y el enfado.
Diferencia el autor entre una culpa apropiada, la que se restablece con una admisión y una restitución, y que podemos asociar con la responsabilidad.
Y una culpa neurótica, como respuesta aprendida ante algo que hemos interiorizado, que no es un sentimiento sino una creencia o un juicio, en esta culpa lo que hay es censura, a diferencia de la apropiada donde hay responsabilidad.
Por tanto una culpa apropiada vivida desde la responsabilidad es necesaria.
Tengamos en cuenta que la culpa lleva al rechazo emocional de uno mismo, la responsabilidad a la rectificación por medio de hechos concretos y a una mayor autoestima.
Detrás de esta culpa neurótica puede haber miedo, enfado no expresado o verdades que nos resultan inaceptables.
Que nos dijo el doctor Bach de Pine, el segundo de los remedios para el desaliento o la desesperación:
"Para quienes se culpan a si mismos. Incluso cuando algo le sale bien piensan que podrían haberlo hecho mejor y nunca están satisfechos de sus esfuerzos o resultados. Son muy laboriosos y sufren tanto por los errores que se atribuyen como por los que se deben a otros, que acaban adjudicándose también"
Nos dice David Richo que trabajando desde una culpa apropiada conseguiremos ser compasivos con nosotros mismos y con los demás, si hemos dicho que tras la culpa neurótica una de los factores que hay es el miedo, recordemos la virtud o cualidad a desarrollar con Mimulus, precisamente es la Compasión, por tanto Mimulus y Pine pueden ser una buena pareja de esencias en un tratamiento con Flores de Bach.
Ayer en la entrevista con Jordi Colomer, profesor de yoga comentaba entre otras cosas: "darme cuenta de que he fallado, pero sin tener sentido de culpabilidad, porque no sirve de nada".
Cuando nombramos a Pine como Flor de Bach automáticamente como si se abriera una carpeta en el ordenador su título en mayúsculas sería CULPA.
He encontrado una definición para la culpa que encuentro especialmente adecuada, la culpa apropiada precede o sigue a la conducta no ética.
Está en el libro de David Richo, Cómo llegar a ser adulto, Manual sobre la Integracón Psicológica y Espiritual, de Editorial Desclée de Brouwer, planteada la culpa como un tercer reto a la edad adulta, los anteriores son el miedo y el enfado.
Diferencia el autor entre una culpa apropiada, la que se restablece con una admisión y una restitución, y que podemos asociar con la responsabilidad.
Y una culpa neurótica, como respuesta aprendida ante algo que hemos interiorizado, que no es un sentimiento sino una creencia o un juicio, en esta culpa lo que hay es censura, a diferencia de la apropiada donde hay responsabilidad.
Por tanto una culpa apropiada vivida desde la responsabilidad es necesaria.
Tengamos en cuenta que la culpa lleva al rechazo emocional de uno mismo, la responsabilidad a la rectificación por medio de hechos concretos y a una mayor autoestima.
Detrás de esta culpa neurótica puede haber miedo, enfado no expresado o verdades que nos resultan inaceptables.
Que nos dijo el doctor Bach de Pine, el segundo de los remedios para el desaliento o la desesperación:
"Para quienes se culpan a si mismos. Incluso cuando algo le sale bien piensan que podrían haberlo hecho mejor y nunca están satisfechos de sus esfuerzos o resultados. Son muy laboriosos y sufren tanto por los errores que se atribuyen como por los que se deben a otros, que acaban adjudicándose también"
Nos dice David Richo que trabajando desde una culpa apropiada conseguiremos ser compasivos con nosotros mismos y con los demás, si hemos dicho que tras la culpa neurótica una de los factores que hay es el miedo, recordemos la virtud o cualidad a desarrollar con Mimulus, precisamente es la Compasión, por tanto Mimulus y Pine pueden ser una buena pareja de esencias en un tratamiento con Flores de Bach.