jueves, 28 de julio de 2011

Reflejos

Reflejar las emociones no siempre es fácil, en cambio tenemos mucho ganado si nos mostramos coherentes con lo que sentimos.  Si estamos tristes, enojados, alegres, con miedo y lo mostramos, nos reconocemos en lo que sentimos, lo aceptamos, somos transparentes, como los reflejos en el agua y no por ello somos más vulnerables, sino que ganamos seguridad y confianza en nosotros mismos.

El agua se asocia de una manera analógica a las emociones, las Flores de Bach nadan en el agua que retiene su infomación y nos permite vehiculizar su ingesta. Las Flores de Bach nos ayudan a manejar nuestras emociones, nos ayudan a reconocerlas, aceptarlas y gestionarlas.



Reconozco mis emociones
Parque Nacional de los lagos de Plitvice


Acepto mis emociones
Parque Nacional de los lagos de Plitvice


Gestiono mis emociones
Lago Skadar, Montenegro


Soy coherente con mis emociones
Lago Skadar, Montenegro
Fotos: Pilar Vidal Clavería 
Verano 2011
 

miércoles, 27 de julio de 2011

Las Flores de Bach en la Universidad de Cádiz

Los estudios de las Flores de Bach llegan a la Universidad de Cadiz,  en concreto a su Facultad de Medicina, donde a partir del próximo 18 de noviembre se podrá  realizar una formación de experto universitario en Flores de Bach, durante un fin de semana al mes, desde noviembre del 2011 a diciembre del 2012.

La formación se llevará a cabo a cargo de la Escuela Española de Terapia Floral y está reconocida por SEFLOR y por la Asociación de Terapeutas Florales Integrativos.

Estos estudios están dirigidos a titulados universitarios, estudiantes universitarios pendientes de finalizar sus estudios y también a profesionales sin titulación universitaria que cumplan los requisitos legales para cursar estudios en la universidad.

Todo su profesorado cuenta con una muy amplia experiencia en el campo docente en relación a las Flores de Bach. La formación como experto universitario en Flores de Bach,  se llevará a cabo en doce módulos, que permitirán además de aprender sobre materia floral y esencias florales, ampliar su utilización en la educación para la salud y en el bienestar social.





martes, 26 de julio de 2011

Olivo milenario

Bar es una población de Montenegro, con dos zonas bien delimitadas, según la época en que han sido construidas, la más moderna se encuentra en la costa del mar Adriático y la otra en el interior, Stari Bar,  es la parte antigua y tiene restos de edificios del siglo IV.


Stari Bar y olivos en primer plano


Bar cuenta con una atracción particular, se trata de un olivo de más de 2000 años, cuando ví la información en un cartel junto a la carretera y siendo el olivo, Olive, una de los 38 remedios de las Flores de Bach mi curiosidad aumentó y fuimos a visitarlo.

Olive es uno de los Siete Ayudantes:

OLIVE

Agotamiento físico y mental extremo

Para los que han sufrido mucho mental o físicamente y están tan agotados y cansados que se sienten sin fuerzas para hacer el mínimo esfuerzo. Para ellos la vida cotidiana representan un duro trabajo carente de placer (E. Bach)

El Olivo de Mirovica está bajo protección estatal desde 1957 y se encuentra en un recinto cerrado, al que se accede pagando un euro.

Rodeado de unos pequeños pilares de cemento este olivo milenario, con un tronco de más de 10 metros de diámetro, aparece majestuoso en este espacio.

El olivo se ha relacionado con la paz y en la zona existen diversas leyendas al respecto,  una de ellas dice que en las familias que había una disputa, venían a hacer la paz bajo este olivo.




Olivo de Mirovica


Olivo de Mirovica


Detalle tronco olivo de Mirovica
Fotos: Pilar Vidal Clavería

domingo, 24 de julio de 2011

Diversidad en Sarajevo

La palabra diversidad implica a la vez diferencia y riqueza,  aunque también por desgracia algunos apliquen para ella su vertiente de intolerancia y falsa supremacía o sentimiento de superioridad.

La diversidad ha estado y está presente en la ciudad de Sarajevo a lo largo de toda su historia. En cuanto a religiones hay musulmanes, ortodoxos, católicos y judios que se nos hacen presentes en sus habitantes y en sus construcciones.


Zona de Bascarsija


 Iglesia ortodoxa en Sarajevo

Andar por su calles o circular con sus tranvias permite en pocos segundos, un cambio de ubicación de cualquier ciudad turca a un paseo por una calle vienesa.


Torre del reloj, el Sahat Kula,
  construida por los turcos durante la ocupación otomana


Edificio cercano a la calle Marsala Tita

Por desgracia la parte oscura de la diversidad, en cuanto a su no aceptación y que conllevan desgracias terribles como la del pasado viernes en Noruega, estuvieron presentes en la ciudad de Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina y de la Federación de Bosnia-Herzegovina, de 1992 a 1995, cuando el terror y la masacre rompieron la coexistencia entre sus habitantes, durante la guerra de Bosnia. 


Escaparate libreria, presentando un libro sobre Srebrenica

Sarajevo también es conocida porque en 1914 tuvo lugar el asesinato del archiduque de Habsburgo Franz Ferdinand y su esposa Sofía, junto al puente latino, Puente Latinska, cuando realizaban una visita a la ciudad y que fue el detonante para que estallará la Primera Guerra Mundial.



Puente latino, Latinska cuprija

Otro de los puentes que atraviesa el rio Miljacka es el puente viejo construido según un proyecto de Gustave Eiffel.


Puente viejo en Skenderija

Para tener buenas vistas de la ciudad y de las montañas que la rodean, es obligado subir a la pequeña fortaleza de Zuta Tabija, desde allí se contemplan junto a las viviendas, cementerios con tumbas demasiado recientes.


Vista de Sarajevo desde Zuta Tabija


Vista de Sarajevo desde Zuta Tabija
  
El color y la convivencia han vuelto a Sarajevo, el deseo es que sea para siempre.

 

Tranvia en la ciudad de Sarajevo


Puerta de acceso a la catedral católica de Sarajevo
Fotos: Pilar Vidal Clavería
julio 2011


sábado, 23 de julio de 2011

Colores en Istria

Istria es una península con forma de corazón,  situada al norte de la república de Croacia, Republika Hrvatska, donde el verde y el azul se ven salpicados con multitud de colores que los acompañan en sus pueblos del interior o en los de sus costas, dos mundos que conviven en un territorio que ha sido poblado por diversos pueblos desde los romanos a los austrohúngaros.

Encontramos a lo largo del recorrido huellas de su pasado romano, bizantino, veneciano y austrohúngaro.


Pasado romano en Pula, anfiteatro o arena S.I d.C



Templo de Augusto en Pula


Detalle mosaico interior basílica Eufrasiana de Porec del siglo VI



Plaza Trg Andrea Antico en Motovun, con torre románico-gótica del Reloj y la iglesia Renacentista de Sv Stjeepana


Calle empinada en Labin


Casas junto al mar en Rovinj


Danza macabra, fresco medieval en la iglesia de Sv. Marija na Skrilinah

Fotos: Pilar Vidal Clavería

Tras la desintegración del imperio austrohúngaro, a finales de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), la península quedó bajo el dominio de Italia, hasta su derrota en la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuando Istria pasó a formar parte de Croacia y al estado multinacional socialista de  Yugoslavia, dirigido por el mariscal Tito hasta 1980.


Istria es actualmente una de las veinte divisiones territoriales o condados que conforman Croacia.

viernes, 22 de julio de 2011

Algo más que sobrevivir

El recorrido que hizo Enaiatollah Akbari desde Afganistán a Italia no se puede considerar turístico, sino de supervivencia.

En el libro En el mar hay cocodrilos, Enaiat nos explica su historia desde los ocho hasta los catorce años, con la ayuda del periodista Fabio Geda.

Las ganas de vivir fueron el impulso que permitieron a Enaiat,  después de llegar al Pakistán continuar su ruta hacía Irán, Turquia, Grecia y finalmente Italia.

Con ocho años hizo su primer viaje del Afganistán al Pakistán con su madre, a la ciudad de Quetta, a los pocos día de llegar, al despertarse por la mañana su madre no estaba, los otros viajes los continuó sin ella,  movido por la esperanza de encontrar un lugar mejor que el anterior, asumiendo los riesgos de atravesar, no importa cómo,  los muchos kilómetros que separan los países que atravesó, hasta poder llegar a Italia.

El pasado junio apareció una entrevista en La Contra de La Vanguardia.

Enaiatollah Akbari, que con diez años huyó a pie de Afganistán

“Mataron al profesor ante los niños: así se destruye un país”

Creo que tengo unos 22 años. Nací en una aldea afgana, Nava, y hoy vivo en Turín (Italia): llegué caminando y en camiones. Trabajo y estudio, acogido en una familia turinesa. Estoy soltero, sin hijos. Los políticos afganos son títeres ignorantes. La religión es el opio del pueblo.

VÍCTOR-M. AMELA
¿Desconoce su edad?
Yo calculo que tendría  unos diez años cuando mi madre me abandonó…

¿Por qué le abandonó?
Quiso darme una vida mejor. Me llevó de Afganistán a Pakistán…

¿Tan mal estaban en Afganistán?
Unos talibanes querían secuestrarme para esclavizarme. Amí y a mi hermano. Mi madre nos escondía en un agujero en el suelo, pero yo iba creciendo, y ya no cabíamos.

¿Qué querían hacerles esos talibanes?
Un rico talibán obligó a mi padre a conducir un camión de mercancías a Irán y…

¿Le obligó?
Somos de la etnia hazara, minoría afgana siempre humillada: somos minoría entre la mayoría pastún, chiíes entre la mayoría suní, hablamos dari (afín al farsi de Irán)…

¿Bajo qué amenaza fue obligado?
Matar a su esposa e hijos. ¡Así eran los talibanes, fanáticos llegados de muchos países!

¿Y qué hizo su padre?
Conducir el camión. Unos bandidos le asaltaron en un barranco, robaron la carga y le mataron. Al saberlo, el rico envió a un sicario a mi madre: “Entréguenos a sus hijos para compensar los daños causados por su marido”. Por suerte, no estábamos en casa esa tarde. Y mi madre empezó a escondernos, hasta que hicimos aquel viaje a Pakistán…

¿Qué le dijo su madre al abandonarle?
Nada. Me adormeció entre caricias mientras me reiteraba tres consejos: “Jamás empuñes un arma. Jamás te drogues. Jamás robes”. Y por la mañana, ella ya no estaba…

¿Y qué hizo usted?
Llorar… y enseguida pensar en sobrevivir. Hacía recados al dueño del almacén y dormía allí. Comía lo que recogía en el mercado de Quetta, hice de vendedor ambulante…

¿Qué aprendió allí?
A hacer amigos. Nos juntamos un grupo de niños huérfanos.

¿Cumplió los mandamientos de mamá?
Sí. Tomar un poco de comida de aquí o allá no es robar: es sobrevivir.

¿Qué recuerda de Afganistán?
Lo bonito que era vivir en mi aldea, hasta que llegaron los talibanes, pagados por el dinero wahabí saudí. Cerraron la escuela.

¿Por qué la cerraron?
Odiaban que el profesor explicase más cosas que recitar el Corán. Primero le amenazaron. Luego volvieron, formaron con los niños un corro en el patio, en el centro colocaron al profesor… y le pegaron un tiro.

¿Volvió a abrir la escuela?
No. ¡Así se destruye un país! Hoy el 80% de los parlamentarios en Afganistán son analfabetos, son títeres ignorantes.

Hoy vive en Italia: ¿cómo llegó?
Una bomba talibán mató a 19 personas en mi mercado, otro día me tomaba una sopa… y un wahabí me la volcó porque no cumplía con sus normas… ¡Y me harté!

¿Y adónde fue?
Un amigo y yo pagamos a un traficante de personas que nos llevó a Irán, a trabajar en canteras… Esclavos, pero cobrábamos.

¿Cómo llegaron?
En dobles fondos de camiones, entre personas apretujadas. Siempre moría alguien…

¿Por qué siguió hacia Occidente?
Una piedra me hirió una pierna, y me maltrataron en vez de cuidarme. En cuanto pude caminar, decidí buscar un lugar mejor. Y alguien dijo que Turquía era mejor…

¿Y cómo llegó a Turquía?
Éramos setenta personas caminando durante 27 días a través de una cordillera montañosa. Bebíamos de la nieve. Murieron doce personas en el camino… Robé los zapatos de un cadáver, los míos estaban rotos.

¿Mereció la pena el viaje?
¡Qué belleza, al llegar a un valle turco! Luego, en el doble fondo de un camión, como un feto, en tres días llegamos a Estambul…

¿En qué estado?
Me sacaron cegado y entumecido, me tiraron al suelo y no pude moverme en un día. Trabajé un tiempo en el mercado, hasta que me dijeron que en Europa estaría mejor.

Y otra vez a jugarse la vida…
¡Más que nunca! Cruzamos el mar hasta la isla de Lesbos en bote neumático… Un chico de 11 años no quería subir, estaba aterrorizado y lloraba: “¡En el mar hay cocodrilos y nos devorarán!”. Al fin subió. Padecimos una tormenta, y el chico cayó al agua. Y se ahogó. Se llamaba Husein Ali.

Usted ha tenido mucha suerte…
Y ha habido gente muy buena: en la isla de Lesbos, una señora me dio dinero para llegar hasta Atenas. La policía griega es la más dura del mundo, pero se preparaban los Juegos y nos dejaron trabajar sin papeles.

Y cuando eso terminó, ¿qué hizo?
Entré en el falso fondo de un camión embarcado… y llegué a Venecia, donde un chico me dejó ducharme y me ayudó a llegar a Roma, donde había otros afganos. Allí supe que un amigo de mi pueblo vivía en Turín…

Y ahora… ¿seguirá viajando?
No, no: ya estoy bien en Turín: desde que llegué con 14 años, y me acogió una familia de allí, puedo trabajar y estudiar.

¿Qué le diría a un chico de 14 años que lea su peripecia vital?
Que sepas que todo lo que tienes – ropa en el armario, nevera llena…-¡no es lo normal!
 
¿Cuál es hoy su sueño?
Mi madre y hermano viven ahora en Quetta: les he ayudado. Yo querría poder vivir en mi país, en paz y libertad. Y que ningún otro niño pase lo que yo pasé. Pero mientras ahora hablamos… ¡está pasando!

Cocodrilos

De los 10 a los 14 años, el niño Enaiatollah se movió a solas por un mundo inmisericorde. El fanatismo religioso le obligó a huir de su país – hoy el más peligroso del mundo para un niño que vaya a la escuela-, y las ansias de vivir tranquilo movieron sus pies. Tiene el aspecto asiático – entre mongol, japonés y amerindio- propio de su pueblo, una minoría étnica en el rompecabezas afgano, “donde la vida es hoy más peligrosa para un civil que hace diez años, y no hay democracia”. No cree en religiones ni en políticos títere. Para que se sepa, narra su odisea en el libro titulado En el mar hay cocodrilos / En el mar hi ha cocodrils (Destino / La Galera), con ayuda del periodista Fabio Geda

miércoles, 20 de julio de 2011

Colores en Plitvice

El verde y el azul en todos sus posibles matices inundan el recorrido por el Parque Nacional de los lagos de Plitvice, en Croacia.

Escondidos entre colinas de vegetación exhuberante, lagos y cascadas discurren a diferentes niveles y una basta serie de puentes peatonales permiten atravesarlos y disfrutar del sonido y de los colores de un agua que nítida y transparente recorre este parque declarado por la Unesco como Patrimonio mundial en 1979.

Hace 27 años estuvimos a las puertas del parque, aunque el día lluvioso no nos permitó la visita,  esta vez fuimos los primeros visitantes,  cuando el parque abrió su acceso de la entrada principal, en entrar en Plitvicka Jezera, a las siete de la mañana, después de haber recorrido durante dos días el trayecto en coche desde Barcelona hasta allí.


Lagos y cascadas inferiores

En nuestra visita anterior los lagos formaban parte de la antigua Yugoslavia, y fue precisamente en Plitvice, el 31 de marzo de 1991 cuando los rebeldes serbios de Krajina tomaron el control de la oficina central del parque y asesinaron a un oficial de policía croata que se convirtió en la primera víctima de la guerra civil que se prolongó hasta 1995.


Lagos y cascadas en el recorrido por el parque

Durante toda la contienda los hoteles de la zona se convirtieron en cuartel general y cuando en agosto de 1995 el ejército croáta recuperó el control de Plitvice se comprobó que la flora y la fauna no habían sido dañadas y comenzó la remodelación del lugar para convertirse de nuevo en uno de los centros turísticos más conocidos de Croacia.


Lagos y cascadas en el recorrido por el parque
 


Lagos y cascadas en el recorrido por el parque

Hay dos posibles entradas para acceder al parque, desde las que se pueden tomar diferentes rutas, en función de cuantas horas se quiera caminar.

Desde la principal se llega a los lagos inferiores siguiendo un camino que llega al lago Kozjak donde se puede tomar un barco que lo atraviesa y continuar por los caminos hasta los lagos de la parte superior.

Lagos y cascadas en el recorrido por el parque 

Flores e insectos nos acompañaron en todos los senderos.

Chicory en el recorrido por Plitvice


Después de comer y siguiendo los senderos fuimos hasta Vidikovac donde está la mejor vista para disfrutar de la belleza del lugar.

Vista del parque desde Vidikovac
Fotos; Pilar Vidal Clavería 
julio 2011 

domingo, 17 de julio de 2011

Regreso

De vuelta de vacaciones:


El hombre multicultural construirá el mundo
Sarajevo, 14 de julio 1997


Chicory en Sarajevo, julio 2011
Fotos: Pilar Vidal Clavería

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...