La diversidad ha estado y está presente en la ciudad de Sarajevo a lo largo de toda su historia. En cuanto a religiones hay musulmanes, ortodoxos, católicos y judios que se nos hacen presentes en sus habitantes y en sus construcciones.
Iglesia ortodoxa en Sarajevo
Andar por su calles o circular con sus tranvias permite en pocos segundos, un cambio de ubicación de cualquier ciudad turca a un paseo por una calle vienesa.
Torre del reloj, el Sahat Kula,
construida por los turcos durante la ocupación otomana
Edificio cercano a la calle Marsala Tita
Por desgracia la parte oscura de la diversidad, en cuanto a su no aceptación y que conllevan desgracias terribles como la del pasado viernes en Noruega, estuvieron presentes en la ciudad de Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina y de la Federación de Bosnia-Herzegovina, de 1992 a 1995, cuando el terror y la masacre rompieron la coexistencia entre sus habitantes, durante la guerra de Bosnia.
Escaparate libreria, presentando un libro sobre Srebrenica
Sarajevo también es conocida porque en 1914 tuvo lugar el asesinato del archiduque de Habsburgo Franz Ferdinand y su esposa Sofía, junto al puente latino, Puente Latinska, cuando realizaban una visita a la ciudad y que fue el detonante para que estallará la Primera Guerra Mundial.
Puente latino, Latinska cuprija
Otro de los puentes que atraviesa el rio Miljacka es el puente viejo construido según un proyecto de Gustave Eiffel.
Puente viejo en Skenderija
Para tener buenas vistas de la ciudad y de las montañas que la rodean, es obligado subir a la pequeña fortaleza de Zuta Tabija, desde allí se contemplan junto a las viviendas, cementerios con tumbas demasiado recientes.
Vista de Sarajevo desde Zuta Tabija
Vista de Sarajevo desde Zuta Tabija
El color y la convivencia han vuelto a Sarajevo, el deseo es que sea para siempre.
Tranvia en la ciudad de Sarajevo
Puerta de acceso a la catedral católica de Sarajevo
Fotos: Pilar Vidal Clavería
julio 2011