El yacimiento arqueológico de Calakmul se nos planteó como un reto. No era fácil llegar a las ruinas, requería un recorrido en choche de dos horas y media a la ida y otras tantas a la vuelta, más el tiempo dedicado a visitar la zona arqueológica, en la que hay tres recorridos diferentes. Al final decidimos ir y conseguimos hacer el recorrido más corto.
Calakmul tiene mucho de mítico. Si Palenque tiene el aliciente de estar en la selva y de haber sido en su momento inaccesible, Calakmul sigue manteniendo, hasta el momento, -se está construyendo un tren que tendrá parada en Calakmul- cierto grado de inaccesibilidad, no tanto porque haya una mala carretera, que también, sino sobretodo porque está lejos de cualquier lugar habitado. Está rodeado de selva, y no es una selva cualquiera, ya que se trata de la segunda reserva de mayor extensión de bosque tropical de América, después del Amazonas. Nunca habíamos visto nada igual.
Como os comento, parece ser que estas dificultades de acceso se acabaran, para bien y para mal, cuando se termine el Trayecto del tren maya, impulsado por el presidente actual de México, Andrés Manuel López Obrador.
A
las seis de la mañana salimos de la población de Xpujil, donde habíamos
dormido y después de dos horas y media de trayecto llegamos a la
entrada. Teníamos tantas ganas de llegar, que el recorrido se nos
hizo más corto de lo esperado.
Con
el coche ya aparcado, empezamos a caminar por un sendero asfaltado y
al cabo de casi media hora, llegamos a las pirámides, las denominadas estructuras. La más imponente es la Estructura II, que precisamente da nombre a la ciudad, Calakmul en maya significa "Dos montículos o Pirámides adyacentes", eso sí, la vista general sólo la obtienen los pájaros... y los drones.
Inicio de las escaleras de la Estructura II, ubicada en la Gran Plaza.
Calakmul vivió su apogeo entre los años 600 y 900 d.C. Al igual que otras importantes ciudades mayas del Periodo Clásico Maya, que fueron engullidas por la selva
yucateca y no volvieron a ser descubiertas hasta los siglos XIX y XX, Calakmul fue documentada en 1931 por Cyrus Lundell.
Llegamos, después de los correspondientes tramos de escaleras, algunos bien empinados, a la zona superior de la segunda de las piramides de la Estructura II.
El horizonte verde se perdía y se fusionaba con el azul del cielo, estábamos bien satisfechos en la cima de la segunda pirámide.
En el momento de su construcción esta vista estaba dedicada exclusivamente a los dioses y a los sacerdotes. Era un honor poder estar aquí.
Desde lo alto de la Estructura II, se puede ver la parte superior de la
Estructura VII, a la que también accedimos, ya que, a diferencia de las otras zonas
arqueológicas mayas que visitamos en este viaje, dónde está prohibido, aquí sí que se permite subir a las pirámides.
Acercando todavía más el objetivo el resultado era espectacular.
Al igual que lo eran la gama de verdes de la selva en todo su esplendor.
Muchos de los árboles del recinto aparecían con sus troncos abrazados por otros árboles denominados matapalos, abrazos mortales ya que los matapalos, como su nombre indica, llegan a matar al árbol en el que se han sustentado, eso sí, eran esculturas en plena naturaleza.
Árboles junto a la Estructura I. Ante estas imagenes es fácil recordar nuestra visita a los templos de Angkor Wat, en Camboya. Otro viaje maravilloso.
Ascendímos después a la Estructura VII, donde habíamos invertido las vistas, ya que al fondo tenemos en esta ocasión a la Estructura II.
Al llegar a la cima de la pirámide me dí cuenta de que no podía haber escogido una camiseta más adecuada. La gané tras haber alcanzado 100 cimas de montañas catalanas. En esta ocasión la cima era en una de las pirámides de Calakmul. Estaba súper contenta.
Ya de regreso, bajando las escaleras y al recordar el comentario de un guía a la entrada del recinto, que hablaba de las guerras entre Calakmul y Tikal, su eterna rival, pensé que aquellas escalinatas podrían haber sido testigo, de alguna de sus batallas.
La Reserva de la Biosfera de Calakmul, es el hogar de varias especies de animales vertebrados. Las más representativas son el Jaguar, el Puma, el Tapir, el Saraguato de manto, el mono araña y
el Pavo Ocelado, Meleagris ocellata, que pudimos ver en el camino de acceso a la zona arqueológica. Su tamaño
es grande, puede llegar a los 90 centímetros, y sus plumas iridiscentes
son preciosas. Demasiado codiciado por sus plumas y su carne, su
presencia ha disminuido notablemente y se la considera una especie
amenazada o casi amenazada, en función de las fuentes que se consulten.
Artículo en National Geographic, INAH revela nuevas imágenes de Calakmul, la mítica ciudad maya que dominó la Península de Ycatán hace 1300 años, puedes leerlo clicando en el enlace.
Artículo en Los Angeles Time, La selva de Calakmul, el nuevo foco rojo del Tren Maya, puedes leerlo clicando en el enlace.
Documental en Youtube, Calakmul la gran ciudad sagrada de los mayas, puedes verlo clicando en el enlace.
Texto y Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Calakmul (Campeche)
México
noviembre 2023
