Estamos en un momento donde podemos aprender a diferenciar en nosotros mismos y hacia los demás, la aceptación de la resignación, continuar luchando y no tirar la toalla, vivir la vida desde la esperanza, llevando de la mano a la humildad.
Entonces, ¿cómo amar, en un hijo que perdimos, su muerte como parte del destino que le tocó? ¿Cómo amar, en los que fueron nuestros amigos, sus traiciones? ¿Cómo amar, en nuestro cuerpo, su parte enferma? ¿Cómo amar, en el mundo, las guerras? ¿Cómo aceptar nuestra necedad o la de los que nos rodean, cuando la exhibimos o la exhiben? La respuesta es: comprendiendo que no hay otro remedio y asumiendo nuestra pequeñez ante el espíritu creador. Rindiéndonos a lo que es, a su incomprensible misterio. Haciéndonos insignificantes para mecernos en los grandes brazos de la vida. Siendo humildes.
Joan Garriga Bacardí
Vivir en el alma
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
septiembre 2010
El orgullo invariablemente rehúsa inclinarse con humildad y abandonarse a la Voluntad del Gran Creador
Edward Bach
Curáte a ti mismo