Hoy se cumplen treinta años del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente.
Apareció ayer está información que comparto en el blog, así como una de las canciones que se hizo muy popular Mi amigo Félix, interpretada por el duo musical Enrique y Ana.
Se publica una biografía sobre Félix Rodríguez de la Fuente 30 años después de su fallecimiento
Hace tres décadas, desapareció uno de los personajes más populares del momento, gracias a sus series documentales y el afán de explicar la relación entre los seres humanos y el planeta que habitan
Hace tres décadas, un 14 de marzo, desapareció uno de los personajes más populares del momento, gracias a sus series documentales y el afán de explicar la relación entre los seres humanos y el planeta que habitan. Félix Rodríguez de la Fuente, el amigo de los animales, perdió la vida en Alaska en 1980 justo el día en el que cumplía 52 años. Precisamente ahora se publica Félix Rodríguez de la Fuente. Su vida, mensaje de futuro, una biografía que repasa, además de sus experiencias personales, la firme apuesta que hizo por la conservación del medio ambiente.
Aparte de colaborar en la edición de esta nueva biografía, editada por La Esfera de los Libros, la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente ha programado para el 2010 una serie de actividades para recordar la figura del popular divulgador.
Así, han creado una cuenta en la red social Facebook (www.facebook.com/felixrodriguezdelafuente), donde se invita a los internautas a dejar su testimonio sobre qué supuso la figura de Rodríguez de la Fuente, cuáles son sus recuerdos...
También es posible sugerir a la fundación actividades a desarrollar para recordar su memoria.
Sin duda, el libro escrito por Benigno Varillas sirve para reivindicar y valorar con perspectiva la importante labor de Rodríguez de la Fuente como precursor del ecologismo en España y divulgador en pleno franquismo de los peligros que amenazaban y amenazan a la Tierra. "Más que una biografía –aseguró ayer Varillas–, se trata de un manual de acción, porque era una persona que ya buscaba una salida al atolladero en el que se encuentra la humanidad desde que inició el proceso de consumo intensivo de los recursos del planeta".
La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, destacó la capacidad de Félix Rodríguez de la Fuente para "transmitir su entusiasmo, su fascinación por conocer los mecanismos de la naturaleza". Espinosa habló de "su sólida cultura de campo" y de cómo ya en 1975 advertía de los problemas para el ecosistema que podía acarrear, por ejemplo, el abandono del pastoreo, vinculados a los intensos flujos migratorios hacia las ciudades.
Su dimensión de precursor, según Espinosa, se puede comprobar en la defensa que realizó de conceptos tan vigentes como "la custodia del territorio, la convergencia entre lo rural y la naturaleza, el diálogo entre la cultura campesina y la ecología".
Marcelle Parmentier, viuda del popular divulgador y presidenta de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, recordó que "el mensaje" de su marido se basaba en la idea de que "formamos parte de un gigantesco sistema, fuerte pero fácil de destruir" y que "el desequilibrio lleva a la extinción".
El libro detalla cómo Rodríguez de la Fuente se convirtió en adalid conservacionista. Su activismo le llevó a participar en la fundación de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (Adena) y de la delegación española de WWF. También fue miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Su defensa de la vida natural llegó al gran público mediante los documentales que rodó para Televisión Española. Las imágenes impactantes de Planeta Azul o El hombre y la Tierra causaron un fuerte impacto entre la audiencia, en especial entre los más jóvenes. Tal y como confesó la ministra de Medio Ambiente, "muchos fuimos admiradores de Félix, él nos hizo empezar a comprender lo que es la naturaleza".
