Las necesidades
relacionales están presentes cada día de nuestra vida, no son únicamente
necesidades de la infancia o las que experimentan los adultos que han sido
privados de relación cuando eran niños.
Las necesidades
relacionales están presentes a lo largo de todo el ciclo de la vida desde la
infancia temprana hasta la vejez.
Una necesidad
relacional es una aspiración, un deseo, un anhelo de algo que nos ha faltado y
cuyo origen es relacional.
Podemos hacer
una comparativa entre las necesidades relacionales y las emociones en cuanto en
que ambas si son atendidas en caso de las necesidades relacionales o
gestionadas en caso de las emociones, desaparecen y podemos pasar a la
siguiente experiencia.
En cambio
cuando una necesidad relacional no se satisface, persiste en modo de carencia
que al igual que una emoción no elaborada persiste como estado emocional, ambos
carencias y estados emocionales requieren atención, energía y son un desgaste
en nuestra vida.
La correlación
también es, que si nuestras necesidades relacionales no se satisfacen se pueden
manifestar como estados emocionales: enfados, baja tolerancia a la frustración,
miedos, inseguridades, baja autoestima, tristeza, melancolía....
El ser humano
es un ser relacional, ser humano es estar en relación con los demás.
Nuestras
necesidades relacionales y nuestras emociones, además de nuestras sensaciones físicas,
nuestras ideas y fantasías nos permiten de una parte realizar un contacto
interno, intrapsíquico, y por otra un
contacto externo, interpersonal, para
pedir ayuda, poner límites, mantenerlos
y disfrutar del intercambio con las demás personas.
Las relaciones
nos permiten desarrollar el interés por los demás y hace que aparezcan las
capacidades de empatía, de afinidad y de compasión.
Las necesidades
relacionales no se explican, sino que se atienden, se responde a ellas.
En el
acompañamiento terapéutico con las Flores de Bach es sumamente importante atender a las necesidades relacionales
de los clientes/usuarios, algo que aplico en la
consulta especialmente a partir de mi formación de Counseling integrativo-relacional
en duelo y pérdidas en el Instituto IPIR de Barcelona.
Siguiendo el
modelo integrativo-relacional, atiendo las necesidades relaciones de los demás
y también aprendo a reconocer y a poder atender las mías propias.
Menciono a
continuación algunas reflexiones que hablan de las relaciones humanas y de su
importancia
Los seres humanos desde que nacemos y somos tomados
en brazos, nos miran y miramos y nos sonríen y sonreímos, creamos nuestra
identidad, quien soy yo en el mundo tiene que ver con los primeros contactos,
yo me construyo en la mirada y en la relación, el proceso de vinculación desde
niño es un proceso de construcción de mi identidad y las figuras de referencia
van a ser significativas toda la vida.
Alba Payàs (1)
Los seres humanos crecemos y nos desarrollamos en
comunidad con los otros. En nuestra matriz afectiva existe una necesidad
acuciante de afecto, que no es sino la necesidad de pertenecer. Es la más aguda
necesidad social del ser humano.
Amanda Céspedes Calderó (2)
La buena
calidad de la relación terapeuta-paciente es lo más curativo que hay. ¡No
existe mejor medicina!
John Read (3)
La relación en
el ser humano es una necesidad, el contacto con el otro es algo tan natural
como el movimiento de una flor hacia el sol.
Desde que somos
niños necesitamos el contacto con el otro, algo tan necesario como el alimento
y el cobijo.
Podemos
diferenciar las necesidades relacionales en tres grupos:
- Apoyo
- Protección
- Información.
Para mantener
viva una relación contamos con dos pilares básicos la honestidad y el respeto.
Tener en cuenta
a las necesidades relacionales y el cómo atenderlas puede ser de gran ayuda,
tanto si acompañamos a personas desde una consulta floral, como para tenerlas
presentes en nuestras relaciones con las personas que nos rodean.
Si estas
necesidades relacionales no han sido o no son satisfechas provocan unas
carencias que quedan al igual que las emociones no elaboradas instauradas como
estados emocionales, estados emocionales que pueden ser atendidos por las Flores de Bach.
Las Flores de Bach nos ofrecen su ayuda a través de lo que nos aportan y de las lecciones
que nos muestran.
Observamos una
carencia provocada por una falta de atención de una necesidad relacional e
indagamos como ha quedado instaurada en la persona como estado emocional.
A través de la
relación terapéutica podemos atender a la necesidad relacional no satisfecha
y además las Flores de Bach ofrecen el equilibrio
y la armonización de los diferentes estados emocionales.
Para definir
las necesidades relacionales me baso en la obra de Richard G. Erskine, Más allá
de la empatía Una Terapia de Contacto-en-la-Relación.
A cada una de ellas
podemos asociar alguna de las Flores de
Bach, una asociación que responde a
las particularidades que atienden los remedios y que se puede adaptar a las
peculiaridades de cada uno de nuestros clientes.
Siempre hay que
tener presente cual es la necesidad relacional que emerge en primer plano para
así poder atenderla.
1) La Seguridad
Richard G. Erskine nos habla de las necesidades que deben ser atendidas
en una relación terapéutica y la primera de ellas, en ese contacto con el otro
es la seguridad.
La seguridad es
la base para estar sin riesgos, a salvo, sintiendo el respeto del otro hacia uno mismo.
La seguridad
permite sentirse vulnerable y tener confianza
en el otro.
Una relación
terapéutica desde la seguridad es sólida
y no hay juicio por parte del
terapeuta.
El terapeuta ESTÁ desde el respeto, el cuidado y
cree en el cliente. El cliente se siente seguro aporta exposición y riesgo, se
sabe respetado y aceptado en sus
peculiaridades.
Cuando estamos
delante de un cliente lo más básico que debemos ofrecer es la SEGURIDAD.
Cuando nos
sentimos seguros sentimos la ausencia del rechazo o del ridículo.
Cliente: Me siento seguro cuando se que se respetan y
protegen mis vulnerabilidades
2) La Valoración
Vivir el
sentirse valorado, valioso, como una necesidad relacional, ayuda a reconocer
esta necesidad como algo normal, como parte integrante de uno mismo, sentirse valorado de nuevo desde el respeto
también aumenta la autoestima.
Podemos en una
relación terapéutica asociar el ser valorado al ser comprendido por el
terapeuta y proporcionar al cliente un valor a sus palabras, sus pensamientos
y sus sentimientos los cuales tienen una
función y un propósito.
A partir de la
valoración por parte del terapeuta, el cliente se permite conectar con su
pasado, se le da permiso para aceptar lo que había.
De la
valoración se llega a la normalización de comportamientos a los que se accede
sin vergüenza ni distorsión, sin adoptar una actitud de defensa.
Los
comportamientos tienen que ver en muchas ocasiones con necesidades no
satisfechas en nuestra niñez, el reconocerlas permite afrontarlas y darse
cuenta de su función.
Descubrir y
comprender la función de un comportamiento o de un estado emocional permite
encajar partes de nosotros mismo que hasta el momento eran negadas o rechazadas,
era lo mejor que pude hacer para enfrentarme a una situación difícil.
Cliente: Me siento
valorado cuando me reconocen que es importante para mi supervivencia lo que
manifiesto a través de mis palabras, mis gestos o mis acciones
La falta de
atención a las necesidades relacionales de Seguridad
y Valoración desencadenaran estados emocionales establecidos como defensas
y hará que se puedan fijar en nosotros el miedo, la desconfianza, las fobias, la
paralización, el pánico, las adiciones,
las evitaciones, la hiperactividad, la ansiedad.
Obtenemos seguridad y valoración a través
básicamente de la confianza, veamos que Flores de Bach nos la pueden aportar
Mimulus, nos ofrece el valor de la confianza
para afrontarnos a los miedos de la vida cotidiana.
Las lecciones
que aprendemos a través de Mimulus son las de la compasión, la confianza, el coraje y la motivación
Rock Rose, nos ofrece el valor del coraje delante
del terror que nos paraliza.
Las lecciones
que aprendemos a través de Rock Rose son las del coraje, el
valor, el movimiento y la confianza
Gentian, nos ofrece el valor de un buen estado de
ánimo ante la desconfianza generalizada.
Las lecciones
que aprendemos a través de Gentian son las de la comprensión,
la perseverancia y la confianza.
Larch, para responder con seguridad ante los
retos de la vida.
Las lecciones
que aprendemos a través de Larch
son las de la seguridad, la confianza en
uno mismo y de nuevo la perseverancia.
La falta de valoración nos hará entrar en estados
emocionales de falta de confianza, como sucedía con la necesidad relacional de
la seguridad y también en estados de baja
autoestima, egocentrismo, soledad, necesidad de atención.
Heather, la ayuda ante la obsesión por la
búsqueda de compañía.
Las lecciones
que aprendemos a través de Heather son las de la solidaridad,
la generosidad, la atención y el interés por los demás.
3) El Acompañamiento o Protección
Nos será más
fácil hablar de esta necesidad relacional, la de la protección, si recordamos la mirada de un niño proyectada en uno de
sus adultos de referencia que ofrezca protección, ánimo e información.
El niño busca
información, busca una figura estable, constante, que le ofrezca protección, apoyo y confianza,
vemos que una vez más aparece la confianza.
En la relación
terapéutica si esta necesidad no ha sido atendida será significativo y se podrá
pasar por un estado de idealización del terapeuta por parte del cliente, una
idealización que es una petición de protección.
Cliente: Me siento
aceptado cuando me siento protegido, mientras alcanzo mi autorrealización
4) La Reciprocidad
El estar con
alguien que haya vivido lo mismo que yo me hace sentir entendido sin que las
palabras sean la única clave de comunicación. Cuando sientes que el otro ha
experimentado algo parecido, o cuando a través de su empatía sientes su apoyo,
se refuerza una normalidad que conduce al ser aceptado, respetado y cuidado.
Cuando la
vergüenza o la culpa están muy arraigadas como estados emocionales la reciprocidad
potencia su disolución.
Cliente: Me siento
entendido cuando cuento con tu apoyo y tu sensibilidad
El no haber
satisfecho la necesidad de aceptación
podrá desencadenar en estados
emocionales de indecisión, sin olvidar de nuevo falta de confianza, podemos atenderlos a través de:
Scleranthus, nos ofrece el valor del equilibrio
ante la oscilación constante.
Las lecciones
que aprendemos a través Scleranthus son las de la
estabilidad, la actitud equilibrada, confianza para tomar decisiones,
espontaneidad.
Agrimony, nos aporta el valor de la paz interior
ante el sufrimiento de la farsa.
Las lecciones
que aprendemos a través de Agrimony son las de paz interior,
tranquilidad, quietud, liberación y objetividad.
Clematis, nos aporta el
valor de la presencia para poder conseguir materializar nuestros sueños.
Las lecciones que nos enseña Clematis son las de la bondad, la
concrección, la presencia y el compromiso.
Centaury, nos ofrece el valor de la fortaleza ante
la sumisión hacía los demás.
Las lecciones
que aprendemos de Centaury son las de la firmeza, la fortaleza, la liberación,
poner límites en las relaciones con los demás.
La carencia por
no haber sido atendida la necesidad de la
reciprocidad se puede manifestar a
través del estado emocional de la culpa
Pine, para responder con aceptación ante las
imperfecciones de nuestras acciones.
Las lecciones
que aprendemos a través de Pine son las del perdón, la
responsabilidad, amor y perdón hacía uno mismo, aceptación de la imperfección,
liberación, comprensión y humildad.
5) La Autodefinición
Es la necesidad
de ser diferente, de sentirse únicos y poder expresar nuestra propia
singularidad, de sentirse respetado en esa diferencia que nos hace únicos a
cada uno de nosotros.
Ante la
necesidad de autodefinición no cubierta, si no podemos hablar de los propios
logros, de las cualidades personales, de lo que nos gusta o no nos gusta, si no tenemos permiso ya sea interno o
externo para manifestar nuestras peculiaridades podemos volvernos competitivos
y conflictivos.
Otro hecho
común ante esta necesidad no cubierta es la aparición de las dudas ante la toma
de decisiones.
En cualquier relación sana, saludable, debe satisfacerse la necesidad de
autodefinición.
Cliente: Me siento único y
diferente cuando cuento con tu respeto
Cerato, nos ofrece el valor de la sabiduría
interior para dejar de buscar las respuestas en los demás.
Las lecciones
que aprendemos a través de Cerato son las de la confianza, la
sabiduría y la seguridad
La falta de
atención a la necesidad relacional de la autodefinición
puede provocar estados de aislamiento y soledad
Water Violet, nos ofrece el valor para compartir
ante el aislamiento.
Las lecciones
que aprendemos de Water Violet, son la alegría, la humildad, el compartir.
6) Hacer Impacto
Impactar en el
otro significa influir en el otro de la forma deseada, significa que podemos
influir en el otro de alguna manera, de producirle una respuesta emocional, de
cambiar lo que piensa, de ser tenido en cuenta.
Cliente: Me siento
reconocido cuando empatizas conmigo
Una distorsión
de la necesidad de hacer impacto no
cubierta podrá desencadenar estados de impaciencia, de falta de tolerancia, de
falta de respeto.
Impatiens, nos ofrece el valor de la paciencia
para asumir los ritmos de la vida.
Las lecciones
que aprendemos a través de Impatiens son las de la paciencia, la calma,
ritmo vital que permite el estar presentes, la indulgencia que nos enseña a
saber esperar, a ver que cada uno necesita
su tiempo, el pararse a observar,
perdonar las diferencias de los demás,
desarrollar la empatia.
Vervain, nos ofrece el valor de la tolerancia
ante las diferencias de los demás.
Las lecciones
que aprendemos a través de Vervain son las de la tolerancia, la calma, el
respeto y la moderación.
7) El Otro tomando la Iniciativa
Si en una
relación solo una de las partes toma la iniciativa se produce un desequilibrio,
hay momentos en que es necesario atender a esta necesidad relacional.
Cliente: Necesito sentir que
en algunos momentos me orientas
Wild oat, nos ofrece la ayuda para encontrar el
sentido a nuestra vida.
Las lecciones
que aprendemos a través de Wild oat son la orientación, la
concreción, definir nuestros objetivos, equilibrio, satisfacción con lo que
realizamos
8) Expresar Amor
El cariño, el
afecto, la estima, el aprecio, expresar estos sentimientos constituye una
necesidad relacional, la de expresar amor.
Amar y sentirse
amado es el necesidad relacional más fundamental del ser humano
Cliente: Necesito sentir que me siento amado y puedo
expresar amor
La carencia
ante la necesidad relacional de expresar
amor podrá provocar estados emocionales de celos, envidias, intolerancias y
rencores
Holly, nos ayuda a vivir con armonía, para
responder con confianza ante los pensamientos de sospecha.
Las lecciones
que aprendemos de Holly son las del amor universal, la confianza, la
transformación y la convivencia.
Willow, un remedio que nos habla del
resentimiento, para responder con humildad ante los tropiezos de la vida.
Las lecciones
para aprender de Willow son las del perdón, la responsabilidad y la humildad.
Beech, el remedio para revertir la
intolerancia y la soberbia, para responder con comprensión a las imperfecciones
de los demás.
En las
lecciones de Beech encontramos la tolerancia, la compasión, la indulgencia,
la comprensión, la adaptación y la benevolencia
Chicory, nos ofrece el valor del respeto ante
la libertad de los demás.
Las lecciones
que aprendemos a través de Chicory son las del respeto por los
demás, el asumir la propia responsabilidad, ser capaz de perdonar las
diferencia de los demás, agradecer y dar libertad
Vine, nos ofrece la ayuda para la tolerancia
y flexibilidad hacia los demás.
Las lecciones
que aprendemos a través de Vine son las del respeto, el
diálogo, la indulgencia, sintonizar con la escucha.
(1)
Alba
Payás Puigarnau, Las tareas del duelo, Psicoterapia de duelo desde un modelo
integrativo-relacional, Espasa Libros, 2010
(2)
Amanda
Céspedes Calderón, María Ester Céspedes Calderón, Terapia floral para niños de
hoy, Vergara, 2007
(3)
John Read, Entrevista La
Contra de La Vanguardia, 26 mayo 2012