domingo, 20 de mayo de 2012

Duelos cotidianos

El término duelo en general está asociado a la pérdida de un ser querido y es un proceso natural al que todos nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida.

Otro punto de vista para mí también muy importante, es considerar las  pérdidas en nuestro día a día, los duelos cotidianos.

¿Qué nos puede ayudar para gestionar de la mejor manera nuestras pérdidas o duelos cotidianos?

En una entrada anterior hablé de los cuatro cuadrantes, terminología que la doctora Elisabeth Kübler-Ross empleaba en sus conferencias y la importancia de nos descuidar ninguno de ellos, el no descuidarlos lleva consigo el cuidado hacía uno mismo, tan básico e importante como el cuidado hacía los demás, una buena prevención para mejorar nuestra calidad de vida.

¿Cómo podemos cuidar nuestros cuatro cuadrantes?

¿Cómo atender nuestro cuadrante físico?

Cuidando nuestra alimentación
Parando atención a nuestras adicciones
Practicando ejercicio 
Cuidando nuestro aspecto físico, nuestra imagen
Llevando un ritmo de vida equilibrado
Estando en contacto con la naturaleza

¿Cómo atender nuestro cuadrante emocional?

Cuidando nuestras relaciones con la familia y con los amigos
Compartiendo y expresando nuestras emociones

¿Cómo atender nuestro cuadrante intelectual?

Buscando buenas lecturas
Alejando los pensamientos reiterativos, obsesivos e improductivos
Tomando una postura de observador en relación a nosotros mismos
Marcándonos objetivos

¿Cómo atender nuestro cuadrante espiritual?

Meditando
Escuchando al silencio
Contactando con aspectos artísticos que nos gusten especialmente, música, literatura, exposiciones, cine, fotografía, pintura...


Foto: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas  
Terapeuta floral



2 comentarios:

Marina dijo...

Como esa amapola sola, así es que cada uno tiene que cuidarse y cultivarse.
Para mi es un placer cada paso por este blog, a veces se nos olvida y aquí encuentro quien me recuerda estas cosas llenas de sabiduría.
Saludos y gracias

Pilar Vidal Clavería dijo...

La amapola para mi simboliza la fuerza de su color, de su explosión cuando los campos en primavera aparecen inundados con sus flores, son un regalo después de la monotonía del invierno y por otro lado sus pétalos son frágiles en nuestras manos o arrancados por la fuerza del viento.

Gracias por ese comentario de cuidarse y cultivarse, me ha gustado especialmente.

Un abrazo Marina

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