Primero cumpliendo un deber o creando un trabajo, segundo experimentando alguna cosa o encontrando a alguien; en otras palabras, se puede encontrar un sentido no sólo al trabajo sino también al amor.
Pero el más importante es el tercer camino: cuando nos enfrentamos a un destino que no podemos cambiar, entonces estamos llamados a dar lo mejor de nosotros mismos, elevándonos por encima de nosotros mismo y creciendo más allá de nosotros mismos, en una palabra a través de la transformación.
Esto es válido indistintamente para los tres componentes de la triada clásica -dolor, culpa y muerte- en la medida que conseguimos convertir el sufrimiento en un éxito y en un éxito humano, extraer de la culpa la oportunidad para cambiar a mejor y ver en la transitoriedad de la vida un incentivo para emprender una acción responsable.
Viktor Frankl
Alrededores del refugio Ventosa i Calvell
Foto: Pilar Vidal Clavería
julio 2011
2 comentarios:
No cuenta cuantas veces caigas, sino las que te levantas.
el sentido es el camino, como decía Serrat , te la dejo.
http://www.youtube.com/watch?v=2DA3pRht2MA&feature=colike
Nunca es tarde para esa transformación (creo)
Gracias Pilar
Gracias Marina por este regalo de domingo.
Yo también creo que nunca es tarde para la transformación y si es tarde soy yo quien lo decide, asumo mi responsabilidad y sigo caminando.
Un abrazo
Publicar un comentario