No podremos encontrar la paz
si tenemos miedo a los embates de la vida.
Tampoco podremos darles paz
a nuestros hijos si los cuidamos
como plantas de invernadero.
Sólo tendrán paz aquellos niños
cuyos padres sepan
qué es el amor incondicional,
cuyos padres no los frenen
cuando comiencen a dar sus primeros pasos
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
mayo 2011
2 comentarios:
Que bonita y cuánta razón tiene
tu entrada de hoy Pilar.
Una abraçada.
Maravilloso.
Me lo apunto por si pudiera aplicarlo pero dudo poseer esa sabiduría.
Abrazos.
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