En el libro que publicó en 1971 Philip M. Chancellor, Flores de Bach, Manual ilustrado, podemos leer que el doctor Bach respecto a Sweet Chestnut escribió:
Es el remedio para esa terrible y espantosa desesperación que surge cuando parece que hasta la propia alma está padeciendo la destrucción. Es el desaliento desesperado de quienes sienten que llegaron al límite de su resistencia.
El estado Sweet Chestnut es para cuando parece que no nos queda sino encarar la destrucción y la aniquilación.
En el citado libro de Philip M. Chancellor se describen historias clínicas de sus pacientes en relación a Sweet Chestnut podemos leer:
Hombre, setenta años, viudo. Su vida ha sido muy dificil durante los últimos cuarenta años; estaba lleno de decepciones, shocks y tristezas, que él había afrontado con fortaleza y sin desesperación. Pero cuando murió su mujer sintió que ya no podía resistir el estrés de la vida y que ya había llegado al límite de sus fuerzas. Estaba desesperado, deprimido, solo y desesperanzado. Sentía que no le quedaba nada a qué aferrarse. Cuando vino a vernos su salud física era buena excepto por una constipación crónica que lo obligaba a tomar laxantes todos los días. Se le recetó Sweet Chestnut como remedio tipo para la depresión y la desesperanza. Al cabo de un mes su informe resultaba estimulante. Decía: "La depresión disminuye. Me complace decirlo. Puedo ver la luz del día delante de mí y mi fe ha retornado". Siguió tomando Sweet Chestnut durante dos meses. Escribió de nuevo para decir: "La depresión sin esperanzas que sentía casi se ha ido y la constipación mejoró muchísimo. Ya no necesito tomar laxantes. Y sobre todo, he logrado una verdadera paz mental".
Esta entrada está dedicada a mi amiga Isabel Casadevall, que ayer ofreció su especial aporte de luz a mi camino.
Sweet Chestnut, Castanea sativa
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
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