Un paseo el pasado jueves por los preciosos parajes de los Camins de Ronda de la Costa Brava, me mostró una imagen que en un principio me resultó sorprendente. ¿Cómo de una chumbera surgían unas flores tan grandes y vistosas? Parecían girasoles y no las flores del cactus.
Al acercarme comprobé que efectivamente la planta tenía a su alrededor girasoles y rosas blancas y también mensajes escritos desde el corazón.
Emoción y respeto por el encuentro me conectaron con la importancia de los rituales en el camino del duelo.
A
través de los rituales transicionales seguimos en conexión con nuestros
seres queridos fallecidos, con los rituales mantenemos en el tiempo
nuestra relación con ellos.
Los rituales son una necesidad que reconforta al doliente, ayudan a integrar la pérdida porque el amor y el vínculo con nuestro ser querido siempre perdurán.
Texto y Fotografías:Pilar Vidal Clavería
Camí de Ronda Costa Brava
septiembre 2020
1 comentario:
Son tan necesarios como el respirar querida amiga. Yo los llamo señales, aunque no sé si soy capaz de distinguirlos. Me ocurren cosas, nada que ver con un pensamiento lógico o racional. El otro día en la playa conecté con el mar, su abrazo era reconfortante y lloraba. Mis lágrimas saladas se fusionaron con el agua. Me sumergí y escuché el silencio. Pasó un pez, para mi una señal... Me sentí arropada y alguien me abrazó. Mi marido y yo nos miramos en silencio. Notamos la presencia de nuestro tío. Y si te cuento más, es para escribir un libro. Todas las fotos de Instagram, las hice en compañía de mi tío, menudas excursiones nos hacíamos. Siempre cámara en mano. A día de hoy, aun no he podido abrir su pc y su archivo. No puedo aún, esperaré una señal, esa que me hará más fuerte. No creo en las coincidencias, el mundo es uno, y hay conexión. Nacimos aquí y bebemos la misma agua desde siempre. La vida es un gran círculo, somos la pequeña escala del universo, y nuestras células son cosmos en miniatura. Una rueda, no habita el olvido en un cementerio ni en un corazón como decía Cernuda, y yo celebro, aunque me pese la vida. Mi pesar se desvanece y me alivian los lloros. Me renuevo, soy consciente de que cada uno hace lo que puede o sabe para aceptar el duelo. Pero los rituales o señales nos empujan a vivir. Estoy aprendiendo a vivir Pilar, nunca es tarde. Gracias por este regalo, me reconforta tu gesto y saber que estás serena. No lo supe encajar, y sigo sin entender la muerte, pero tampoco entiendo la vida. Eres luz. Abrazos mujer. Tu amiga Remei
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