Hasta hace bien poco tiempo, el nombre de Hlane Royal National Park, era totalmente desconocido para mi. La idea de Jordi de además de visitar Sudáfrica, ir a Eswatini, antes Swazilandia, y hacer una estancia en uno de los campamentos del Hlane Royal National Park era muy sugerente.
Resultó que además de sugerente el lugar se ha llevado la palma en cuanto a destino favorito, en nuestro último viaje, superando al Kruger, quizás porque el Kruger, debido al tiempo de lluvías y demasiada vegetación, no llegó a colmar nuestras expectativas en cuanto a visualizar y disfrutar de sus animales.
El campamento de Ndlovu, cercano a la localidad de Simunye, resultó fantástico, por su enclave y sus instalaciones.
El colofón lo ofrece la charca del campamento, donde los rinocerontes blancos acuden a beber y a descansar, justo delante de las sillas donde acomodarse y poder disfrutar, sin miedo alguno, ya que el recinto está electrificado y ni ellos ni nosotros teniamos la menor intención de atravesarlo.
El rinoceronte blanco, Ceratotherium simum, es la mayor de las cinco especies de rinocerontes que existen, y el segundo mamifero terrestre más pesado, después del elefante africano, aquí vemos un ejemplar descansando junto a la charca del campamento de Ndlovu.
En realidad su color es gris, no blanco. Tanto los rinocerontes blancos como los negros son de color gris. Su nombre prodría atribuirse a una mala traducción del término “wijde", que en neerlandés significa ‘ancho’
El cuerno de estos rinocerontes es espectacular, en realidad no es un cuerno, como el de las vacas o el de los toros, ya que no crece del cránero, ni un colmillo como en los hipopótamos, elefantes o jabalies, ya que no crecen de la boca. Se trata de una dureza de la zona de la nariz formada de queratina.
Los impalas, Aepyceros melampus, son los primeros ejemplares de animales que vimos en el safari y los que más abundan por el parque, aquí tenemos a una hembra que nos mira con curiosidad
Encontramos un buen número de rinoceronte blancos. Si el cuerno del rinoceronte se rompe, por ejemplo en una pelea, se puede volver a regenerar e incluso puede crecer hasta 7 centímetros al año
La excursión tenía un 80% de su recorrido en el vehículo 4x4 y un 20% caminando!!! Junto al guía nos acercamos a su habitat natural. La única defensa del guía era un palo que situaba en posición horizontal o vertical delante de los rinocerontes.
Sobre la piel de los rinocerontes y de otros mamíferos, se colocan estos pájaros, los picabueyes o bufágidos, que son endémicos de las sabanas subsaharianas. Hace un tiempo se creía que se había establecido una relación simbiótica entre ambos animales, pero parece ser que es parasitaria, ya que el alimento favorito de los pájaros es la sangre y las garrapatas, de ahí que piquen en las heridas de los mamíferos para mantenerlas abiertas
Detalle de las cabezas y su cornamenta de la pareja de machos de impalas
Como os comentaba este campamento tiene unas instalaciones geniales para disfrutar de su estancia, y desde estos sillones la vista en determinados momentos del día puede ser espectacular. El hecho de estar aquí sentada resultaba de lo más agradable y relajante
De pronto también podía aparecer una pareja de hipopótamos saliendo de la charca
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Un cartel anunciador del Hlane Royal National Park sirve de marco de este fantástico lugar
Cuando va atardeciendo ejemplares de los Nyala, Tragelaphus angasii, pasean por el campamento entre los bungalós y ellos si que pasan por ambos lados de la valla electrificada
febrero 2023
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