Un pino singular

Este pino singular, el Pi del Cugat, es un pino salgareño o negral,  se encuentra en la Serra del Montsant, en la comarca del Priorat, una zona de la que compartí algunas fotografías en la entrada anterior Primavera en el Montsant.

Además la excursión tuvo el aliciente de este magnífico ejemplar de Pinus nigra ssp. salzamannii.

El pino que el doctor Bach seleccionó como uno de sus remedios, Pine,  fue el pino silvestre o pino rojo, Pinus sylvestris,  una de las diferencias más claras con este pino singular, es la corteza de su tronco, que de joven puede ser gris, pero al madurar tiene un color anaranjado, mientras que en el pino salgareño o negral, la corteza es gris y lisa cuando es joven y gris plateado en su madurez, además de divida en espejuelos.

 Pi del Cugat, Pinus nigra ssp. salzamannii
Cast.: Pino salgareño, pino negral/Cat.: Pi bord, pinassa
 

Pi del Cugat, Pinus nigra ssp. salzamannii

Cast.: Pino salgareño, pino negral/Cat.: Pi bord, pinassa

Pi del Cugat, Pinus nigra ssp. salzamannii

Cast.: Pino salgareño, pino negral/Cat.: Pi bord, pinassa

  Detalle de la corteza del  Pi del Cugat, Pinus nigra ssp. salzamannii

Fotografías: Pilar Vidal Clavería
        Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas  

Terapeuta floral

Almedros en flor en el camino del duelo

Dad palabra al dolor: el dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe

William Shakespeare

Las lágrimas aparecen muchas veces de forma inesperada, son la expresión de un recuerdo

Los recuerdos esconden mensajes, a veces dolorosos, de añoranza o de pena, pueden ser una buena manera de revisar los asuntos pendientes de la relación con la persona querida y que ha fallecido.

Pedir perdón y perdonar, expresar gratitud, el futuro no vivido, el espejo roto son algunos de los asuntos que podemos tener pendientes

En el duelo siempre hay tiempo

Información elaborada a partir del libro
El mensaje de las lágrimas
Alba Payàs Puigarnau

Pilar Vidal Clavería

Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas

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Acompañamiento a personas en duelo desde el modelo integrativo-relacional, atendiendo desde la seguridad a sus necesidades y basado en el respeto, la confidencialidad y la confianza, porque aunque el duelo es un fenómeno universal, la experiencia del duelo no lo es.

Fotografías: Pilar Vidal Clavería

Terapeuta floral

Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas

Camí de la Punta del Curull, Les Garrigues

Sweet Chestnut, aporte de luz tras la oscuridad

Sweet Chestnut, el castaño dulce, es un árbol de raices profundas y extensas, su tronco al envejecer presenta surcos longitudinales y un crecimiento en espiral muy particular.

Los castaños pueden vivir muchos años y convertirse en magníficos ejemplares,  estas fotografías corresponden a un ejemplar del castaño, Castanea sativa, que se encuentra en el Parc Natural del Montseny, denominado Castanyer Gros de la Casa del Bosc o de Can Cuc, tiene una altura de quince metros y es el castaño con el tronco y la copa más grandes de Catalunya.

Sweet Chestnut es una esencia que aporta fortaleza y protección,  nos ayuda en los cambios especialmente dificultosos, es un excelente remedio floral en los primeros momentos del duelo.

Para esos momentos que tienen algunas personas, cuando la angustia es tan grande que parece insoportable. Cuando la mente y el cuerpo se sienten al límite de sus fuerzas y ya no pueden más. Cuando parece que ya sólo queda por enfrentar la destrucción y el aniquilamiento

Edward Bach

Sweet Chestnut, ayuda ante la incomprensión de situaciones difíciles

Sweet Chestnut, aporte de energía, para pasar de la queja a la acción

Sweet Chestnut, aporte de luz tras la oscuridad

Sweet Chestnut,  ayuda a encontrar un ¿para qué?, en lugar de un ¿por qué?

Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.  

Fotografías: Pilar Vidal Clavería

Terapeuta floral

Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas
Castanyer Gros d'en Cuc
Montseny
enero 2016

Beech, descubro el valor de la tolerancia

Los bosques de hayas, "fageda" en catalán,  en invierno presentan un aspecto gris característico, deshojadas, las brancas de las hayas esperan la próxima primavera para rebrotar de nuevo.

El haya, Beech,  es un remedio incluido por el doctor Bach en el grupo del Exceso de Interés por el Bienestar Ajeno y es precisamente el exceso, el elemento característico de los cinco remedios que lo componen, Chicory, exceso de cuidado de los demás, aunque para dirigirlos y controlarlos, Vervain, exceso de entusiasmo y de querer convencer a los otros, Vine, exceso en el ejercicio de la autoridad,  Rock Water exceso de perfeccionismo y Beech que presenta el exceso en la falta de tolerancia.

Cuando nos encontramos con personas que han desarrollado un estado Beech en sus características negativas, vemos que son críticos, intolerantes, buscan las faltas en los demás, en cambio la toma de la esencia revierte ese patrón y estamos con personas abiertas al diálogo, tolerantes y que aceptan las diferencias.

"Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio". Mahatma Gandhi

Extensión de hayas, las yemas foliares dan un toque ligeramente rojizo al gris de los árboles en su conjunto

Ejemplar solitario de haya, faig en catalán

Aunque la corteza del haya es lisa puede presentar incisiones como esta

Tronco de haya monumental, el Faig del Pla Petit de Fontcoberta

Árbol catalogado como monumental,
Faig del Pla Petit de Fontcoberta
http://parcsnaturals.gencat.cat/ca/coneixeu-nos/arbres-monumentals/am_arbres_monumentals_fitxes/osona/faig_del_pla_petit_de_fontcoberta_faig_de_fontcoberta_siuret/ 

Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.  

Fotografías: Pilar Vidal Clavería

Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas

Terapeuta floral
Osona, diciembre 2015

Junto a Beech en las "Roques Encantades"

El otoño ha llegado al bosque encantado. Las hojas de las hayas se desprenden, danzan y se depositan en el suelo o en las cavidades que el paso del tiempo ha dejado en las "Roques Encantades".

Las "Roques Encantades" encajadas entre las comarcas catalanes de Osona y la Garrotxa, son según los geólogos unas formaciones de orígen marino, que tienen entre 33 y 65 millones de años.

Las leyendas hablan de hadas, duendes, mujeres de agua, brujas....es fácil dejarse hechizar por la forma de estas rocas que junto a las hayas, el Beech de las Flores de Bach, esencia que aporta tolerancia, indulgencia y comprensión, no ofrecen un ambiente mágico, seductor y también de silencio, calma y paz.

Beech

Para aquellos que sienten la necesidad de ver y apreciar más el bien y la belleza en todo cuanto les rodea, de tal forma que aunque muchas veces se presenten como erróneas, tengan la habilidad de ver lo bueno creciendo en su seno. De este modo podrán ser más tolerantes, más aceptadores y más comprensivos frente a los diferentes caminos de cada persona, entendiendo que todas las cosas trabajan para su propia perfección final

Edward Bach, Los doce sanadores

Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.  

 

Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas 

Terapeuta floral

Roques encantades, Octubre2015

Beech en primavera

En estos días de abril festivos por las fiestas de Semana Santa la comarca de La Garrotxa, en la provincia de Girona, ofrece muchos alicientes, el de sus paisajes volcánicos y sus bosques de hayas son sin duda de los más característicos.

El pasado viernes recorrimos una parte de la Vall del Bach, camino de la cima del Montmajor de 1075 m.

Vall del Bach en La Garrotxa

Dentro de un mes las hojas de las hayas, el Beech de las Flores de Bach, ya habrán aparecido de sus yemas fusiformes y los hayedos explosionaran de un verde suave y característico, en estos días de primavera sus yemas lanzan al cielo todo su esplendor.

Yemas de Beech

Yemas de Beech con la nieves al fondo del Pirineo oriental todavía presentes

 

Ejemplar de Beech aislado en el camino de la excursión

Las ramas de Beech bajo el cielo azul

Cima del Montmajor, 1075 m

Beech

Para aquellos que sienten la necesidad de ver y apreciar más el bien y la belleza en todo cuanto les rodea, de tal forma que aunque muchas veces se presenten como erróneas, tengan la habilidad de ver lo bueno creciendo en su seno. De este modo podrán ser más tolerantes, más aceptadores y más comprensivos frente a los diferentes caminos de cada persona, entendiendo que todas las cosas trabajan para su propia perfección final

Edward Bach, Los doce sanadores

Fotografías: Pilar Vidal Clavería

Vall del Bach, La Garrotxa, abril 2014

Jardines y poesía

Después de pasear por los jardines de Mossèn Miquel Costa i Llobera (1854-1922),  me he interesado por este poeta mallorquín y me dejo acompañar por su poema El Pi de Formentor, que escribiera en la isla de Mallorca cuando tenía 21 años.

Mon cor estima un arbre! més vell que l'olivera
més poderós que el roure, més verd que el taronger,
conserva de ses fulles l'eterna primavera
i lluita amb les ventades que atupen la ribera,

que cruixen lo terrer.

No guaita per ses fulles la flor enamorada;
no va la fontanella ses ombres a besar;
mes Déu ungí d'aroma sa testa consagrada
i li donà per terra l'esquerpa serralada,

per font la immensa mar.

Quan lluny, damunt les ones, reneix la llum divina,
no canta per ses branques l'aucell que encaptivam;
el crit sublim escolta de l'àguila marina
o del voltor qui puja sent l'ala gegantina

remoure son fullam.

Del llim d'aquesta terra sa vida no sustenta;
revincla per les roques sa poderosa rel;
té pluges i rosades i vents i llum ardenta,
i, com un vell profeta, rep vida i s'alimenta

de les amors del cel.

Arbre sublim! del geni n'és ell la viva imatge;
domina les muntanyes i aguaita l'infinit;
per ell la terra és dura, mes besa son ramatge
el cel que l'enamora, i té el llamp i l'oratge

per glòria i per delit.

Oh sí: que quan a lloure bramulen les ventades
i sembla entre l'escuma que tombi el seu penyal,
llavors ell riu i canta més fort que les onades
i, vencedor, espolsa damunt les nuvolades

sa caballera real.

Arbre mon cor t'enveja. Sobre la terra impura,
com a penyora santa duré jo el teu record.
Lluitar constant i vèncer, regnar sobre l'altura
i alimentar-se i viure de cel i de llum pura...

Oh vida! oh noble sort!

Amunt ànima forta! Traspassa la boirada
i arrela dins l'altura com l'arbre dels penyals.
Veuràs caure a tes plantes la mar del món irada,
i tes cançons tranquil·les aniran per la ventada

com l'au dels temporals.

Maria del Mar Bonet tiene una versión cantada de este poema de Miquel Costa i Llobera 




El pino, Pine,  es uno de los remedios dentro de las Flores de Bach, se encuentra en el sexto grupo o epigrafe y la especie que utilizara el doctor Bach para su elaboración fue la del Pinus sylvestris.

Características de Pine negativo, son la culpa, consciente o no,  y el sentimiento de no merecimiento.

"Para quienes se culpan a si mismos. Incluso cuando algo le sale bien piensan que podrían haberlo hecho mejor y nunca están satisfechos de sus esfuerzos o resultados. Son muy laboriosos y sufren tanto por los errores que se atribuyen como por los que se deben a otros, que acaban adjudicándose también"
E. Bach

Encontramos estos estados negativos de Pine en personas que presentan una baja autoestima y a las que la toma de la esencia permitirá vivir desde la responsabilidad y no desde el rechazo emocional hacía uno mismo. 

Me permito hacer y sentir aunque no rime, una traducción libre del catalán al castellano de la poesia con la que empezaba esta entrada de hoy en el blog.

Mi corazón quiere a un árbol. Más viejo que el olivo
más poderoso que el roble, más verde  que el naranjo,
conserva en sus hojas la eterna primavera
 lucha contra el vendaval que atiza la ribera,
que cruje la tierra.
Sus hojas no contemplan la flor enamorada,
la fuente no besa su sombra.
 Dios ungió de aroma su copa consagrada
  le dio como tierra a la áspera cordillera
 por fuente a la inmensa mar.
A lo lejos, sobre las olas, renace la luz divina,
no canta en sus ramas al pájaro que cautiva;
escucha el grito sublime del águila marina
o siente al buitre que asciende con su ala gigante
 y remueve su follaje.
El barro de esta tierra su vida no sustenta;
 retuerce entre las rocas su poderosa raíz;
tiene lluvías y rosadas y vientos y luz ardiente,
y, como un viejo profeta, recibe vida y se alimenta
de los amores del cielo.
Árbol sublime! del genio eres la viva imagen;
dominas las montañas y vigilas al infito
aunque la tierra es dura la besas con tus ramas

y al cielo que te enamora, y tienes al rayo y al viento
para tu gloria y deleite.
Oh sí:  cuando gritan libertad los vendavales

y parece que la espuma derrumbe el peñón,

entonces te ríes y cantas más fuerte que las olas

y, vencedor, sacudes sobre las nubes

tu cabellera real.

Árbol mi corazón te envidia. Sobre la tierra impura,

como prenda santa llevaré tu recuerdo.

Luchar constantemente y vencer, reinar sobre la altura
y alimentarse y vivir del cielo y de la luz pura...

Oh vida! oh noble suerte!
Alzate alma fuerte! Traspasa la niebla

y enrraizate en la altura como el árbol del peñón
Verás caer a tus pies el mar del mundo airado,
y tus canciones tranquilas irán con el viento
como el ave con los temporales.

Costa Brava, octubre 2007

Foto: Pilar Vidal Clavería

Arce japonés

Viajar al Japón en otoño implica no poder ver la espectacular floración de sus famosos cerezos, aunque seguir los cambios en la coloración de las hojas de los árboles del arce japonés, es igualmente una muy grata experiencia.

Sus hojas palmadas, lobuladas con 5, 7 o 9 lóbulos van pasando del verde a un rojo violáceo en el otoño.

Acompañando a los templos en sus jardines o compartiendo el espacio de los bosques junto a otros árboles y arbustos su visión es un gran regalo de la naturaleza.

Hojas del arce japonés, Acer palmatum y un par de samaras aladas, octubre 2010

Hoja de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Hojas de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Hoja de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Hojas de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Hojas de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010

Fotos: Pilar Vidal Clavería

Ginkgo biloba

Al Ginkgo biloba lo descubrí en los jardines de la Universidad de Barcelona, cuando estudiaba Ciencias Biológicas y la Facultad de Biología estaba en la plaça de la Universitat de Barcelona, como ya comenté en la entrada Paseo, del mes de junio.

Siempre lo he llamado Ginkgo biloba, no solo ginkgo, árbol de las pagodas, árbol sagrado o árbol de los 40 escudos, nombres por los que también es conocido este auténtico fósil viviente.

Ayer en el Recordatorio de Hiroshima, quedó pendiente una fotografía, la de uno de los árboles más emblemáticos e imponentes del Japón, el Ginkgo biloba y que también se encontraba en el Parque Conmemorativo de la Paz, ocupando un lugar no únicamente decorativo sino merecido y propio, ya que tras la explosión de la bomba atómica, fue uno de los pocos árboles que quedó en pie en las cercanías del epicentro y el reverdecer de sus hojas fue motivo de esperanza en la ciudad destruida.

Ginkgo biloba, Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, octubre 2010

Podemos apreciar en esta serie de fotografías como va cambiando en el tiempo el color de sus hojas, del verde a un amarillo dorado.

Ginkgo biloba en la colina de Ueno, Tokio, octubre 2010

Ginkgo biloba en el recinto del Daibutsu de Kamakura, octubre 2010

Ginkgo biloba en Kioto, octubre 2010

Ginkgo biloba en Miyajima, octubre 2010

Ginkgo biloba en la cima del monte Misen de Miyajima, noviembre 2010

Fotos: Pilar Vidal Clavería

Paseo

He encontrado una cita en el libro de Jorge Carvajal, Amor Vida y Medicina, al Ginkgo biloba, del que podemos hablar como de un fósil viviente, y que fue la primera especie en reverdecer después de la bomba atómica de Hiroshima.

A los jardines de la Universidat de Barcelona, accedí por primera vez en 1974, cuando la licenciatura en Ciencias Biológicas se estudiaba en la plaça Universitat, y son públicos desde 1995, son uno de los lugares donde encontrar paz y serenidad, dentro de esta ciudad de Barcelona, un lugar para perderse y encontrarse.

Ginkgo biloba

Ginkgo biloba

Ginkgo biloba

Jardín Universitat de Barcelona

Jardín Universitat de Barcelona

Jardín Universitat de Barcelona