Aparecen los complejos y la baja autoestima.
¿Qué remedio puede darnos esa chispa para pasar a la acción, para recuperar la confianza y la autoestima y no abandonar nuestros proyectos?
Larch, el alerce, ese árbol inmenso de raíces profundas, de rápido crecimiento, tronco erecto que se hace delgado a medida que crece en altura, hojas aciculares y caducas, hecho excepcional en una conífera, flores femeninas rojas que crecen hacia arriba y flores masculinas amarillas que crecen por debajo de las ramas.
Cima del Canigó, 2784 m
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
octubre 2012
Es imposible ganar una carrera si
uno no se arriesga a correr, es imposible conseguir la victoria si no
nos atrevemos a luchar. No hay vida más trágica que la de un individuo
que alimenta un sueño, siempre deseando y esperando, pero sin darle
nunca la oportunidad de hacerlo realidad. Alimenta este sueño vacilando,
sin permitirle estallar en una llamarada. Hay millones de personas que
sueñan, así, conseguir un trabajo mejor, montar su propio negocio,
comprar una casa mejor, hacer un viaje, escribir una novela... Personas
que sueñan, pero que no se arriesgan nunca, que no están nunca
dispuestas a pronunciar las palabras: Yo puedo, que no confían nunca sus
sueños al mundo real de la acción y del esfuerzo; en fin todas aquellas
personas que temen tanto el fracaso, que por eso fracasan.
José María Vicedo