domingo, 16 de junio de 2024

El Valle de las Rosas en Kazanlak, Bulgaria

El Valle de las Rosas en Kazanlak... ¿Qué se puede encontrar con este nombre?, pues sencillamente un lugar fantástico, para una entusiasta de las flores como yo.
 
El viaje a Bulgaria tenía para mi un extra clarísimo, poder visitar en un buen momento por su floración, los campos de la rosa damascema, ya que haríamos el recorrido por ese país, durante el mes de mayo.

Las plantaciones de rosa damascena llegaron a Bulgaria desde Damasco, la capital de Síria, hace unos 300 años y han convertido al Valle de las Rosas de Kazanlak en el primer productor mundial del preciado aceite de rosa. Entre el 60% y el 80% se elabora en esta zona.
 
Estar durante tres días en este entorno perfumado, donde es tan fácil disfrutar de las rosas y de su fragancia, ha sido un regalo. Además la estancia en el apartamento Vazov, en Kazanlak, fue estupenda, de diez, vaya.

Los campos de rosas abundan en el valle, a lo largo de diversas de sus poblaciones, y al recorrerlos con la mirada, desde primeras horas de la mañana hasta las 12 del mediodía, se aprecian cuadrillas de recolectores, normalmente gitanos, que son especialistas en la recolección.

Parar el coche y acercarse al campo, fue una tentación a la que sucumbí en varias ocasiones. Lo primero que se despertaba, al acercarse a las rosas cultivadas, era el sentido del olfato, un olor característica, suave, peculiar, que conectaba con recuerdos de perfumes pasados, me llevó a las Maderas de Oriente, el perfume que utilizaba mi yaya Antonia, y que en su composición, por lo que compruebo al escribir esta entrada en el blog, la rosa búlgara estaba presente.

 
Las tonalidades de las rosas una vez recolectadas varían en intensidad, desde las más pálidas a las de un rosa mucho más intenso. Todas me enamoraron.
 
 
La recolección se realiza con profesionalidad y delicadeza, pellizcando los capullos abiertos de las rosas.

 
Al pellizco también se puede denominar torniscón.
 
 
Una vez recolectadas se depositan en sacos de plástico, que se llevaran a los centros de recogida de las destilerías.
 
 
El proceso de producción en la destileria es sencillo, para convertirse en agua aromatizada o aceite que después es primordial para la industria cosmética para elaborar perfumes, pastillas de jabón, cremas...
 
En cuanto al aceite se necesitan más de 1.400 kilogramos de rosas para producir solo medio kilo de aceite, valorado en entre 3.000 y 5.000 euros.
 
 
Asistimos también a una fiesta folclórica en un campo de rosas cercano a la localidad de Buzovgrad.
Allí pudimos disfrutar de todas las actividades típicas de un festival de recolección de la rosa, previo al gran Festival anual, del Festival de las Rosas, que se tenía que celebrar en Kazaslank en la semana siguiente a nuestra estancia.
 
En el campo encontramos, desde una mujer con vestimenta tradicional búlgara que tejía con sus agujas.
 

A la reina de la fiesta de es día, que lucía una rosa como adorno en la cabeza, para mostrar que había sido la elegida.

 
Decoran el espacio cestas con las rosas recogidas, que destacan junto al bordado de los vestidos.
 

Se ofrecían para degustación los lokum, dulces típicos semejantes a las delicias turcas,  elaborados con aceite de rosa.


La venta de coronas con capullos de rosas ensarzados con un hilo blanco, para colocarlos como diadema en la cabeza o como collar.

 
 La parte divertida es que la distensión por la fiesta facilitó que perdiera la vergüenza de ponerme yo también las rosas en la cabeza.

 
 Jordi también integrado en el festival,  encantado entre la reina y otra joven de Buzovgrad.  


 Los pétalos se bañaban en vapor durante horas para obtener el agua de rosas que se distribuía allí mismo. En las destilerias, una segunda destilación, es la que separa el aceite del agua.
 
 
En Kazaslank es imprescindible, la visita al Museo de la Rosa,  donde se explica el proceso de destilación de las rosas y se muestran aparatos y fotos antiguas, relacionadas con todo ello.
 
Cada otoño se preparan los campos de cultivo con la plantación de los esquejes, continúan con una fertilización persistente y los cuidados necesarios para llegar a la temporada de la cosecha de las rosas en los meses de mayo y junio.

 

Artículo de National Geographic, El festival de la Rosa, una tradición búlgara llena de color, puedes leerlo clicando en el enlace

 
 
Texto y Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Kazanlak
Bulgaria
23, 24 y 25 de mayo 2024

  Las informaciones sobre las Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.
 

5 comentarios:

Maritza dijo...

Hermoso de una hermosura total! El color es maravilloso, y hasta creo sentir su aroma...
En contraste con el campo son un regalo a la vista.
Me encantó el proceso de recolección de capullos y la maquinaria antigua de destilación, además.
Gracias por este paseo hermoso, Pilar!!

Maria Jesus dijo...

Estas hecha una reina de las hadas. Un colorido espectacular.

Anónimo dijo...

Te sienta muy bien esa corona de rosas 🌹

Isabel dijo...

Pilar qué guapa estás con ese maravilloso adorno. Veo vuestro disfrute y me encanta.
Y también aprendo y admiro la belleza de esas personas.
Gracias y un fuerte abrazo.

Pilar Vidal Clavería dijo...

Muchas gracias por vuestros amables comentarios, es un aspecto que siempre me resulta muy agradable al regresar de un viaje, compartir mis experiencias y mis fotografías.

Mis saludos más cordiales

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