Después del recorrido por la ciudades de Biblos (La ciudad habitada ininterrumpidamente más antigua del mundo) y Batroun (Ciudad de murallas y limonada) nos esperaba la ciudad de Trípoli, la segunda más poblada del Líbano, que se encuentra a unos 85 kilómetros de Beirut y está situada junto al mar Mediterráneo oriental.
En Trípoli, ciudad triple en griego, recorrimos calles y algunos de sus de sus zocos medievales, ya que tiene hasta nueve. El orígen árabe de la palabra zoco significa "gran desorden" y es que el entramado de sus callejuelas y la cantidad de mercancías que se pueden encontrar proporciona a nuestro cerebro la sensación de caos, en una mezcla de sonidos, colores, olores y sabores que poco a poco se van asentando y permiten entender que en realidad está todo mucho más organizado de lo que en un principio pudiera parecer.
También discurrimos por sus callejuelas en busca de mezquitas, madrasas, hamamams y edificios peculiares, muchos de ellos en estados de conservación muy particulares.
Trípoli presenta una gran diversidad social y demográfica, siendo suní la mayoria musulmana, de entre las 18 confesiones religiosas oficiales.
Mesa y sillas preparadas para disfrutar de la vista del puente en el paseo marítimo de Trípoli, junto al mar Mediterráneo oriental, y que permite el acceso a una de sus islas frente a la costa
Frutos secos, aceite, pasta seca, especies, diversidad de alimentos que encuentran cada mañana los habitantes de Trípoli en su compra habitual
Al atardecer, un campanario en el pequeño barrio cristiano, que podría ser el de cualquier iglesia de una isla griega, como colofón de un día recorriendo la ciudad
Texto y fotografías:Pilar Vidal Clavería
Trípoli
El Líbano