He visto nuestra desolación, nuestro terrible final, que ya ha empezado a suceder ante mis propios ojos, de tantas pequeñas maneras en nuestras vida cotidiana...Yo lo acepto sin ninguna réplica, pues mi amor por la vida sigue incólume. No estoy amargada, ni mi rebelo, ni estoy en modo alguno desanimada. Sigo creciendo cada día, incluso cuando contemplo la devastación que se cierne sobre nosotros. La realidad de la muerte es ahora parte de mi vida. Podría decirse que mi vida ha sido expandida por la idea de la muerte, porque la he contemplado cara a cara y la he aceptado: acepté que la destrucción forma parte de la vida y no malgasto mis energías sintiendo miedo a la muerte o rechazando aquello que es inevitable.
Parece paradójico pero, si excluimos la muerte de nuestras vida, nunca seremos capaces de vivir una vida plena, mientras que si la admitimos podemos hacer que nuestra existencia sea algo grande y fructífero.
Etty Hillesum
Midelburg, 15 enero 1914 - Aushwitz, 30 noviembre 1943
Lagos de Plivitce
Foto: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas
Terapeuta floral
julio 2011
10 comentarios:
Es verdad que el miedo a la muerte genera grandes bloqueos y la aceptación del proceso deja abiertas las ventanas de par en par.
Bonito texto. Gracias.
Un beso
Es realmente ejemplarizante ese amor a la vida en las horribles circunstancias de muchas personas que ven la muerte tan cerca.
Besos.
Y bonita metáfora abrir las ventanas de par en par.
Un abrazo Añil
Situaciones muy difíciles donde se sobrevive gracias a ese inmenso amor a la vida.
Besos Isabel
Buenos días.
No sé si estoy muy de acuerdo con esa afirmación.
Las obras de arte es un ejemplo de ello. En el caso de la pintura, la mayoría se pintaron para matar el hambre de sus autores y siglos después, se las mima y conserva con exquisito cuidado y veneración
¿ No pasaría lo mismo con el ser humano si supíeramos que viviriamos cientos de años?
Besos
Buen día Luna
¿Con qué afirmación no estás de acuerdo?
No entiendo bien lo que quieres decir con tu comentario
Para mi el escrito de Etty Hilessum no es una afirmación, es su manifestación personal, que en mi caso comparto, con la fuerza que da al ser humano el amor por la vida y que es el motor para nuestra evolución como seres humanos.
Un abrazo
Perdona Pilar, puede que esté un poquito lioso mi comentario.
Creo que si nuestea vida fuera más larga, entenderíamos mejor muchas más cosas de nosotros mismos y seríamos menos devastadores con nosotros mismos, la naturaleza y los demás.
La esperanza de vida, no hace demasiados años era, la mitad de la hoy y eso lo que me lleva a pensar que si no fuerámos finitos, nos daríamos más oportunidades de saborear.
Un beso
Ahora ya buenas noches Luna,
Mi impresión es que el entender más cosas de nosotros mismos, no está en relación con la cantidad de vida vivida, sino con la calidad y que precisamente el hecho de ser finitos y el tomar conciencia de ello nos da ocasión para saborear todo lo que la vida nos ofrece con mayor intensidad.
Besos
Pensaré en ello.
Gracias y un besito
Pensar, sentir, integrar, actuar, a mi me va mejor si conjungo varios verbos, es una sugerencia :)
Un besito también para tí Luna
Publicar un comentario