para mi la respuesta es ENTUSIASMO.
Cuando nos sentimos apáticos, desmotivados, resignados, sin interés, todo nos supone un esfuerzo, en cambio con entusiasmo nos sentimos con fuerza, con ganas de hacer cosas, conectamos con la motivación y pasamos a la acción.
Wild Rose, la rosa silvestre, es el remedio dentro de las Flores de Bach que con unos bellos pétalos blancos o rosados en forma de corazón, nos ayuda precisamente si nos sentimos indiferentes, apáticos, resignados y desmotivados, nos conecta con nuestra vocación, nos implicamos en lo que hacemos sin esfuerzo y con alegría, nos ayuda a ser felices.
Camino del Puig de la Coma ermada
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
febrero 2012
Una carrera, un oficio o una ocupación para la cual se tenga vocación es un poderoso educador del carácter, porque se fortalecen mucho todas nuestras facultades con el ejercicio continuado y nos proporciona un placer interesante, ya que es ley de la naturaleza que se atrofie y destruya todo lo que no se ejercita de forma provechosa, ya sea una máquina industrial, ya sea el cerebro humano. Porque cuando no hay ni vocación ni gusto por la ocupación y el trabajo se convierte en una mecánica desagradable, el hombre pierde la flexibilidad mental y la gallardía de espíritu necesarias por que lo considera una desgracia de la cual espera liberarse en cuanto se lo permita la prosperidad.
Orson Swett Marden
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4 comentarios:
El entusiasmo son las ganas de hacer cosas, con ilusión, aunque algunas veces el paso de los años te va mermando este entusiasmo...ya no
lo ves todo tan fácil, muchas ideas las aplazas... (será la tramontana que sopla la culpable de estar un
poco apática hoy)
Un beso Pilar.
Es muy potente la tramontana y afecta a nuestro estado de ánimo, a veces en mayor o menor medida en función de cual sea nuestro punto de partida.
Me admiran las personas a las que el paso de los años no merma su entusiasmo, ayer vi uno de los programas de Singulars con la Teresa Guardiola, a sus 92 años, conserva una ilusión por la vida excepcional y es que todo es posible.
Petons Maria Dolors.
Hoy, como María Dolors, no es un día de esos entusiastas y no porque sea lunes que contrariamente suele ser el día que empiezo con mucha energía, ni porque tengamos tramontana en la ciudad y sin embargo, no me siento tan animosa.
Me ha gustado el fragmento de Orson Swett que habla sobre realizar un trabajo con vocación ¡cuánta razón lleva! porque si las cosas no se hacen con un mínimo de interés no tienen utilidad alguna, ni para uno mismo ni para los demás.
Me he permitido copiarte el texto y enviárselo a una persona a la que le vendrá de maravilla para motivarse y no desfallecer, ahora que ha perdido el trabajo.
Un abrazo, Pilar.
También nos podemos permitir tener días donde el entusiasmo brilla por su ausencia, lo importante es no quedarse enganchado es un estado de apatía y desanimo, ver esa falta de entusiasmo como algo pasajero y remontarlo, la voluntad es una gran aliada del entusiasmo, como me han dicho en más de una ocasión: hazlo y a por ello.
Besitos Montse
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