Estamos en un momento donde podemos aprender a diferenciar en nosotros mismos y hacia los demás, la aceptación de la resignación, continuar luchando y no tirar la toalla, vivir la vida desde la esperanza, llevando de la mano a la humildad.
Entonces, ¿cómo amar, en un hijo que perdimos, su muerte como parte del destino que le tocó? ¿Cómo amar, en los que fueron nuestros amigos, sus traiciones? ¿Cómo amar, en nuestro cuerpo, su parte enferma? ¿Cómo amar, en el mundo, las guerras? ¿Cómo aceptar nuestra necedad o la de los que nos rodean, cuando la exhibimos o la exhiben? La respuesta es: comprendiendo que no hay otro remedio y asumiendo nuestra pequeñez ante el espíritu creador. Rindiéndonos a lo que es, a su incomprensible misterio. Haciéndonos insignificantes para mecernos en los grandes brazos de la vida. Siendo humildes.
Joan Garriga Bacardí
Vivir en el alma
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
septiembre 2010
El orgullo invariablemente rehúsa inclinarse con humildad y abandonarse a la Voluntad del Gran Creador
Edward Bach
Curáte a ti mismo
4 comentarios:
Te dejo, tranquilamente mi opinión,Pilar.
Yo me rindo ante el Creador, como Dios y soberano de todo lo que hay, y ante sus juicios, pero no amo el mal. Creo que el sentido de las cosas no es llegar a amar el mal. No amo a las guerras ni sus consecuencias(por ejemplo), y jamás las voy a amar. Porque no vienen de Él simplemente.
Otra cosa es aceptar en silencio y humildad los designios de Él. Cualidades que nos hacen mejores, sin duda, y nos hacen hermanarnos con la vida, y con los demás.
Generalmente en medio de alguna dificultad guardo silencio (Dios sabe que es así). Jamás reclamé,por ejemplo: "por qué a mi"?...No. Pero su naturaleza no está dividida.
Abrazos miles,querida Pilar.
(La fotografía es maravillosa, todo un desafío esas montañas).
Assumir, mai resignar-se amiga...quines paraules tan cabals...
La foto és espectacular, com la vida mateix.
Quina sort tindre't a prop en la distància, m'agrada molt la teva ment.
Un bes!
Gràcies, sempre.
La humildad, la sencillez son virtudes que escasean en la actualidad, la vanidad la encontramos
con demasiada frecuencia... me han
gustado mucho las palabras de Juan
Garriga...haciéndonos insignificantes
para mecernos en los grandes brazos de la vida.
Una abraçada Pilar.
A veces resulta difícil, pero entiendo que hay que aceptar todos los designios, porque es así y no de otra forma, simplemente.
Aceptar la vida, el lado oscuro y la luz...ser humildes porque todos somos uno y nadie es más que nadie.
Comprender nuestra verdadera naturaleza.
un abrazo Pilar.
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