El desierto de Wadi Rum, o Uadi Rum, es conocido también como el Valle de la Luna, el Valle Alto o el Desierto Rojo.
El granito y la arenisca son los dos componentes principales de este territorio, un valle desértico situado en el sur de Jordania. En la actualidad es una zona protegida, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011.
El Wadi Rum ha estado habitado desde la prehistoria por diversas culturas, incluida la de los nabateos. En sus paredes de arenisca podemos encontrar numerosos petroglifos (grabados rupestres). En la actualidad habitan en el desierto varias tribus de beduinos.
Se caracteriza por sus montañas y por sus arcos naturales conformando puentes a los que se puede acceder, con más o menos dificultades.
El color del desierto de Wadi Rum, es básicamente el rojo y el anaranjado, aunque en algunos parajes existe también el desierto blanco.
Nuestro primer contacto con el desierto, fue después de acomodarnos en una de sus haimas beduinas en unos de los numerosos campamentos, repartidos por el desieto y perfectamente acondicionados.
Con un pick up, todo terreno descubierto, fuimos a tomar el te y a ver la puesta del sol, aunque en esta ocasión más que una puesta fue una "desaparición" tras las nubes.
Al regreso tuvimos la cena típica que se ofrece en los campamentos, basada en un buffet de ensaladas y verduras y carne asada bajo tierra.
El color de te se integra con el de la arena, esperamos un poco a que bajara la temperatura del agua y listo para poderlo saborear
Piedras, rocas y arena, le dan un aspecto particular al desierto del Wadi Rum, escenario de diversas películas desde Lawrence de Arabia en 1962 interpretada por Peter O´Toole, Alec Guinness y Anthony Quinn, hasta más recientes como El Planeta Rojo en el 2000, Prometeo en el 2012, Marte, The Martian, con Matt Damon en el 2015
La arena naranja con sus ondulaciones formadas por el viento es parte del encanto de este desierto y caminar sobre ella cuando baja la temperatura es sumamente agradable.
Las moles de las montañas de arenisca son impresionantes, entre anaranjadas y rojas dan ese aspecto tan particular del Wadi Rum. La posibilidad de ascender por sus paredes hacen las delicias de los amantes de la escalada
3 comentarios:
Este lugar es una maravilla, lo conocí por las fotos de mi amiga Elisa, una incansable viajera. Tus fotos son magníficas y desprenden el misterio que debe envolver esos lugares tan lejanos y preciosos. Te veo muy bien en las fotos y me alegro mucho de vuestro disfrute.
Gracias por compartir y un fuerte abrazo.
Muchas gracias Isabel, me alegro que te guste, escribir estas entradas en el blog es una buena manera de revivir mis recuerdos.
Un abrazo grande
Quin gust trepitjar aquesta sorra!! 👏🏻👏🏻
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