La espiritualidad forma parte de la condición humana, está presente en todas las culturas y a lo largo de todos los tiempos.
Su búsqueda tiene que ser atendida más allá de lo que resulta evidente, para lo cual en ocasiones es necesario acallar la mente y donde la práctica de la atención plena, mindfulness, nos ayuda a ello.
La espiritualidad se encuentra en nuestras vivencias y podemos descubrirla en el contacto con cualquier forma de Arte o en el contacto con la Naturaleza.
La espiritualidad es un factor que contribuye a la salud de las personas, la falta de espiritualidad al final de la vida puede aumentar la tensión, estados de confusión y desesperación y por tanto desear una muerte pronta.
Hay que tener presente que la espiritualidad debe ser algo no impuesto, sino vivido por la propia persona.
La dimensión espiritual nos proporciona impulso en la búsqueda del sentido de la vida.
Texto y Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas
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Terapeuta floral
Pirineo catalán, Agosto 2015