Señor, dame fuerza para cambiar las cosas que puedo cambiar.
Dame serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar.
Y, sobretodo, Señor, dame sabiduria pra distinguir las unas de las otras.
Atribuida en el libro a San Francisco, encontré en el google que tambíen se le atribuía a San Agustín, el siguiente paso ante mis dudas fue acudir a Elvira Coderch.
Me explicó Elvira que se trata de una parte del texto que ahora utilizan en Alcohólicos Anónimos y que su autor es Reinhold Niebuhr (1982-1971), teólogo protestante estadounidense y me facilitó una traducción en castellano.
Dios, concédenos la gracia de aceptar con Serenidad
Las cosas que no pueden ser cambiadas,
Valor para cambiar las cosas
Que deberían ser cambiadas,
Y la Sabiduría para distinguir
Las unas de las otras.
Viviendo cada día,
Disfrutando cada momento,
Aceptando las adversidades como un camino hacia la paz,
Tomando, como hizo Jesús,
Este mundo imperfecto tal como es,
No como a mí me gustaría que fuera,
Confiando en que Tú harás que todo vaya bien,
Si yo me entrego a Tu voluntad,
De modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida,
Y enormemente feliz contigo para siempre en la siguiente.
Amén.
Las cosas que no pueden ser cambiadas,
Valor para cambiar las cosas
Que deberían ser cambiadas,
Y la Sabiduría para distinguir
Las unas de las otras.
Viviendo cada día,
Disfrutando cada momento,
Aceptando las adversidades como un camino hacia la paz,
Tomando, como hizo Jesús,
Este mundo imperfecto tal como es,
No como a mí me gustaría que fuera,
Confiando en que Tú harás que todo vaya bien,
Si yo me entrego a Tu voluntad,
De modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida,
Y enormemente feliz contigo para siempre en la siguiente.
Amén.
En su libro Palabras del Silencio, de aforismo y reflexiones de las tradiciones espirtuales de todo el mundo, Elvira la incluye en el apartado de Razón y corazón, con las frases de la experiencia.
Que Dios me conceda serenidad
para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
valor para cambiar las cosas que sí puedo cambiar,
y sabiduría para distinguir la diferencia.
Puente de teca de U Bein, Birmania
Foto: Pilar Vidal Clavería
agosto 2007
5 comentarios:
Gracias por este post, como siempre me viene muy bien en este momento esta oración de ayuda para conseguir la aceptación y coraje necesario para vivir...(caído del cielo ha venido el post,..serendipia en alta pureza)
Beso serendipizado, Pilar.
Felisa
Aceptación y coraje dos palabras mágicas.
Besos sincrónicos Felisa
¡Gracias, Pili! En Estados Unidos la llaman la oración de la serenidad (Serenity prayer). Lo de distinguir la diferencia es básico, porque a veces nos empeñamos en cambiar cosas que no podemos cambiar, y eso supone un desgaste y un desespero... Si invertimos todos nuestros esfuerzos en lo que sí está en nuestra mano, la cosa cambia muchísimo.
Besos!
Cómo me gusta esta apreciación Elvira, el no malgastar nuestra energía en lo que no podemos cambiar, mejor que dos, tres palabras mágicas:
aceptación, coraje y serenidad.
Un abrazo grande
Felicidades, has escogido una frase magnífica y una magnífica asesora. Elvira es todo un pozo de sabiduría.
Un beso
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