Poder disponer de un coche de alquiler a nuestra llegada al aeropuerto Queen Alia de Jordania nos permitió pasar nuestra primera noche en el país en la ciudad de Madaba, conocida como la ciudad de los Mosaicos. Se encuentra a unos 30 kilómetros de Ammán la capital jordana y es la quinta ciudad de Jordania en cuanto a población.
Nos resultaba una alternativa más interesante que la capital y nos ahorraba el tráfico y las complicaciones de una gran urbe.
Madaba ofrece diversidad de cultos y está instaurada una convivencia de comunidades ortodoxas, católicas y musulmanas.
Después de un buen descanso y del mejor desayuno de todo nuestro viaje iniciamos la ruta por la ciudad para visitar sus lugares más representativos.
Primero fuimos a la iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista que es católica. La iglesia actual está construida sobre una más antigua. Se pueden visitar sus catacumbas y después acceder a la torre-campanario desde donde hay una buena vista de la ciudad y sus alrededores.
Una de las campanas en el interior de la iglesia de la Decapitación de San Juan Bautista en las escaleras de ascenso a la torre-campanario de la iglesia
Vista del exterior de la Gran mezquita de la ciudad de Madaba
Hicimos después una visita al Parque Arqueológico de Madaba donde se encuentra ruinas de la época romana de la ciudad
Mosaico en el Parque Arqueológico
La siguiente visita fue a la iglesia ortodoxa de San Jorge, construida en el siglo XIX sobre una antigua iglesia bizantina
Del mosaico que llegó a medir 25 por 6 metros, en la actualidad sólo conserva una cuarta parte
Finalizamos nuestra estancia en Madaba en la iglesia de los Apóstoles, en cuyo interior se encuentra el mosaico de mayor tamaño de Jordania con representaciones de los doce apóstoles y construido a mediados del siglo VI.
Detalle del mosaico en la Iglesia de los Apóstoles
Seguimos la ruta desde Madaba hacía la ciudad de Dana bordeando la parte jordana del Mar Muerto.
El Mar Muerto limita con Israel, Cisjordania y Jordania. Se encuentra a más de 300 metros bajo el nivel del mar. Impresiona saber que no hay peces en sus aguas debido a su gran salinidad. La posibilidad de vida se reduce a bacterias, virus y arqueas (microrganismos unicelulares). En realidad se trata de un lago salado.
Todo y que puede resultar interesante optamos por no bañarnos, aunque nos acercamos a la orilla.
Los dos viajeros al borde del Mar Muerto
Residuos salados del Mar Muerto totalmente solidificados.
Artículo en Viajes National Geographic, ¿Se está secando el Mar Muerto? Para leerlo clica en el enlace
Artículo en National Geographic, Descubren nuevas formas de vida en el fondo del Mar Muerto. Para leerlo clicla en el enlace
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