Y te abracé aún con más fuerza. Bajo la capa de camisetas, jersey y anorak, y sentí vivo y cálido tu agradable cuerpo.
- Unicamente existe el para siempre - te respondí".
En la última novela de Susanna Tamaro, Para siempre, acompañamos a Matteo, en la búsqueda de respuestas a sus preguntas. Respuestas que encuentra en la elaboración de su duelo, tras la muerte de su esposa y su hijo.
Las respuestas las encuentra y finalmente puede decir:
"Me desperté sobresaltado no por un ruido, sino porque mi corazón había empezado a latir de una forma diferente..."
"Día tras día he aprendido a ver la llama que quema en todo lo que existe a nuestro alrededor. En la piedras, en las hojas, en las flores, en los cuervos, en los gatos, en las abejas, en los árboles, en cada semilla que se abre, en cada estructura mineral, en cada criatura que llega al mundo perdura una chispa de la luz original....."
"Me senté a su lado y cuando le pregunté "¿Quien es Dios?", me contestó: "Dios es un niño que necesita que le cambien los pañales"