El otoño es tiempo de cambio de reforma y purificación, una época donde pueden aparecer la triteza, la inquietud y la angustía.
Un tiempo para cuidar nuestros pulmones y por tanto tomar conciencia de nuestra respiración.
La emoción predominante es la tristeza que se puede contrarestar desarrollando la virtud de la compasión.
Walnut, Mimulus y Larch.
Walnut
Ante las dificultades para adaptarnos a los cambios, la necesidad de que todo
permanezca igual, las preocupaciones que nos aparecen cuando creemos que
no sabremos adaptarnos a lo nuevo, Walnut nos da fuerza ante la voluntad para el cambio
"¡La única manera de darle sentido al cambio es unirse a él!. ¡No
podéis evitarlo!No existe otra manera. O zambullirse en la vida y dar la
bienvenida al cambio como a la sal de la vida o resistir y poneros en
contra de vosotros mismos."
Ramesh Balsekar
Mimulus
En Mimulus encontramos que su defecto primordial es el
miedo, la toma de la esencia permite aprender una lección muy necesaria
en estos tiempos la Compasión
Larch
La esencia de las Flores de Bach que nos ayudará a sobreponernos a
esas situaciones que nos generan inseguridad y sensación de
incapacidad.
"Es imposible ganar una carrera si uno no se arriesga a correr, es imposible conseguir la victoria si no nos atrevemos a luchar. No hay vida más trágica que la de un individuo que alimenta un sueño, siempre deseando y esperando, pero sin darle nunca la oportunidad de hacerlo realidad. Alimenta este sueño vacilando, sin permitirle estallar en una llamarada. Hay millones de personas que sueñan, así, conseguir un trabajo mejor, montar su propio negocio, comprar una casa mejor, hacer un viaje, escribir una novela... Personas que sueñan, pero que no se arriesgan nunca, que no están nunca dispuestas a pronunciar las palabras: Yo puedo, que no confían nunca sus sueños al mundo real de la acción y del esfuerzo; en fin todas aquellas personas que temen tanto el fracaso, que por eso fracasan."
"Es imposible ganar una carrera si uno no se arriesga a correr, es imposible conseguir la victoria si no nos atrevemos a luchar. No hay vida más trágica que la de un individuo que alimenta un sueño, siempre deseando y esperando, pero sin darle nunca la oportunidad de hacerlo realidad. Alimenta este sueño vacilando, sin permitirle estallar en una llamarada. Hay millones de personas que sueñan, así, conseguir un trabajo mejor, montar su propio negocio, comprar una casa mejor, hacer un viaje, escribir una novela... Personas que sueñan, pero que no se arriesgan nunca, que no están nunca dispuestas a pronunciar las palabras: Yo puedo, que no confían nunca sus sueños al mundo real de la acción y del esfuerzo; en fin todas aquellas personas que temen tanto el fracaso, que por eso fracasan."
José María Vicedo
Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas
Terapeuta floral