Para mi, subir al
Pedraforca era como un asunto pendiente.
El Pedraforca es una macizo impresionante. Cuando lo ves de lejos sorprende su peculiar forma de herradura entre sus dos cumbres, su color blanco destacando sobre el azul del cielo. Siempre me ha parecido una montaña mágica y desafiante.
El Pedraforca En mayo hicimos un primer intento de subida, que nos llevó hasta la base del canal del Verdet, a partir de allí desistimos ya que el camino estaba nevado.
Finalmente el viernes pasado, conseguimos subir. Fue una ascensión difícil, con unos cuantos riesgos que me llevó en varías ocasiones al límite de mis posibilidades físicas.
Yo voy a mi ritmo, parándome para hacer fotos y contemplando el paisaje. Se puede decir que voy rompiendo los promedios de horarios calculados para las ascensiones, por lo que muchas veces el tiempo previsto no coincide con el real, todo y que nunca lo había excedido como en esta ocasión. Debíamos tardar cinco horas y estuvimos nueve y media...
Ramonda myconiEsta vez partimos del Refugio de Lluís Estasen, 1.640 m. Llegamos a la Canal de Verdet de 1.950 m y pudimos seguir subiendo hasta el Coll del Verdet, 2.270 m.
Lilium martagonUna vez en el coll, empezamos a trepar por las rocas y aquí empezaron mis primeros episodios de
Rock Rose, (pánico paralizante), hasta alcanzar la primera antecima del Pollegó superior, porque hay varías.
En la antecima del Pollegó superiorLa segunda también la hicimos y como ya era todo bastante impresionante decidimos descender hacía la
tartera.
Cimas del Pedraforca
TarteraUna vez en la
tartera, un camino de piedras caídas de las cumbres, con una pendiente impresionante, donde constantemente se hace difícil mantener el equilibrio, fuimos poco a poco descendiendo, no sin caer en varias ocasiones, hasta un camino, que todo y no ser el correcto, nos permitio volver al refugio, cuando sólo faltaban quince minutos para apagar las luces, eso si, antes de llegar, pudimos contemplar la sombra del Pedraforca y a dos rebecos que nos miraban perplejos.
Sombra del PedraforcaFotos: Pilar Vidal Clavería