La Petra romana y bizantina

El primer día de visita a la ciudad de Petra se puede considerar que fue una visita a la ciudad de los muertos, ya que los monumentos que visitamos eran mausoleos o tumbas de monarcas, comerciantes y nobles. Las viviendas de los vivos fueron destruidas por terremotos suceivos en diferentes años.

En cuanto a la historia de la ciudad de Petra, entre su pasado nabateo, iniciado en el S VI a.C, y su conquista por los romanos, en el año 63 a.C. por el general Pompeyo,  sabemos que fue una ciudad muy importante, con negocios fructiferos  que giraban en torno a su gran Avenida de las Columnas, o Via Colonada,  su arteria principal y una gran vida social y comercial.

En el año 106, después de la muerte del último rey nabateo, el reino fue anexionado ya de una forma más contundente, al Imperior romano. En tiempos del emperador romano Trajano una legión se acuarteló en Petra.

El segundo día de nuestra visita a Petra, volvimos a disfrutar del camino por el Siq, el desfiladero, para de nuevo  maravillarnos con la vista de El Tesoro.  Continuamos después con lo que habíamos decidido que sería nuestro objetivo principal del día: conocer otras construcciones nabateas, ampliadas después por los romanos y la zona bizantina.

A primera hora de la mañana la Avenida de las Columnas, con su Gran Templo, construido entre finales del S I a.C y el S I d.C. y el Templo de Qasr al-Bint estaba casi desierta, un aspecto que fue cambiando a medida que avanzaban las horas.

 

Aquí vemos parte de los restos del Gran Templo. Pese a su nombre, parece que no estaba destinado al culto, sino que fue construido como una sala de recepción

Patio columnado del Gran Templo

 Las columnas del Gran Templo estaban revestidas por mármol como se puede apreciar en un trozo de la columna en la parte izquierda de la fotografía

 

Vista del complejo del Gran Templo y restos de la puerta de Temenos
desde la Iglesia bizantina

Resulta curioso que la estructura erigida mejor conservada de Petra sea el Templo Qasr al-Bint Faroum,  conocido como el Castillo o Palacio de la Hija del Faraón. Se conoce con este nombre porque según la leyenda allí vivía la hija de un faraón que prometió que se casaría con el pretendiente que hiciese llegar el agua al palacio.
Parece que los nabateos construyeron esta construccón en la segunda mitad del siglo I a.C

 

Muros exteriores del Templo de Qasr al-Bint Faroum, donde vemos formaciones rocosas onduladas integradas entre sus muros, ya que fue construido con grandes bloques de arenisca rosácea rellenados con la misma piedra y argamasa

Restos del Templo de Qasr al-Bint

Y ascendiendo por la parte opuesta de la Avenida de las Columnas alcanzamos la Iglesia bizantina de Petra que fue construida en el siglo V, utilizando piedras de edificios nabateos y romanos destruidos en el terremoto del año 363. 

En el siglo IV Petra formaba parte de Imperio Romano bajo el dominio de Constantino I el Grande, con capital en Constantinopla.

Esta iglesia esta decorada con mosaicos de estilo greco-romano.   

La propagación de la religión cristiana por los emperadores bizantinos llegó también a la ciudad de Petra, llegándose a nombrar hasta un obispo.

La iglesia bizantina fue destruida por un incendio y diversos terremotos, sobre el año 600 y se redescubrió en el 1990.

 

Los mosaicos se encuentran en cada ábside lateral de la iglesia, están datados en el siglo VI. Podemos ver animales exóticos y mitológicos

Detalle del mosaico de uno de los ábisdes laterales de la iglesia

Iniciamos después el camino de regreso por la zona alta de las montañas de Petra. Tomamos el sendero del Altar de los Sacrificios y en un momento determinado nos desviamos a la izquierda para seguir la ruta que llega hasta los bloques Ddjin, antes del inicio del Siq.

 

Las adelfas, Nerium oleander, son los arbustos más prominentes y mejor adaptados a los espacios secos y calurosos, y los que mayormente encontramos tanto en la ciudad de Petra como en sus alrededores. Las adelfas pueden llegar a alcanzar hasta tres metros, de altura. Hace falta recordar que tanto flores como hojas son venenosas si son ingeridas. Nunca hasta este viaje las adelfas habían llamado tanto mi atención, no era una planta de mi devoción, sino que más bien siempre la había visto como una planta invasora típica de autopistas, ahora claro la tengo ligada a Petra y ha cambiado mucho mi mirada.

 

Caminar por esta zona nos daba clara idea de como el valle queda encerrado entre las montañas y así la la ciudad quedaba ocultada y protegida de sus enemigos 

El recorrido está marcado con hitos que ayudan a orientarse en el recorrido

¿Quien díria que estas formaciones esconden una ciudad con tesoros tan bellos como los de la ciudad de Petra?

Artículo VIAJES National Geographic, Los tesoros de Jordanía: De Ammán a Petra, en once imprescindibles, para leerlo clica en el enlace

 

Texto y fotografías:Pilar Vidal Clavería

Petra, Jordania

mayo 2022

  Las informaciones sobre les Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por un terapeuta floral acreditado.