El mes de febrero en Sudáfrica es verano y aunque la temperatura es agradable, también es época de lluvias.
El tercero de nuestros cuatro días en el Kruger amaneció muy nublado y cuando íbamos camino del coche uno de los trabajadores del Campamento de Lower Sabie, nos anunció: "The rain is coming".
Efectivamente la cortina de agua no tardó en aparecer y la primera opción de carretera hacia el Campamento de Skukuza nos sorprendió con el paso cerrado.
Volvimos al punto de partida, iniciamos un nuevo recorrido y esta vez no estaba el paso cerrado, sino que el puente que atravesaba el río se había hundido y la carretera había quedado engullida por el agua.
Eso sí la compensación de la nueva y definitiva tercera ruta fue extraordinaria!!!!
Llegamos a una zona con mirador para aves donde estaba permitido apearse del vehículo, para contemplar una gran extensión de terreno, donde el verde se perdía con el azul del cielo.
Fue para mi un momento especialmente mágico. La visión de la sabana me daba sensación de paz y tranquilidad. Ante tal extensión de terreno me sentía parte de la Natauraleza. Ha sido ya en el regreso a casa cuando he podido apreciar que entre los árboles y la llanura destacaba la forma de un solitario elefante.
Desde el mirador y ampliando el zoom a tope pude distinguir un ñu común, azul, o listado, Connochaetes taurinus.
Seguimos el recorrido y la lluvía tan pronto aparecía como cesaba, pero el nivel del agua seguía en aumento. Al abandonar este paso del río, topamos con un charco tan grande que se llevó la matrícula del coche por delante, aunque de ello no nos dimos cuenta hasta llegar al campamento de Skukuza y comprobar que en el lugar de la matrícula solo había un espacio negro.
Dos ejemplares de búfalo cafre, Syncerus caffer, tras una buena cortina de agua y que nos permitieron completar la serie de The Big Five, los cinco "trofeos" de los safaris, dos de ellos en el Hlane Royal National Park de Eswatini, el león y el rinoceronte y tres propiamente en el Kruger, el elefante, el búfalo y el leopardo.
The Big Five
Un ejemplar de facóquero común o jabalí verrugoso, Phacochoerus africanus, bien camuflado entre las hierbas, aunque desde el coche se puede diferenciar por sus colmillos.
Grupo de impalas jovenes, Aepyceros melampus, protegiéndose de la lluvia
febrero 2023
1 comentario:
Vuestro viaje fue fructífero de verdad. Visteis animales, paisajes..., algo que no está al alcance de cualquiera.
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