Seguimos ruta por tierras mexicanas. Ya estamos a 30 de octubre y la fecha del Día de Muertos se acerca.
Dejamos el Estado de Campeche y llegamos al de Tabasco. En su capital, Villahermosa, paramos para ir a visitar el Parque-Museo La Venta y después hicimos noche en un hotel de la ciudad.
El Parque-Museo La Venta es un museo al aire libre, el único en Latinoamérica, donde los protagonistas a nivel arqueológico son los restos de la civilización olmeca, altares y cabezas colosales realizadas en basalto y con una altura a veces de casi 4 metros.
El parque-museo se inauguró en marzo de 1958. Las piezas que se exhiben proceden básicamente del asentamiento arqueológico de La Venta, en Huimanguillo (Tabasco), una zona arqueológica que se encuentra en el extremo noroeste del estado de Tabasaco y están datadas del 1200 al 400 a.C.
La Venta fue el centro ceremonial y poblacional más importante de la cultura olmeca. La cultura olmeca se desarrolló en Mesoamérica y se la considera la precursora de todas las culturas mesoamerianas posteriores como la maya y la azteca.
Los olmecas son reconocidos principalmente por sus cabezas de basalto, todo y que hay que tener presente que introdujeron el juego de pelota, el chocolate y los dioses zoomorfos.
El Parque-Museo La Venta se encuentra a las orillas del río Grijalba, un río que recorrimos en una pequeñísima parte en el Desfiladero del Sumidero.
El poeta Carlos Pellicer Cámara hizo trasladar a la población de Villahermosa las piezas encontradas en La Venta, de ahí que el Parque Museo lleve ese nombre. El paisaje en el que está el museo es similar al que había en el lugar donde se encontraban las esculturas antes de desenterrarlas.
La primera figura que nos encontramos es la que se denomina "la abuela", que reposa ajunto a un árbol de ceiba. Corresponde al Periodo Preclásico Medio.
Se sigue un trayecto señalizado por el parque, por donde pasean a sus anchas los coatíes. Van en busca de comida y aparecen por todos lados, en este caso entre la Tumba de Columnas y una de las cabezas de basalto, la de El joven guerrero.
Y de El Joven Guerero a El Viejo Guerrero. Fue en 1940 cuando el arqueológo Mattehe Stirling dió a conocer las esculturas gigantes de la cultura más antigua de Mesoamérica. Olmeca se traduce literalmente como "habitante de la región del hule". El hule en principio es un polimero natural obtenido de especies vegetales. El caucho es un producto que se obtiene del procesamiento específico del hule.
Escultura de El gobernante. Si vamos más atrás en el tiempo, resultaba que había sido en 1862, cuando un explorador y buscador de antigüedades José María Megal Serrano, se enteró de que un campesino en la ciudad prehispánica de La Venta, había encontrado una escultura monumental, el efecto Indiana Jones en esa época estaba servido.
Artículo National Geopgraphic, El hallazgo de las colosales cabezas olmecas de piedra en La Venta, puedes leerlo clicando en el enlace.
Hay momentos del recorrido en el que se encuentran los restos arqueológicos, que te hacen pensar en un entorno selvático.
Altar 4. Altar triunfal. Los altares son otros de los monumentos caracterísiticos de la cultura olmeca.
Me resultó bien sorprendente del Monumento 56, El mono mirando al cielo. Podría dar cuenta de la obsesión por medir el tiempo.
La más conocida de las esculturas olmecas es esta Cabeza colosal encontrada en La Venta de Huimanguillo. Hay dudas de lo que representaban las celebres cabezas olmecas, aunque se cree que podrían ser retratos de sus gobernantes.
Perfil de la cabeza colosal que en la actualidad representa al Estado de Tabasco.
Al ver el título de este altar, Altar del diálogo, mi pensamiento se fue hacía esta necesidad inmemorial que sigue claramente vigente en la actualidad.
A la entrada del recinto ya me fijé en este magnífico ejemplar de ceiba, Ceiba pentandra, que da la bienvenida al Parque de la Venta, y que tambíen dio colofón al final de nuestra visita.
Texto y Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Villahermosa
(Tabasco)
México
octubre 2023
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