Una de las 12 ciudades que colaboran con MANIFESTA15, es Sant Cugat del Vallès, donde las instalaciones artísticas y las actividades presentadas, se encuadran bajo el lema Cuidar y Cuidarnos, que pone de relieve el poder sanador de la cultura y la importancia de cuidarnos a nosotros
mismos, a los demás y al medioambiente.
Si en Las Tres Chimeneas, me sorprendió el espacio, ahora vacío, de las turbinas y comenté que me había resultado sobrecogedor, en cuanto a mi percepción de turbador e inquietante, la estancia en el Claustro del Monasterio de Sant Cugat, tuvo un sentido totalmente opuesto. Las instalaciones presentadas me llevaron a un adjetivo del que no hay definición en el diccionario, ya que éste y sus instalaciones me resultaron "sobreacogedoras".
El Monasterio de Sant Cugat es una abadía benedictina, fundada en el siglo IX y finalizado en el XIV. Su claustro data del siglo XII y alberga el Museo de Sant Cugat.
Tiene una planta cuadrada con arcos de medio punto y con capiteles que mantienen su decoración.
En las instalaciones de diversos espacios del claustro, las figuras femeninas de Bea Bonafini, el tapiz de Fanja Bouts y la instalación de Marie-Claire Messouma Manlanbien, fueron las que mas captaron mi atención, pero hay mucho más para ver e intentaré realizar una nueva visita.
Aquí vemos una de las cuatro figuras que Bea Bonafini, ha realizado para MANIFESTA15,
Restos de sueños, realizadas en cerámica esmaltada.
Sus cuerpos recuerdan a las formas voluptuosas de muchas figuras prehistóricas.
Las formas femeninas fragmentadas y ubicadas una junto a otra se encuentran en las excavaciones del patio del claustro, como si participaran en un ritual transcendental o funerario.
Enmarcado entre las columnas y capiteles del claustro, vemos un fragmento del tapiz de punto de doble tela, lana y algodón, obra de la artista Fanja Bouts y con un título muy especial:
El tapiz, según su autora: "Es una reflexión existencial sobre el papel de la humanidad en la devastación
del planeta, y también un alegato para comprender que no somos más que
una minúscula parte de él". Personajes y formas divertidas y absurdas, que relatan con sarcasmo nuestra época.
Este emplazamiento de Marie-Claire Messouma Manlanbien, me gustó especialmente. Su
Temple du soin,
Templo de curación, incorpora tradiciones artesanales, simbología ancestral y plantas medicinales.
Marie-Claire Messouma, explora la feminidad, la maternidad y la curación, dedicando una atención especial a prácticas y creencias cuestionadas históricamente, que pueden haber sido prohibidas e incluso erradicadas.
Parte posterior de uno de los tres tapices que conforman parte de la instalación del Templo de curación.
Además de los impresionantes tapices, se recrea un espacio con recipientes con agua, como símbolo de purificación, limpieza, y renovación.
En el piso superior del claustro encontramos la obra
Let me Mend Your Broken Bones, de la artista palestino-saudí
Dana Awartan, realizada con seda teñida con tintes medicinales y bordada a mano. Explica la autora que con su obra
lamenta la destrucción cultural en el mundo árabe, reflexionando sobre
las consecuencias del colonialismo y los conflictos armados, entre otras
fuerzas del caos.
Adam and Eve, es la obra de bronce de Simone Fattal.
La artista libanesa, interesada por el misticismo
islámico, la poesía sufí, los mitos del principio de la civilización y
cómo se relacionan con el contexto sociopolítico actual, nos presenta dos esculturas particulares de Adán y Eva. Una Eva corpulenta y resiliente.
Y un Adán alto y de piernas alargadas.
Según Fattal, las esculturas ayudan a mirar a los inicios y comprender en qué nos hemos convertido.
Texto y Fotografías: Pilar Vidal Clavería
Sant Cugat del Vallès
11 septiembre 2024
Las
informaciones sobre las Flores de Bach que aparecen en los artículos de este blog
son únicamente de carácter orientativo e informativo. Cada persona
necesita un tratamiento individualizado, que debe ser prescrito por
un terapeuta floral acreditado.