Desde que estuve en Egipto por primera vez han transcurrido nada menos que 34 años. Llegar de nuevo a la explanada de las Pirámides, en la mañana de un domingo, y contemplarla fue el primero de los regalos de mi estancia de 9 días por las tierras del Nilo.
Y allí estaba la gran esfinge de Guiza, esta vez sin los andamios, ni la gran cantidad de visitantes de la vez anterior.
Inmensa, majestuosa, transmitiéndome calma y serenidad.
Es una estatua monolítica inmensa, con sus 20 metros de altura, casí 20 de ancho y 73,5 de largo, es la primera escultura colosal y la mas grande erigida en el país del Nilo. El material con la que está construida es de tres tipos diferentes de rocas, siendo la de la cabeza la roca más resistente
Lo más probable es que su construcción fuera en el Imperio Antiguo, en tiempos del faraón Kefrén (2558-2532 a.C), en la IV Dinastia, aunque hay estudios que sugieren que la Esfinge se construyó con anterioridad a esas fechas, el geólogo Schoch, apoyaba dicha idea y la estimaba entre 5000 y 7000 a. C., pero estudios posteriores concluyeron que la Dinastía IV es la interpretación más correcta.
A la cara de la Esfinge le falta la nariz ya que en el siglo XV un líder musulmán la destrozó, enfadado por ver a personas que la idolatraban.
La escultura no se compone únicamente de la cabeza, sino también de un parte posterior con forma de cola, un cuerpo de león y una cabeza humana
Su mirada se dirige hacia el este, justamente al lugar por el que sale el sol en la mañana del equinocio de la primavera.
2 comentarios:
No he estado en Egipto, es mi asignatura pendiente en cuanto a viajes y me ha gustado mucho como describes esa nueva visión de la magnífica esfinge al tiempo que me alegro que disfrutes tanto con este viaje.
Mil besos.
Egipto es un país con muchos elementos que lo hacen interesante y que sea una gran oportunidad de enriquecerse a muchos niveles culturales y personales.
Hemos estado nueve días y espero ir complentando las entradas del blog.
Abraçada gran Montse
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