PILAR VIDAL CLAVERIA. Counseling integrativo-relacional duelo y pérdidas, Máster IL3 Universidad Barcelona, Instituto IPIR. Terapeuta floral. Lic Ciencias Biológicas Univ Barcelona.Información y consultas 652631831.
Este blog es un espacio donde encontrarás información sobre el acompañamiento en el duelo y las pérdidas, la terapia floral y también algunos de mis intereses personales: fotografía, viajes, películas, entrevistas,reflexiones....Gracias por visitarlo y compartirlo
Esta entrevista de hoy en La Contra puede ser como una continuación de la del pasado sábado con David Martín. Si en aquella había una especial dedicatoria a una de mis hijas, en la de hoy la especial dedicatoria es para esos seguidores del blog que encontraron ánimo en las palabras y experiencia de David, ahora podemos continuar con las recomendaciones de Robert Horvitz, el no tener miedo a probar algo nuevo.
Mi aportación personal del sábado quedaba reflejada en el pie de fotografía de la naranja: Hazlo, encuentro en la entrevista de hoy, que los padres de este premio Nobel tambíen le daban el mismo mensaje Hazlo lo mejor que puedas.
Robert Horvitz, premio Nobel en Fisiología y Medicina en el 2002
62 años. Nací en Chicago y vivo en Boston. Estoy casado y tengo una hija de 16 años y dos hijastros. Soy catedrático de Biología en el Instituto Tecnológico de Massachusetts e investigador del Howard Hughes. Mi política es promover la salud mundial. No tengo creencias
¿La muerte es necesaria para la vida?
Sí, y ese es el descubrimiento por el que se me conoce: la comprensión de cómo y por qué las células mueren.
Algunas no quieren morir.
Y provocan las enfermedades autoinmunes.
¿Son células programadas para suicidarse o hay células policía que las matan?
La gran mayoría tiene esa capacidad de suicidarse, pero otras son instruidas.
¿Algunas consiguen burlar a la policía?
Sí: las células oncológicas, que interrumpen el suicidio celular. El cáncer son células que se dividen y dividen, pero también ocurre que algunas deciden no morir.
¿Entonces, un tumor es el ansia de vivir de esas células suicidas?
Sí, en un tumor hay exceso de poca muerte.
Usted dio conferencias sobre la paz.
Una cosa que tiene recibir el Nobel es que al día siguiente de que te lo entregan todos suponen que eres un experto en casi todo. Pero mis conocimientos de la paz se resumen en una frase: la paz mundial es buena.
¿Qué es lo más importante que ha aprendido en su vida?
Tener bien claras las prioridades: las personas son lo primero, la familia es crucial, los amigos y, en general, nuestra responsabilidad de unos con otros. Si pensáramos en los demás, el mundo sería un lugar mucho mejor, porque todos somos muy parecidos.
Espejos los unos de los otros.
Pat McGovern es un hombre de negocios de mucho éxito. Fue a un país y encontró personas maravillosas pero que odiaban a las del país vecino. Acudió entonces al país vecino y encontró de nuevo personas maravillosas que odiaban a sus vecinos.
Muy humano.
"¿Por qué la gente es de naturaleza buena pero desarrolla esos sentimientos de odio?", se preguntó, y llegó a la conclusión de que la respuesta debía de estar en el cerebro y fundó el instituto en el que yo trabajo, el McGovern para la Investigación Cerebral del MIT, con la esperanza de mejorar la sociedad. Este planteamiento es el que me llevó a mí a aceptar la invitación de hablar sobre la paz mundial.
¿Y han entendido algo?
Llevamos muchos años intentando comprender cuáles son las diferencias entre el hemisferio izquierdo y el derecho, y lo hacemos a través del cerebro de un pequeño gusano, el mismo que yo he utilizado para comprender la muerte celular.
El C. elegans
Hemos identificado los genes que hacen que los hemisferios sean diferentes. Ahora nos planteamos cómo funcionan y qué controlan, pero no se lo hemos dicho a nadie.
De acuerdo. ¿Cuál ha sido la decisión más difícil de su vida?
He tomado decisiones que algunos considerarían difíciles, pero yo las he vivido como experimentos. Verá: me licencié en Matemática Teórica y en Economía, pero continué estudiando Biología, una gran decisión.
¿Qué le llevó a ese cambio?
En la universidad compartía habitación con un compañero que decía que la biología era interesante, así que en el último año me matriculé en Biología, me gustó y le dije al profesor: "Me voy a licenciar en Matemáticas y Economía, pero me gusta lo que usted explica, ¿le parece una tontería que continúe?".
¿Y qué le dijo?
"Mis estudios y mi doctorado son de Física". El mensaje que interpreté y el que ha regido mi vida es: no tengas miedo a probar algo nuevo. Si te es atractivo, inténtalo, y si no funciona, prueba otra cosa.
Valiente.
Yo me doctoré en el estudio de los virus que infectan a las bacterias, pero decidí que quería aprender sobre los sistemas nerviosos: otro experimento. Me trasladé a Inglaterra para hacer ese trabajo.
¿No le tildaron de picaflor?
Biólogos muy reconocidos me advirtieron que si cambiaba tanto de campo acabaría con mi carrera. Pero yo quería hacerlo.
¿Cree que en su vida hay un hilo conductor?
Sí. Mis padres me inculcaron un gran respeto por el aprendizaje. Siempre me repetían: "Hazlo lo mejor que puedas", y a lo largo de mi vida eso ha sido lo que he hecho, junto con seguir mis intereses. El resultado han sido mis cuatro vidas, aparte de mi vida familiar, que es la más importante.
Cuénteme.
En el MIT soy investigador de ciencia básica y estudio un gusanito muy pequeño. Durante veinte años he colaborado con un amigo neurólogo y juntos hemos estudiado las enfermedades neurológicas. La tercera vida es ir a Washington y educar a los miembros del Congreso sobre la importancia de la investigación científica, a lo que dedico mucho tiempo: ya me he reunido con cuatro presidentes estadounidenses.
¿Y la cuarta?
Es comercial. La investigación que yo hago lleva a descubrimientos que intento que sean útiles, así que participo en la industria de la biotecnología. He fundado cinco empresas. Hemos desarrollado dos fármacos (que no me pertenecen) que se están probando en pacientes con enfermedad hepática y en enfermos de cáncer con excelentes resultados.
Impactante.
Haber podido ir de un gusano a un paciente habiendo participado en todos los pasos de ese camino es algo muy gratificante.
"No tengas miedo a probar algo nuevo"
Yo puedo
Es un hombre orquesta, que va de la ciencia a la filosofía y a la política. ¿Qué vitaminas toma para tener tanta vitalidad?, le pregunto: "Descubrir algo que nadie ha visto anteriormente, crear un fármaco para pacientes que antes no tenían otra posibilidad, tener un papel para poder cambiar algunas políticas como la de las células madre... es emocionante, y esa sensación de ´yo puedo tener un impacto´ es muy gratificante". Su consejo para un joven estudiante sería: "Ten confianza, trabaja muy duro, no olvides pasártelo bien y sigue lo que te dicte tu corazón". Ha venido invitado por los laboratorios Esteve para participar en el III simposio internacional de respiratorio de Barcelona.
Después de completar la serie de las 38 Flores de Bach y las esculturas del Arte en la calle, ahora voy a buscar esculturas que se relacionen con cada una de las cualidades que podemos desarrollar con las doce primeras flores, las que corresponden a los Doce Sanadores.
En el caso de Cerato, donde el defecto a superar es el de la Falta de confianza, la virtud o cualidad que permite desarrollar es la de la Sabiduría.
¿Y con quien me he encontrado para adentrarme en el camino de la Sabiduría?, pues con cuatro filósofos, sobre los que Walter Riso ha publicado en el 2009 su libro El camino de los sabios, Filosofia para la vida cotidiana.
En realidad el libro está compuesto por dos, el primero es Vivir con Sabiduria y el segundo El camino de los sabios.
En Vivir con Sabiduría, Riso nos habla de cinco principios de la antigüedad, que no pasan de moda:
Primero: La coherencia como forma de vida: practicar lo que se predica
Segundo: Ocuparse de uno mismo
Tercero: La tranquilidad del alma
Cuarto: La autosuficiencia del sabio
Quinto: Vivir de acuerdo con la Naturaleza
Los sabios a los que seguimos su camino en el segundo libro son:
Sócrates (469-399 aC) el despertar de la conciencia Epicur (341-271 aC) el disfrutar de la existencia Diógenes (400-323 aC) la sabiduria impertinente Epicteto (55-125 dC) la fuerza de la razón
Los filósofos antiguos definían a la virtud como una fuerza o una disposición que permite desarrollar lo que somos, de la mejor manera posible.
El doctor Edward Bach nos habla de buscar cualquier defecto en nuestra cosntitución y eliminarlo desarrollando la virtud opuesta.
Sócrates nos da pautas para encontrarnos a nosotros mismos, abrió el camino del autoconocimiento, podemos leer en unos de lo párrafos del libro que "sabía que no sabía".
Epicur, propuso a la Filosofía com medicina del alma y explicaba la necesidad de filosofar con el cuerpo, con los sentidos, con la convinción de que no hay otro camino que sentir lo que se hace y hacer lo que se siente.
Encontramos también en Epicur interesantes reflexiones sobre la muerte:
El peor de los males, la muerte, no es nada para nosotros, porque mientras vivimos no existe y cuando está presente, nosotros no existimos. Así pues, la muerte no es real ni para los que vivimos ni para los muertos, ya que está lejos de los primeros y cuando se acerca a los segundos, éstos ya han desaparecido.
Diógenes, principal representante de la escuela cínica, como movimiento contracultural que atacaba la convenciones y valores de su época, tuvo como guía y maestra a la naturaleza, y dejaba claro en sus parlamentos la importancia de no dejarse influir por la opinión de los demás.
Epicteto, representante de la escuela estóica, movimiento inspirado en las ideas de Sócrates y de los cínicos, abre la puerta al pensamiento racional y cómo orientarlo para conseguir la paz interior, utilizando la racionalidad para diferenciar las cosas que dependen de uno mismo y las que no. Para él la Filosofía era un medio para conseguir una vida feliz.
Una frase que me ha gustado especialmente es: Recuerda que no ofende el que insulta o que pega, sino el hecho de opinar que ellos son ofensivos. Cuando alguien te irrita, has de saber que es tu juicio el que te irrita.
Los estoicos consideraban que todo el que existe forma una unidad y que esta unidad tiene un carácter divino.
Para el doctor Edward Bach la causa de nuestros problemass es el yo y la separación, y desaparecen tan pronto como el Amor y el conocimiento de la gran Unidad forman parte de nuestras naturalezas.
Bueno aquí están la esculturas relacionadas con la Sabiduría, se trata de Palas Atenea, diosa de la Sabiduría, ante el Parlamento de la ciudad de Viena
Mis recuerdos de los colores de las tierras de Chile que visitamos hace unos meses, han quedado en estos dos últimos días ensombrecidos por la tristeza de los daños del terremoto.
A los chilenos en estos momentos duros y dolorosos, mi compañía desde Barcelona.
--> Seguro que esta entrevista de hoy con David Martí le resonará de una manera muy especial a una de mis hijas, no es fácil tomar decisiones, justamente la respuesta de David Martí ante su opinión por la política la podemos aplicar a nuestro paso por la vida, actuar con coherencia y creatividad, nadie dice que sea fácil, pero de lo que si estoy segura es de que vale la pena.
Estoy acabando de leer un libro, que comentaré en unos días que explica que uno de los principios para vivir con sabiduría es el de la coherencia, para encontrar este principio basta trasladarse a la Grecia de siglo V aC.
David Martí, escritor
"Aquel cazador de brujas no pudo con las de Arnes"
Tengo 39 años. Nací en Barcelona y vivo entre Barcelona y Arnes (Terra Alta). Hice otras cosas..., ¡pero soy escritor! Vivo en pareja. ¿Política? ¡Ojalá fuese más creativa y coherente! ¿Dios? Lo que importa es el potencial de cada persona, al margen de sus creencias
Hice otras cosas..., ¡pero soy escritor!", dice.
Sí. Lo soy: ya está.
¿Qué cosas hizo?
Apenas dos años atrás yo era un ejecutivo de corbata y maletín, gestionaba proyectos técnicoadministrativos...
¿Y hoy escribe novelas?
Sí. Yo era un tipo amargado, desgraciado, insatisfecho, sentía que quemaba mi vida, sumido en la ansiedad... Llegué a tomar tres ansiolíticos cada noche... Casi enloquecí.
¿Y cómo dijo adiós a todo eso?
No fue fácil, ya que uno cree que jamás podrá hacer algo distinto de lo que está haciendo... Fui víctima de mobbing y tuve que cogerme algunas bajas..., tras las que siempre regresaba a la tortura. Hoy veo que me faltaba valor para respetarme y salir de allí.
¿Alguien le ayudó?
Intenté dejar las pastillas practicando yoga, y eso me ayudó. Pero mucho más me ayudó aquel camarero…
¿Qué camarero?
Yo entraba en un bar alguna mañana, con mi traje, mi corbata y mi maletín, amargado, y con medio gruñido pedía al camarero: "Un cortado". Me lo tomaba sin hablar ni levantar la cabeza y me largaba. Pero un día...
¿Qué?
El camarero salió de detrás de la barra, se sentó a mi lado, se sirvió un whisky, se lo tomó de un trago y me espetó: "¿Tú sufres mucho, no?".
¡Qué confianzas...! ¿Qué hizo usted?
Le miré cabreado, poniéndole cara de "¿y tú de qué vas, capullo?". Él, con media sonrisa, añadió: "Recuerda que lo más importante de tu vida es que te respetes a ti mismo". Salí de allí y, en la calle..., rompí a llorar.
Vaya con el camarero terapeuta...
Sin saberlo, él cambió mi vida: ¡hoy soy el tipo más feliz del mundo!
¿Y en qué consiste eso?
En reconciliarte contigo mismo. En mi caso, consistió en abandonar aquel empleo que estaba a punto de volverme loco (literalmente), y perseguir mi sueño de niñez: ser escritor. Lo hice, y publiqué un manual basado en mi experiencia, La (r) evolución interior...
¿Autoayuda?
Algo así, sí. Gustó, por lo que me encargaron después que escribiese otro libro del mismo corte, pero entonces les dije: "No".
¿No?
Ya no tenía mucho sentido para mí hacer eso, pues ya estaba reconciliado con mi interior..., pero sí brotó la necesidad de reconciliarme con mis mayores, con mis raíces.
¿Qué raíces?
Yo crecí en este pueblo pequeño, apartado y paradisiaco, el de mi padre, el de mis abuelos, que vivían del campo. Y sentí que debía homenajearlos, rendir tributo a estas raíces.
¿Qué pueblo es este?: sitúelo.
Arnes, ante las montañas de los Ports: es la Terra Alta, el último pueblo del sur de Catalunya por el interior, en la raya de Aragón.
Formidables paisajes, veo...
La helada de 1958 arruinó campos y ganados. Mis padres, payeses y carniceros, emigraron a Barcelona, donde nací. Pero cada verano lo pasé aquí, desde el día después de acabar el cole hasta el día antes de volver.
¿Qué recuerdos atesora?
Pisaba la tierra del huerto de mi abuelo, con él cogía tomates, melones, sandías... Nadaba en las pozas de los ríos, veía cabras salvajes y buitres, olía el romero, iba en bicicleta, viví el primer amor, el primer beso... Comíamos pipas en la plaza y veíamos el atardecer tiñendo las rocas de los Ports... ¡Entiendo que el joven Picasso se prendase de esto!
¿Hasta qué época se remonta la historia del pueblo de Arnes?
Tuvo presencia íbera, y luego una alquería sarracena, y hay vestigios de un fuerte árabe, y encima de un castillo templario, y por aquí se refugiaron cátaros fugitivos en el medioevo, y también hubo brujas...
¿Brujas?
En el año 1548 se presentó en Arnes un cazador de brujas, Joan Malet, de Flix, y acusó a un par de mujeres del pueblo de hechicería. Y sucedió algo fenomenal: todo el pueblo se conjuró para protegerlas, y el tal Malet tuvo que largarse de Arnes sin sus presas…
Historias de días remotos...
Sí, aunque mi misma abuela seguía siendo algo bruja: siempre tenía a mano algún remedio casero, heredado de su abuela, y esta de la suya... ¡Saber popular ancestral!
Páseme uno.
Para dormir bien: una ramita de valeriana bajo la almohada. Contra la alopecia: loción de aceite de oliva con ocho nueces peladas, maceradas al fresco durante una semana...
Esas raíces quiere homenajear, ¿no?
Sí, lo he hecho mediante una novela. Y también por eso rehabilito la casona familiar, en la muralla del castillo, con cimientos de hace mil años...
¿Quedó atrás aquella insatisfacción?
Sí, porque ya he entendido que no estamos aquí para pagar una hipoteca. Y que somos magos: tenemos capacidad para crear nuestro presente.
¿Y para qué diría que estamos aquí?
Para crear (un libro, un dibujo, una obra, una casa, esta entrevista, una familia...) ypara compartir. Yo no tengo un duro, pero estoy feliz: ¡estoy creando y compartiendo!
¿Y cuál es hoy su sueño?
Retirarme a una masía de la Terra Alta, ante los Ports, junto a un olivo, dos viñas, un limonero, un cerezo y dos gallinas. Y un día morir allí con una sonrisa.
"Aquel cazador de brujas no pudo con las de Arnes"
Alturas de frontera
Quedo con David Martí en el pueblo de sus mayores, cruzado el Ebro, en el extremo sur de Catalunya: Arnes, el pueblo más meridional de la Terra Alta, fronterizo con Teruel. Al pie del espléndido Ayuntamiento renacentista de Arnes contemplamos el oleaje de montañas y bosques del macizo de los Ports, que viene de Prat de Comte y Horta de Sant Joan y se aleja hacia el Maestrazgo y el Matarraña, azuleando. Martí me cuenta su peripecia vital, que ha dado en Les bruixes d´Arnes (Edicions 62), novela donde cristaliza su amor por estos parajes hollados por sus antepasados y escrita a la moda: aventura en espacios reconocibles de un pasado bajomedieval y con protagonistas femeninos.
Las Flores de Bach pueden encuadrarse dentro de los tratamientos alternativos o dentro de los complementarios, ambos términos pueden considerarse correctos ya que en la actualidad no forman parte de la medicina convencional y tanto pueden utilizarse conjuntamente con ésta o bien de forma individual.
En algunas ocasiones a este tipo de tratamientos se llega con unas expectativas que sobrepasan los resultados y aquí entra en juego la responsabilidad y el compromiso, tanto de los profesionales que los imparten como de las personas que los reciben y que se deciden por su utilización.
Este escrito de Màrius Serra, en La Vanguardia de hoy, contiene reflexiones y precisiones que dan pie a valorar lo que supone en algunos casos la utilización de las terapias alternativas, en este caso con niños con parálisis cerebral.
E L RUNRÚN- La Vanguardia
Reparos ante Osborne
Màrius Serra - 25/02/2010
Cuando la terapia no funciona, sus promotores lo atribuyen a la falta de formación o de dedicación de los padres
Esta semana he recibido tres correos de padres que me hacen la misma pregunta: ¿qué debo hacer con mi hijo quieto? El tercero me envía el link de Telecinco que los provoca y así veo a Bertín Osborne en La noria hablando sobre su hijo pequeño, que padece parálisis cerebral: "Desde que le hemos quitado la medicación a mi hijo Kike, es otro niño". Me intereso por su caso. De entrada, reconozco la serenidad con la que habla. Sé de dónde procede y, por primera vez, me siento en sintonía con este hombretón al que hasta ahora nada me unía. Él es guapo, bien plantado, de alta cuna y afirma votar a Rosa Díez. Yo no, y cuatro veces no. Pero comparto su aventura vital porque, entre el 14 de marzo del año 2000 y el 24 de julio del 2009 también fui padre (y ejercí como tal) de un niño quieto, con parálisis cerebral, de la misma etnia que el suyo. De ahí la pregunta de los lectores. Bertín Osborne ha montado una fundación homónima para ayudar a otros afectados. Bien por Bertín. Su lucha es la de muchos y su popularidad puede revertir en otros padres anónimos. Bien por Bertín. Otros famosos en su lugar se dedicarían a explotar la situación desde el victimismo. Bien por Bertín. O, tal como comprobé en una dudosa subasta benéfica en la que participé en noviembre ante la familia Cruyff y otros notables del fútbol, a recaudar fondos para poder pagar un tratamiento específico para el hijo del promotor. Bien, de nuevo, por Bertín, que socializa su problema. Me informo más sobre el caso y descubro por qué ya no medican a Kike. Siguen el método Doman Delacato, una terapia alternativa creada por el fisioterapeuta Glenn Doman y el psicólogo Carl Delacato en Filadelfia, en los llamados
Institutos del Logro del Potencial Humano (IHAP). Me informo más y descubro que, hace poco, el cantante asistió junto a un notable político a una conferencia sobre la terapia Doman en una localidad valenciana. Comprendo y comparto el interés de Osborne, y de cualquier otro padre, por hallar vías de mejora para el estado de sus hijos quietos. En su día nosotros también exploramos todas las posibilidades para que Llullu viviera lo mejor posible. Menos ir a Lourdes, casi todo. Pero (y la adversativa no pretende ser adversa ni adversaria ni preconizar adversidades ante la esperanza) conviene precisar cuatro cosas.
Primera: la terapia Doman se basa en teorías refutadas por la comunidad científica internacional. Segunda: en la terapia Doman las exigencias de estimulación son tan numerosas y reiteradas que los padres deben convertirse en los "coterapeutas profesionales" que aplican el método a sus hijos. Tercera: a pesar de aplicarla ellos mismos, los padres pagan mucho dinero por la terapia a los IHAP (que se presentan como institución educativa sin fines lucrativos). Cuarta: no se publican jamás estudios científicos de sus resultados y cuando la ineficiencia del método se hace evidente, desde IHAP se atribuye a la falta de formación o de dedicación de los padres. No tengo suficiente formación médica para comentar el primer punto, pero sí suficiente experiencia e información para corroborar los otros tres. Conozco a diversas madres que siguieron el método Doman, dejaron sus trabajos, hicieron los ejercicios hasta la extenuación y, al no avanzar, fueron culpabilizadas desde Filadelfia y se derrumbaron. Los padres de un niño con parálisis cerebral son seres muy vulnerables que harán lo que sea por su hijo, pero son sólo padres. Es inaceptable que alguien les obligue a ejercer de terapeutas, cobre por ello y luego les culpe por su fracaso.
Resulta poco habitual una entrevista a una persona de 102 años, recuerdo el comentario de Joan Triadú en la presentación de su libro el pasado mes de enero en Barcelona, "Soy viejo, pero no me siento" con Moisès Broggi pasa algo similar, sus palabras expresan con claridad sus recuerdos y nos explica el secreto para afrontarse a la muerte.
Sus reflexiones sobre la medicina y el papel del médico en los últimos años también resultan bien interesantes.
Moisès Broggi: "En la vida el 80% es suerte"
A sus 102 años el cirujano escribe sus reflexiones coincidiendo con la inauguración de un hospital que lleva su nombre.
Raquel Quelart | Barcelona | 17/02/2010 | La Vanguardia
Moisès Broggi i Vallès (Barcelona, 1908) me recibe en su despacho del barrio del Putxet de Barcelona, en una sala repleta de libros y recuerdos, presidida al fondo por una mesa de médico de las de antes. Me siento realmente perpleja al comprobar que este cirujano merecedor de una Creu de Sant Jordi, una Medalla de Oro de la Generalitat y otra del Ayuntamiento de Barcelona, conserva a sus 102 años de edad una mente clara y una memoria envidiable. Y no es ninguna exageración ya que Moisès Broggi está escribiendo actualmente las Reflexiones de un viejo centenario, obra que se sumará a la de su autobiografía Años de Plenitud publicada en Edicions 62.
El doctor Broggi tiene mucho que contar, no sólo por los años vividos sino también por la trascendencia de las experiencias acumuladas. Empezó como cirujano del Hospital Clínico en la República y, luego, vino la traumática experiencia de la Guerra Civil, años en que dirigió el servicio de cirugía de las Brigadas Internacionales. Más tarde, ya en la posguerra, acabó siendo depurado por el régimen franquista: "Al final se puede considerar que tuve mucha suerte. A mucha gente la liquidaron o tuvieron que irse al exilio, pero yo pude salir del país pese a estar fichado", explica. Pero le negaron la posibilidad de ejercer en un centro sanitario oficial. "Me sentí perdido, pero ahora, cuando pienso en ello, me doy cuenta de que esto me fue favorable (…) Hay muchas cosas en la vida que las pasas sin darte cuenta de que has sido feliz", explica con un destello de luz en sus ojos.
Este anciano centenario asegura no temerle a la muerte yle gustaría que le recordaran por ser "buena persona". De momento un centro sanitario ha sido bautizado con su mismo nombre, el recién inaugurado hospital comarcal de Sant Joan Despí Moisès Broggi, lo cual le enorgullece.
- ¿Qué piensa del hecho que un hospital lleve su nombre?
- Ha sido una gran sorpresa y todo un honor para mí que le pusieran a un hospital mi nombre. Estoy muy contento.
- Resulta sorprendente que a sus 102 años todavía tenga voluntad para escribir.
- Escribir me da vida porque un viejo como yo sabe que no tiene futuro, pero en cambio tiene pasado. Rememorar lo vivido es como volverlo a vivir. Ahora estoy escribiendo Reflexiones de un viejo centenario, donde comparo la personalidad de un joven con la de un viejo.
- ¿En qué se diferencian?
- El joven siempre vive pensando en el futuro, en alcanzar una seguridad que en realidad no existe, mientras que el viejo no piensa en el futuro porque no tiene. En cambio, goza de una memoria muy rica de vivencias. Rememorarlas resulta muy agradable.
- Lo dice como aquél que ha vivido muchas batallas.
- Sí. Hay cosas en la vida que cuando las vives, no te das cuenta, pero que, recordadas años después, piensas "entonces, sí que era feliz".
- Un ejemplo.
- Tuve que asistir a un juicio sumarísimo durante el régimen franquista por haber participado en las Brigadas Internacionales como cirujano. Me podrían haber aplicado la máxima pena, pero el juez me acabó declarando "adicto al glorioso movimiento". Posteriormente, me enteré de que se apiadó de mí porque en época republicana yo había sacado a su hermana de la cárcel como médico.
- Pero recibió un castigo.
- Me prohibieron volver a ejercer como cirujano en un centro oficial. Me sentí perdido. Afortunadamente, mis compañeros me encomendaban faenas en clínicas particulares, tuve la oportunidad de viajar por el extranjero y conocer a muchas personas interesantes. También operé a gente destacada del régimen. Visto desde este punto de vista, las circunstancias adversas con las que me topé me fueron favorables. A veces ocurre que cuando lo consideras todo perdido, se abren nuevas puertas.
- Cierto.
- También en la vida pesan mucho las amistades y las relaciones humanas.
- ¿Cómo se llega a los 102 años en tan buena forma?
- ¡Mi salud no es tan buena, eh!
- Yo lo veo muy bien para su edad.
- Con los años el cuerpo se va desintegrando, pierdes vista, te falla el oído, la fuerza muscular disminuye… Y ves que se acabará pronto. Te encuentras en una pendiente a la cual no puedes enfrentarte y la única salida que tienes es dejarte ir.
- Usted no parece que se deje ir mucho.
- (ríe), Sí, sí, que me dejo ir , tranquilamente.
- ¿Le tiene miedo a la muerte?
- No, el secreto es no tenerle miedo.
- ¿Tampoco le temió cuando participaba en las Brigadas Internacionales?
- No. Recuerdo que era gente muy idealista que venía a luchar para favorecer a un pueblo atormentado por una guerra tremenda. Entonces la situación del mundo era parecida a la de ahora.
- ¿No suena un poco exagerado decirlo?
- Había una crisis del capitalismo. Las fábricas estaban casi paradas, mucha gente se quedó sin trabajo, indefensa – en aquella época no había subsidio por desempleo ni ayudas sociales-, muchos de los parados provenían del sur de España, donde todavía se vivía en un régimen de semiesclavitud. Estas personas venían a trabajar, pero acabó explotando la crisis y el país se convirtió en un núcleo de revolución.
- Terrible.
- Actualmente, vivimos un clima parecido, aunque hay que reconocer que ahora hay más recursos y solidaridad.
- ¿Pero podríamos llegar a una revolución social, a su parecer?
- Sí, sí, podría llegar.
- ¿Cómo ve un hombre pacifista que nació en 1908 el mundo del 2010?
- Veo que la humanidad ha mejorado mucho gracias al avance de la ciencia y la tecnología, pero el hombre continúa siendo igual de egoísta que antes.
- Hay cosas que no cambian nunca.
- Estoy de acuerdo, pero además vivimos con el peligro de que el hombre dispone de medios mucho más poderosos. Una guerra ahora podría convertirse en una catástrofe total.
- Una visión bastante pesimista la suya, Dr. Broggi.
- Si continúan las cosas igual, el futuro no acabará bien.
- Hay algo bueno: la medicina ha avanzado mucho desde entonces.
- Sí. El promedio de vida en 1908 era de 40 años y ahora es de 80 años. Ha aumentado el doble y lo continuará haciendo, gracias en parte al avance de la medicina, al descubrimiento de las bacterias, la supresión de las enfermedades infecciosas… Cuando yo nací, la mitad de los niños morían antes de los diez años, ahora ya no ocurre lo mismo. Pero, lamentablemente, la población mundial no puede incrementarse de manera progresiva. De hecho, ya es excesiva y esto agrava todos los problemas. La demografía es una de las amenazas más grandes de la humanidad.
- Es decir, el avance de la medicina puede ser perjudicial para el ser humano.
- Exacto. Se calcula que en un milenio el peso de la masa de la humanidad será superior a la del planeta. Es absurdo.
- La figura del médico también ha cambiado en estos últimos años.
- Antes un médico lo arreglaba todo, era el amigo de la familia, y, aunque todavía quedan médicos así, proliferan más los especialistas. Se tiene que reconocer que el progreso de la medicina se debe en buena parte a la especialización, pero el médico especialista, cuando acaba su trabajo, se va y, si el enfermo evoluciona mal, ya no es su problema. Este es el gran fallo de la medicina actual.
- ¿De qué está hecho el hombre?
- La persona humana tiene tres planos: el material, el mental y el espiritual. La biología comprende toda la materia de la que está formado el cuerpo. Luego, viene la mente, que en parte es cuerpo porque es cerebral, pero también es espiritual, es decir, existe una relación entre materia y energía. El plano espiritual es incomprensible. Yo creo que todo está supeditado a unas reglas vitales; todos tenemos que pasar por una serie de etapas – la infancia, la juventud, la lucha por la vida, la vejez y la muerte-. Es igual al movimiento de los astros.
- ¿Cree en la existencia de un ser superior?
- Una fuerza ordenadora a la cual todos estamos supeditados, porque no puede ser todo una casualidad.
- Dígame, ¿cuál es el secreto de la longevidad?
- La suerte es lo más importante. Cada uno de nosotros tiene un destino que no depende de él. Mire, en la vida el 20% es el resultado de nuestras acciones y el 80% depende de las circunstancias, de la suerte.
Una nueva entrevista en El Periodico, el 22 de febrero 2010, con una frase final "No todo lo que no se puede demostrar significa que no existe", me lleva a incluirla en esta entrada, como complemento a la anterior de La Vanguardia
Moisès Broggi: «La vida es como ir en bicicleta: si te paras,te caes»
CIRUJANO CENTENARIO E INNOVADOR. PROMOTOR DE LA BIOÉTICA.
ÀNGELS GALLARDO
Fue un cirujano avanzado a su época, operó a heridos en el frente militar y conoció el vacío profesional que sufrieron los que no ganaron la guerra. La vida de Moisès Broggi (Barcelona, 1908) ha sido intensa, pero él se ha ocupado de enmarcarla siempre en una actitud humilde, culta, generosa y de fácil acceso. Así sigue siendo. Se muestra en paz, relajadamente feliz y tranquilo.
–Desde que pasó de los 100 años no paran de hacerle homenajes.
–Bueno, estoy acabando la vida y me hace ilusión que se piense en mí.
–¿En qué nota el paso de los años?
–Con la edad, la mente me ha ido creciendo y el cuerpo menguando. Cada vez tengo más memorias acumuladas, pero el cuerpo se defiende peor. Va disminuyendo la fuerza muscular, la vista, el oído... al final no quedará nada de mí. Estoy seguro de que ahora un resfriado me tumba, pero mi tejido nervioso y mi cerebro van mejorando, por la interrelación que hago de las cosas pasadas.
–¿Así se conserva el cerebro? –Se conserva pensando. Sin parar. A mí me interesan las cosas. Estoy convencido de que si me sentara en una silla sin hacer nada interesante, me quedaría allí para siempre. La vida es como ir en bicicleta: si te paras, te caes. Si no leyera y escribiera a diario, si no tuviera ilusión y pensara en hacer esto y lo otro, me apagaría. La ilusión se regenera con el esfuerzo.
–Tiene un siglo entero en su mente. –Un siglo. Muchos cambios. Cumpliré 102 años en abril. A principios del siglo XX, el mundo tenía 1.000 millones de habitantes; ahora somos 6.000 millones. Hay más gente y la desigualdad cada vez es mayor. Los lugares con más población son los que tienen más miseria. Eso crea violencia. Recuerdo todo esto cada día.
–¿Tiene un método para recordar? –Evocando. Pienso en una cosa del pasado que tengo guardada, y me vuelven los recuerdos relacionados. Por asociación. Un hecho arrastra a otro. Y muchas cosas se repiten.
–Se repiten. –Sí. La humanidad no se arregla. Sigue haciendo lo mismo de siempre: los poderosos dominan a los que no lo son. Y los explotan. El egoísmo gana al altruismo, y es la fuente de todos los problemas. Es fatal.
–¿Qué actitud es imprescindible para vivir en paz con uno mismo?
–Respetar a los demás. Yo he vivido momentos felices y momentos desgraciados. Quien vive de diversión en diversión se equivoca. Hemos de pasar desgracias para poder entender las de los demás. Si no, no puedes tener compasión ni ponerte en el lugar de quien sufre. Hay un dicho egipcio antiguo que dice que las penas son la mejor preparación para la muerte. Y hay que estar preparado.
–¿Se considera preparado? –Sí. Es lo que ahora me toca. La muerte es un misterio, igual que la vida. Soy consciente de que tengo más de 100 años, pero eso no es nada. La vida es cortísima. Incluso las cosas que más te ilusionan, la riqueza y el poder, acaban enseguida. Al final, solo te queda lo que eres.
–Usted es médico. –Cirujano general. Acabé la carrera a los 23 años. A los 28 fui uno de los fundadores del servicio de urgencias del Hospital Clínic y cuando vinieron las Brigadas Internacionales trabajé con ellos. Me fue muy bien, porque vi las desgracias de la guerra. Gente joven que moría. Trabajé en Francia y en Gran Bretaña, aprendí técnicas nuevas. Tuve suerte.
–Eso le supuso el veto para ejercer en la Seguridad Social española. –Sí, porque había que certificar que era adicto al glorioso Movimiento, y no podía. Tenía muy buen expediente.
–Y entonces fue el médico personal de muchas familias catalanas: los Trias, los Maragall, los Pujol...
–Sí. Al acabar la guerra, como yo era de los que habían perdido, me echaron de los hospitales y de las universidades. Esas familias, en cambio, confiaban en médicos como yo.
–¿Se considera religioso? –Sí. Yo creo en lo desconocido. El mundo no se entiende sin un espíritu universal, sin la religión. ¿Cómo se explica que los astros viajen siempre alrededor del sol, con una regularidad fantástica, sin una fuerza que lo ordene todo? Es imposible.
–Usted es un científico.
–Sí, pero la ciencia no lo explica todo. La ciencia entiende lo material, lo que se puede medir, pero no pasa de ahí. No explica qué es lo que anima a la materia. Nosotros, por ejemplo, estamos supeditados a un ritmo vital: pasamos de la infancia a la juventud, a la vejez, a la muerte... Todo está planificado, pero no sabemos por qué ni cómo. Eso que no explica la ciencia es la religión. Incluida la idea del infinito.
–¿Qué diría que es el infinito? –Es imposible explicar las cosas sin el infinito. El infinito no se puede demostrar, pero tampoco se puede demostrar que no exista el infinito. No todo lo que no se puede demostrar significa que no existe.
En 1913 el doctor Edward Bach trabajaba como bacteriólogo, estudiando los diferentes tipos de bacterias que habitan el intestino humano, observó que una persona sana tiene determinadas bacterias de forma natural y que cuando éstas se encontraban en un número muy elevado era indicativo de desequilibrios en el organismo.
Realizó un estudio con el título de Toxemia intestinal y de sus investigaciones se obtuvieron algunas vacunas, que se denomiraron los nosodes de Bach, desarrolló un total de siete vacunas bacterianas o nosodes.
Por otra parte el doctor Bach realizó un esudio junto al doctor Charles E. Wheeler donde explicaban la terapia con las vacunas y la importancia de la dieta, puesto que influía en el grado de acídez de los intestinos y por tanto en la población bacteriana del colón.
Para el doctor Bach una buena dieta contiene frutas, frutos secos, cereales y vegetales procurando eliminar los alimentos procesados o conservados.
Todos estos datos los podemos encontrar en el primer capítulo del libro de Julian BarnardRemedios Florales de Bach FORMA Y FUNCIÓN.
La entrevista de La Contra de hoy trata también de la importancia de la alimentación, del vivir de una forma equilibrada y con hábitos saludables.
Fermín Mearin, gastroenterólogo
"A partir de los 50 años, ¡todos a revisarse el colon!"
Tengo 53 años. Nací en Madrid y vivo en Barcelona. Soy médico gastroenterólogo, y soy presidente de la Asociación Española de Gastroenterología. Tengo cuatro hijos, de 13 a 25 años. ¿Política? Expectante. Soy agnóstico. Un millón de españoles padece de colon irritable
Es usted especialista en...
Somos un tubo digestivo rodeadode otros órganos. Y yo me dedico al trozo final del tubo: el colon.
Defina colon.
Tramo último del tubo digestivo, dedicado a almacenar y desecar las heces. Las heces llegan al colon muy líquidas: ahí se tornan sólidas, para ser excretadas.
¿Cómo hace eso el colon?
Órgano hipersensible, con muchísimas terminaciones nerviosas (más que el cerebro), se mueve y moviliza las heces, ¡y en sus paredes vive y trabaja muchísima fauna!
¿Fauna?
Bacterias, ¡por millones! Hay más de 500 tipos distintos de bacterias. ¡Somos una pensión ambulante de bacterias!
La famosa flora intestinal, ¿no?
No es flora, es fauna: se llama microbiota.
¿Y a qué se dedica la microbiota?
Colabora en la nutrición y el metabolismo. Produce vitaminas. Previene infecciones por bacterias patógenas. Modula el sistema inmune. Mantiene las células intestinales.
¿Cuanto mejor mi microbiota, más salud?
¡Sí! Pegadas a las paredes del colon, esas bacterias son los soldados de nuestra barrera inmunitaria: disparan antibióticos naturales.
Hay ahí un pulso entre sustancias...
¿Qué sustancias?
Unas bacterias del colon producen sustancias proinflamatorias. Otras bacterias del colon producen antiinflamatorios. Cuando ganan las inflamatorias..., ¡malo para tu salud!
¿Qué me sucederá?
Tramos de la pared del colon se inflamarán o irritarán: sentirás molestias.
¿Qué molestias?
Las del síndrome de intestino irritable (SII), o colon irritable: microinflamaciones intestinales que ocasionan dolores abdominales, exceso de gases, espasmos y frecuentes diarreas (a veces, episodios de estreñimiento).
¿Lo padece mucha gente?
Le hace la vida imposible al 12% de la población española. No mata, ¡pero dificulta una vida cotidiana y laboral plácida!
Un 12% de la población ¡es mucho!
Sí. ¡Un millón de personas padecen colon irritable en España! Pero no hablan de ello.
¿Qué hace la medicina para ayudarlos?
Los análisis del paciente no reflejan nada raro, así que los médicos solían decir: "Usted no tiene nada". Y el paciente, frustrado.
¿Está cambiando eso hoy?
Hoy modificamos la microbiota: podemos fortalecerla, incrementando la cantidad de bacterias buenas y barriendo las malas.
¿Cómo se hace eso?
Ingiriendo prebióticos y probióticos.
¿Qué son los prebióticos?
Alimentos que nutren a las buenas bacterias: 30 gramos al día de salvado de trigo, ciruelas, kiwis, judías verdes, acelgas...
¿Y los probióticos?
Bacterias vivas y activas, de las necesarias: ya hay fármacos biológicos que las tienen.
¿Qué clase de bacterias son estas?
Hemos identificado dos cepas muy eficaces y benéficas: Bifidobacterium infantis y Lactobacillus plantarum 299v.
¿Qué efectos produce ingerirlas?
Armonizan los movimientos intestinales y disminuyen la inflamación intestinal, los espasmos, la hipersensibilidad. ¡Así, decrecen dolores y diarreas!
¿Qué más puede ayudar al paciente?
Apoyo psicológico y ejercicio: caminar unos 40 minutos al día a paso vivo.
¿Hay personas más proclives?
Afecta a más mujeres que a hombres (3 a 1), y a más estadounidenses que europeos.
¿Hay alimentos que convendría evitar?
Sí: los lácteos (leche, queso...) y el café. Y el estrés. Así, un café con leche... ¡puede ser una bomba para ese intestino irritable!
¿Y el yogur?
Es un lácteo, aunque el menos malo... También hay que evitar bebidas gaseosas y alimentos flatulentos.
Colon irritable: ¿genético o ambiental?
Dirigí un estudio entre intoxicados por una crema en mal estado en Torroella de Montgrí: de los 1.000 que padecieron gastroenteritis, ¡un 14% desarrolló luego un síndrome de intestino irritable! A las personas proclives genéticamente, un factor desencadenante les condenará al síndrome...
Ha citado también el estrés...
Hice otro estudio entre mujeres maltratadas (¿existe mayor estrés que ese?): el 60% desarrolla la dolencia de colon irritable...
¿Un colon irritable puede degenerar en un cáncer de colon?
No: son dolencias distintas. El cáncer colorrectal es un tumor. Es el más frecuente tumor maligno del tubo digestivo: ¡20.000 nuevos diagnósticos al año en España! Afecta a uno de cada 10.000 españoles.
¿Existe alguna dieta preventiva?
Sí: abundante fruta y verdura y poca carne roja (máximo, dos veces por semana).
¿Qué otras dolencias acechan al colon?
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, entre otras. Inflamaciones del intestino en que los genes, el ambiente y nuestras propias defensas (en la dirección equivocada) se alían y producen úlceras. Aquí la microbiota también desempeña su papel.
¿En qué casos toca extirpar el colon?
En tumores desarrollados o en inflamaciones galopantes, con hemorragias...
Deme un último consejo básico.
A partir de los 50 años, ¡revisión de colon!: te eliminaré sin problema cualquier pequeño pólipo. Pero si lo dejas crecer...
"A partir de los 50 años, ¡todos a revisarse el colon!"
Intestino
Mearin es director del servicio de aparato digestivo del centro médico Teknon (www. teknon. es/ aparatodigestivo), y me recibe entre paciente y paciente. Así me entero de que estamos rodeados de personas que padecen el síndrome de intestino irritable, torturadas por su colon. No lo sabemos porque no es de buen tono hablar de esta dolencia en las sobremesas; pero puede llegar a ser inhabilitante, como saben en la Associació d´Afectats de Còlon Irritable de Catalunya (www. aacicat. org), expectantes ante los progresos de investigadores como Mearin y ante el hallazgo de nuevos biofármacos. Entre tanto, y como casi siempre, tranquilidad y buenos alimentos. A la salud de tu colon.
Olive, uno de los Siete Ayudantes de las Flores de Bach
Ayer apareció una notícia en elblog alternativo sobre las Flores de Bach.
Nos explican que se encuentran a la venta chicles con Flores de Bach, con diferentes sabores y finalidades para la concentración, para la energía, para la autoconfianza y para la tranquilidad.
Esta información permite diferenciar dos conceptos dentro de las utilidades de las Flores de Bach.
Por una parte el papel de las Flores de Bach, en situaciones puntuales o de emergencia, para las que ya el propio doctor Bach creó una combinación, se trata del remedio conocido como Rescate, Rescue Remedy o Cinco Flores, según el elaborador del mismo.
Hay también otras combinaciones que se encuentran disponibles en farmacias, herboristerias y tiendas distribuidoras de esencias florales, en su forma habitual de gotas o en sprays, también en caramelos y ahora esta novedad del chicle.
Por otra parte encontramos los tratamientos con Flores de Bach acompañados de la figura de un profesional, en este caso un Terapeuta floral.
En 2007 se creó SEDIBAC profesional, como rama profesional de la entidad, para defender la figura legal del Terapeuta Floral como profesión diferenciada e independiente de cualquier otro y dando la posibilidad a sus miembros de lograr la acreditación como Terapeuta Floral profesional.
En el momento actual la demanda de terapias consideradas alternativas y complementarias es creciente. Por lo tanto la garantía de unos profesionales cualificados, con una base sólida y amplios conocimientos de su labor resulta imprescindible.
Esta responsabilidad terapéutica se ofrece desde la asociación de Sedibac profesional dado que el reconocimiento de Terapeuta Floral Profesional, queda avalado al superar los baremos establecidos al efecto y que incluyen desde la formación floral, la experiencia profesional como terapeutas, las titulaciones académicas en el área de la salud, la psicología o la enseñanza entre otros.
Todo ello da consistencia a la figura del Terapeuta floral formado y preparado para ejercer su labor en el diagnóstico y seguimiento de un tratamiento serio y riguroso con las Flores de Bach.
Beech, uno de los 38 remedios de las Flores de Bach