domingo, 13 de marzo de 2011

Reiki para Japón

Las informaciones y las imágenes que siguen llegando desde el Japón trás el terremoto y el tsunami del pasado viernes son devastadoras, aparecen los primeros datos de fallecidos y desaparecidos, el Japón se afronta a la crisis más grave tras la Segunda Guerra Mundial y el accidente en la central nuclear de Fukushima mantiene en vilo a las autoridades ya que se intenta evitar una explosión nuclear descontrolada.

El Reiki además de actuar como un sistema de sanación a través de la imposición de las manos mediante la transferencia de la energía universal, se puede enviar a distancia.

La transmisión a distancia de la energía  es una técnica muy antigua,  con la sintonización de un segundo grado Reiki se recibe el símbolo de la transmisión de esta energía, con este símbolo denominado Hon-Sha-Ze-Sho-Nen podemos transmitir energía Reiki a través del espacio y del tiempo.

A través de la red están llegando solicitudes del envio de Reiki a distancia al Japón con el comentario de que no se trata de evitar el propósito de nadie ni de salvar a nadie, sencillamente de enviar Reiki para lo que más se necesite en el propósito de todos ellos. Se recomienda realizarlo alrededor de las 21 horas o cuando se pueda.

Explica también esta información que el doctor Mikao Usui, redescubridor del Reiki y sus alumnos ayudaron a los supervivientes del gran terremoto del Japón de 1923.


Raíces de cedros entrelazadas en el Monte Kurama

Foto: Pilar Vidal Clavería
octubre 2010

Si así lo sientes puedes enviar Reiki al Japón  o tus oraciones particulares.

sábado, 12 de marzo de 2011

Desolación en Japón

Mis buenos momentos en el Japón y la ilusión con la que compartí muchas de sus imágenes se han visto  ensombrecidas con la devastación producida por los efectos del terremoto y el posterior tsunami.

Que cada uno acompañe con su particular sentir al dolor por tantas pérdidas.


Foto: Pilar Vidal Clavería
octubre 2010

martes, 8 de marzo de 2011

La risa

Hotei era un monje que vivió en Japón, al que se le conoce con el nombre de el buda que ríe.

Según la leyenda desde que Hotei alcanzó la iluminación, no volvió a pronunciar ninguna palabra, sólamente reía. Se dice que tenía una risa tan contagiosa que los que la oían, también empezaban a reir como no lo habían hecho jamás.

Cuando sus discípulos le hacían alguna pregunta, Hotei se quedaba en silencio durante unos segundos y después soltaba una gran carcajada cómo única respuesta.

Hotei iba de pueblo en pueblo, riendo y la gente se acercaba a las plazas y calles sólo para oirlo reir. Al poco rato, sin saber por qué, todo el pueblo se unía en una sonora carcajada. El pueblo entero se había iluminado.

Comparte tu sonrisa


 
Representación de El buda que rie en el Daisho-in de Miyajima


Representación de El buda que rie en el Daisho-in de Miyajima
Fotos;:Pilar Vidal Clavería
 octubre 2010

lunes, 7 de marzo de 2011

Todos somos uno

Competencia, lucha y supervivencia del más apto son los conceptos que Darwin postuló en sus escritos sobre la evolución de las especies, tres nociones que marcan en gran parte a nuestra sociedad actual.

En los últimos años en la Facultad de Biología,  Jordi Cañellas, empezó a incorporar una nueva idea, la de la simbiosis y la evolución a través de la cooperación.


La competencia existe, pero la cooperación y la asociación también y Jordi con su libro La Conciencia de Gaia, Pasado, presente y futuro de la evolución de la conciencia a través de las simbiosis, nos lleva por un recorrido a través de todo lo que existe y de como la cooperación entre todos los seres vivos se ha dado desde el principio de los tiempos. 

El libro parte de tres supuestos: Todo está vivo, todo tiene conciencia, todo evoluciona. Desde una mirada integradora, desde la crítica y el análisis, lo racional y lógico que nos facilita el hemisferio izquierdo,  a la aceptación de la intuición  y la analogía de nuestro hemisferio derecho. Dejar fluir la intuición pasándola por el filtro de la razón.

Las tres partes básicas del libro de Jordi son el Pasado, el Presente y el Futuro.

Un pasado que interpretar desde la Gran Explosión o Big Bang, donde materia y energía eran una misma cosa y donde se produciría la Primera gran simbiosis o simbiosis elemental, que se dio entre partículas elementales y a partir de la cual apareció la Primera unidad funcional de la materia, los átomos y que fue la Segunda gran simbiosis. La Tercera gran simbiosis se produce de las diferentes uniones de los átomos entre si y que dan lugar a toda clase de moléculas.

Estas moléculas se unen y de su unión se forman las células procariotas, consideradas la Segunda unidad funcional de la vida.

La Cuarta gran simbiosis es la unión de estas células procariotas, originando las células más complejas denominadas eucaritoas y que son la Tercera unidad funcional de la vida.

Estas células eucariotas forman organismos coloniales, seres pluricelulares que constituyen la Cuarta unidad funcional de la vida denominada también Quinta gran simbiosis o simbiosis colonial.

La Sexta gran simbiosis o simbiosis en red está constituida por la unión de los seres pluricelulares con otros unicelulares, con células procariotas y eucariotas, formándose así el cuerpo biológico de Gaia, la Quinta unidad funcional de la vida, una red que se extiende entre todos los reinos de la naturaleza.

Aparece ahora una Séptima gran simbiosis, una simbiosis donde el ser humano aporta conciencia e intencionalidad, de ahí que se la considera como la Primera simbiosis de la conciencia, la Sexta unidad funcional de la vida o el cuerpo de conciencia de Gaia.

Con este cuerpo de conciencia de Gaia entramos en la parte del libro dedicada al Presente, donde se establece un compromiso consciente, un participar en nuestra evolución como especie.

Los humanos tenemos una biología que es la suma evolutiva de la biología de los seres que han existido antes, tenemos una conciencia y un cuerpo energético fruto de la conciencia y energía de los seres preexistentes.

Con la toma por ejemplo de las esencias florales incorporamos una energía que nuestro cuerpo energético ya posee, pero que ha olvidado, al recibir un tratamiento con Flores de Bach, estamos estableciendo una simbiosis con la energía del reino vegetal.

En esta segunda parte del libro una frase se va repitiendo: Todos somo uno, no estamos aislados ni hacia dentro ni hacia afuera.

Y con la tercera parte del libro llega el futuro, acompañado de un interrogante, ¿La Octava gran simbiosis? una conciencia que requiere un trabajo profundo de autoconocimiento y debe partir de la conexión con la propia esencia espiritual y que como dice Jordi en estos momentos es todavía difícil de comprender y aceptar por parte de la mayoría.

Una serie de pensadores, filósofos, místicos y científicos se encuentran en un primer anexo desde Rupert Sheldrake a Ricard Guerrero y que con diferentes palabras han hablado de ciencia de la unión.

viernes, 4 de marzo de 2011

Intenciones

Me gustaría compartir una matización sobre la frase a la que se recurre en muchas ocasiones de que la  intención es lo que cuenta.

La primera vez que dude sobre está afirmación fue en una charla ofrecida por el psiquiatra Alejandro Rodríguez en un ciclo de conferencias del centro AVES, de Barcelona.

Lo importante explicó Alejandro es hacer las cosas con la mejor intención y que no es cierta la frase típica de que la intención es lo que vale, la intención hay que cuidarla.

En esta entrevista de hoy con Alba Payás se hace también mención a  modelos de actuación terapéutica basados en la buena intención y que sin embargo no resultan los más adecuados.

"Unas 200.000 personas al año no superan el duelo"
 
La psicoterapeuta asegura que esta cifra supone un coste "extraordinario" para el sistema sociosanitario español.

Raquel Quelart, La Vanguardia-Vida, 4 de marzo 2011

Lleva más de 20 años acompañando a las personas que afrontan la muerte o el duelo. La psicoterapeuta Alba Payás ha decidido compartir esta experiencia en Las tareas del duelo. El manual aborda desde un modelo integrativo relacional una temática que durante años ha sido relegada a un segundo plano en las universidades de Psicología.

Alba Payás, de 54 años de edad,  fundó hace seis meses el Instituto de Psicoterapia  Integrativa Relacional (IPIR) en Barcelona. Su formación clínica tiene origen en Metanoia Institute, en Gran Bretaña. También es miembro de la Asociación Internacional de Psicoterapia Integrativa de Nueva York (IIPA) y, además, ha dirigido durante 10 años el servicio de Apoyo al Duelo de Girona. Es docente en varias universidades y creadora del modelo integrativo-relacional en pérdidas, duelo y trauma.

El duelo es uno de los grandes olvidados de la formación en Psicología.
Las facultades de Psicología no han tratado nunca el tema del duelo en profundidad, también por la ausencia de modelos. El modelo Integrativo relacional ofrece un marco teórico para la comprensión de la experiencia de pérdida.

Por suerte, esta tendencia está cambiando.
Este tema ha despertado un interés creciente desde hace diez años, sobre todo en el campo de la psicología, la antropología, la filosofía y la espiritualidad. Cada vez hay más profesionales que sienten la necesidad de especializarse en duelo. 

¿Qué errores se cometen por falta de especialización?
Muchos psicoterapeutas consideran que el sufrimiento no tiene sentido y que el objetivo terapéutico es simplemente reducir ese dolor a través de medicación y consejos, les dicen a los pacientes “despídete”, “rehaz tu vida”, “no pienses en ello….”. El modelo está basado en la buena intención, pero hoy sabemos que estas recomendaciones, dadas de forma indiscriminada, son mala praxis clínica 

Así pues, ¿cómo debe de proceder el psicoterapeuta?
Acompañando y ayudando a la persona a vivir ese sufrimiento, utilizándolo como camino  y  dándole  sentido. No se puede evitar el dolor, pero, desafortunadamente, un gran número de profesionales de la psicología sigue diciendo barbaridades a la gente en duelo.

¿Cuáles son las más gordas que ha oído?
Recomendar a pacientes que se aten una goma a la muñeca y que la estiren cada vez que piensen en la persona que han perdido. Otros sugieren que se deshagan de  las cenizas o que cojan la foto de la persona amada y le digan “adiós”. También les aconsejan que se distraigan con actividades y que no vayan al cementerio.

¿Y qué tipo de consecuencias acarrea este mal modelo?
Mucha gente acaba rechazando la ayuda, revictimizada por el terapeuta.  Un problema añadido es que la persona que acompaña en el sufrimiento tiene que estar dispuesta a mirarse a ella misma. En el mundo de la psicología y la psicoterapia en nuestro país  aún hay muchas formaciones que no incluyen la parte de trabajo personal.

El psicólogo primero debe conocerse a sí mismo.
Es imposible  acompañar a alguien en el dolor cuando el tuyo no lo has atendido, no eres capaz de gestionar tus propias emociones y acabas animando a la persona en duelo a que evite su  sufrimiento, es decir proyectando tus propias pérdidas no resueltas.  La formación en psicoterapia en duelo, final de vida y trauma requiere de una gran exigencia personal de introspección.

La empatía es importante para ayudar al prójimo.  
La empatía es la herramienta que nos permite conocer al paciente, que es más que entenderlo. De hecho un buen terapeuta raramente dice “te entiendo” porque es obvio ya que está en sintonía con las necesidades del paciente, teniendo en cuenta no sólo lo que dice verbalmente sino también sus lágrimas, suspiros, su cuerpo. Desde el modelo de psicoterapia integrativa–relacional estamos  más interesados en conocer a la gente que en cambiar su manera de ser.

¿Qué es el duelo complicado?
Es una patología de duelo que padece un pequeño porcentaje de personas a las que les cuesta recuperarse después de la pérdida de un ser querido, y que son incapaces de rehacer sus vidas especialmente en lo que atañe a sus relaciones.

¿Qué nos ocurre cuando perdemos a alguien que queremos?
Por un lado, está la parte traumática, asociada a cómo fue la muerte –el sufrimiento de la enfermedad, mi impotencia por salvarlo; hay otro aspecto que tiene que ver con la pérdida de la relación, es decir, el echarlo a faltar, no haberme podido despedir de él o tal vez puedo emocionarme por el futuro que ya no podremos compartir. Parte de mi identidad la construí a través de esa persona.  Por lo tanto, vivir el duelo no es sólo llorar por el difunto, sino también por la parte de mí que se ha ido y que tendré que volver a construir.

- …
También ante la situación de separación, se ponen en marcha todas nuestras formas aprendidas sobre cómo manejar el sufrimiento  y cómo responde el entorno a esta necesidad de apoyo, y esta tarea también hay que explorarla.

¿En qué consiste esta última parte?
Hay duelos que tienen su origen no tanto en la pérdida de la relación por la muerte del ser querido, sino en la manera como el entorno respondió después del trauma. Recuerdo el testimonio de un adulto que expresaba como al morir varios  miembros de su familia en un mismo accidente de automóvil, la falta de apoyo y reconocimiento tanto en el entorno familiar como en la escuela le marcó de por vida. El fracaso de la red social y familiar de dar apoyo es un duelo secundario que hay que tratar. 

¿Hasta qué punto es importante para la sociedad dar un buen tratamiento al duelo?
El duelo es un problema sumergido que tiene un coste económico, social, laboral y relacional. La persona con duelo tiene un consumo muy alto de recursos sanitarios, más bajas laborales, además de la afectación familiar. Este coste se podría prevenir con una atención preventiva como, por ejemplo, apoyando la implementación de unidades especializadas. 

¿Cómo integrar estas unidades de duelo en el sistema sanitario?
El modelo anglosajón es un gran ejemplo sobre cómo con poco dinero puede crearse una red estatal de apoyo. Las unidades de duelo podrían estar adscritas a la atención primaria, a paliativos, centros de salud mental y fundaciones públicas y privadas. En España hay hoy una red totalmente fragmentada de pequeñas iniciativas. Ni la red está conectada ni inserida dentro de los recursos sociosanitarios, ni cuenta con el debido apoyo y reconocimiento institucional. En mucha parte del territorio  las familias no saben adónde acudir y acaban lamentablemente con sobremedicación.

¿A cuántas personas podría afectar en España el duelo complicado?
Se calcula, teniendo en cuenta lo que llamamos el índice de duelo,  que a unas 200.000 personas cada año, que por supuesto se suman a las del año anterior. Es un coste extraordinario para el sistema sociosanitario.

¿Cuáles son los síntomas?
Sentirás un estado de ansiedad que te dificultará poder trabajar,  reincorporarte a la vida o acabarás con una depresión crónica asociada a sentimientos profundos de culpa, enojo o añoranza. Hay otras personas muy funcionales que vuelven a rehacer su vida –se casan, tienen hijos-, pero sus decisiones están influenciadas por el trauma no resuelto que vivieron.  De este colectivo se habla poco pero lo vemos los psicoterapeutas.

¿Cuál es el principal peligro del duelo?
Aislarse, encerrar el dolor y no hablar de lo que a uno le pasa. Compartir con los demás permite expresar las emociones y con ello se  facilita una construcción más adaptada de la historia de pérdida. El dolor no expresado hace daño,  incluso físicamente la persona se va doblando y consumiendo.

¿Las lágrimas son buenas?
Las lágrimas liberan hormonas del estrés y ayudan a elaborar el duelo, no sólo porque reducen el nivel de estrés sino porque neurológicamente la expresión de la tristeza activa la memoria y facilita el proceso narrativo de la experiencia pérdida.  Por supuesto hay que buscar un equilibrio entre encontrar el momento para el dolor y su expresión y el momento de hacer el esfuerzo de salir de éste y conectar con la vida y el futuro. 

¿Durante cuánto tiempo tenemos que guardar duelo a un ser querido?
No hay un calendario para el duelo, no hay un tiempo mínimo. La pérdida de un hijo te emocionará para siempre, aunque de otra manera. La frase de que el tiempo lo cura todo no es cierta. Hay gente que dice que el primer año es peor, pero otras opinan que es el segundo,  porque durante los primeros meses estaban en un estado de negación profunda que les protegía del dolor.

¿Cómo tratar a alguien que acaba de tener una gran pérdida?
Compartiendo el sufrimiento con él, poniendo palabras al dolor, ayudándole a expresar verbal y emocionalmente lo que está sintiendo; no teniéndole miedo al sufrimiento ni prisa por paliarlo. También es importante implicarse, no decir “si me necesitas, llámame”, sino “si me necesitas, llámame, pero si no lo haces, permíteme que te llame de vez en cuando o que venga a verte a tu casa”. La gente no necesita “power points” sobre el amor, la gente en duelo necesita presencia física e implicación

¿Podemos aprender algo a raíz de la muerte de una persona cercana? 
En medio de este proceso de explorar el dolor, de penetrarlo, compartirlo, ponerle nombre, integrarlo y darle sentido, emerge siempre un sentido de esperanza, de crecimiento y de transformación de la identidad.  Muchas personas expresan que a través del duelo se han vuelto más tolerantes, tiernas, amorosas o que han tomado decisiones en su vida que les llevan a la autenticidad.

El duelo es un aprendizaje más.
Nos llama a ser quien somos de verdad, liberarnos de las defensas que hemos construido a lo largo de nuestra vida para  protegernos del dolor, pero que nos aíslan de la gente de nuestro entorno y de nosotros mismos. He escuchado a muchas personas decir que, aunque  preferirían que no les hubiera pasado, el duelo les ha llevado a un camino de aprendizaje. Se conocen mejor a sí mismos y han aprendido a amar, vivir la vida con más plenitud y en honor  a sus seres queridos fallecidos. Ésta es la esperanza al final del duelo.


Os de Civís, febrero 2010
Fotografía: Pilar Vidal Clavería
Counseling integrativo-relacional de duelo y pérdidas  
Terapeuta floral

jueves, 3 de marzo de 2011

Chacras secundarios

Siete colores nos han acercado en siete entradas independientes a los siete chacras principales, siete grandes vórtices de energía situados sobre la línea media del cuerpo, a unos cuantos centímetros de la columna vertebral.

Chacra, es un término sánscrito que significa rueda, estas ruedas giran a distintas velocidades y tiene brillos diferentes, según sea su grado de actividad, son los receptores de la energía vital, denominada prana.

Se han descrito simbólicamente a estos siete centros como flores de loto con su raíz dirigida hacia el centro de la columna con sus pétalos en diferentes grados de apertura y que cómo hemos visto son:

 4 pétalos en el Primer chacra, centro coccígeo
 6 en el Segundo chacra, centro sacro
10 en el Tercer chacra, centro del plexo solar
12 en el Cuarto chacra, centro cardíaco
16 en el Quinto chacra, centro laríngeo
96 en el Sexto chacra, centro hipofisiario
y los mil pétalos del Séptimo chacra, centro epifisiario

Esta  red de  los siete chacras como centros distribuidores de energía en el organismo, se complementan con veintiún chacras o centros secundarios que corresponden a:

- Chacras oculares, que son dos, uno para cada ojo y que son instrumentos de recepción y de emisión de energía
- Chacras secundarios de los oídos, situados en la articulación temporomandibular, reguladores del sistema nervioso simpático
- Centros secundarios de las manos y los pies
- Centros reguladores del prana situados en el bazo, uno anterior y otro posterior, centro donde se distribuye la energía pránica a todo el organismo
- Chacra de la zona inferior del esternón
- Chacra situado entre el esternón y la zona umbilical
- Chacra secundario zona hepática anterior
- Chacras secundarios de los pulmones, situados en los senos
- Chacra situado en la zona dorsal entre los dos omoplatos
- Chacra del timo
- Chacras secundarios de las gónadas
- Chacras secundarios en la parte posterior de las rodillas

martes, 1 de marzo de 2011

Agradecer

¿Hace falta encontrar a alguien que sufra más que yo para que aprenda a agradecer lo que tengo?

San Francisco de Asís

Es una suerte el vivir desde el agradecimiento, el agradecimiento es una virtud que nace de la humildad, agradecer a nuestros padres la vida y que hayan hecho por nosotros lo mejor que eran capaces de hacer, agradecer lo que somos y lo que tenemos, las circunstancias que nos acompañan y a las personas que nos rodean.

El ver expresado en palabras todo lo que tenemos, lo que nos gusta, lo que nos hace felices puede ayudarnos a hacerlo más patente.  Puedes hacer tu propio poema de Gratitud, inspirado en el de Oliverio Girondo, redactar tu propia lista de gracias, te asombrarás de todo lo que tienes.



Gratitud, poema de Oliverio Girondo

Gracias aroma azul,
fogata en celo,
Gracias pelo, caballo, mandarino.
...

Gracias a los racimos, a la tarde,
a la sed, al fervor
a las arrugas, a lo senos
a la noche, a la danza
a la lumbre, a la espesura.
Muchas gracias al humo,
a los microbios, al despertar
a la esponja, a la duda,
...

Gracias por la ebriedad,
por la vagancia,
por el aire, la piel, las alamedas,
por el abusurdo de hoy y de mañana,
...

Gracias a lo que nace,
a lo que muere,
a las uñas, las alas,
las hormigas, los reflejos,
al viento y la rompiente.

...

Muchas gracias por todo
Muchas gracias. Oliverio Girondo,
Agradecido 

Que el agradecimiento te deje ver el rosal y no sólo las espinas





Espinas de rosal silvestre, Os de Civís, febrero 2011


Rosa silvestre, Wild Rose, Montseny, junio 2008

Fotos: Pilar Vidal Clavería


Gracias a la vida, Violeta Parra, 
gracias Mirta por tu comentario
 

lunes, 28 de febrero de 2011

Violeta y el séptimo chacra

En el centro del cráneo se encuentra la localización del séptimo chacra y su glándula relacionada es la epífisis o glándula pineal, secretora de melatonina y otras sustancias claves en el control de los ritmos biológicos.

Gobierna el cerebro y la piel en general.

Tras la regulación de nuestras emociones en el sexto chacra, en el séptimo nos encontramos con la emoción de la felicidad, el sentirse unido al Universo, la paz interna, cultivar la felicidad y entregarse a lo que hay.

Hay una serie de principios universales de aceptación, respeto y saber que nunca hacemos algo sin la ayuda de una fuente superior.

Al séptimo chacra también se le denomina chacra corona y cuando este chacra está abierto disfrutamos de tranquilidad y de paz para contemplar los milagros y misterios de lo divino.

El arquetipo positivo del séptimo chacra es el gurú,  conscientes de que una fuerza divina los recorre y se identifican con ella, dejan que la vida se mueva a través de ellos y la interiorizan en la conciencia más profunda de su ser.

El arquetipo negativo es el falso iluminado, aquel que se mueve por un radicalismo exagerado, ciegos a sí mismos y a la realidad.

El séptimo chacra nos permite sentir que somos amados y guiados por un Ser Superior que dirige nuestras vidas, que todo en la vida tiene un sentido y una dirección.

Wild Oat es la flor de Bach que más nos puede ayudar en esa comunicación con el Yo Superior.

Para quienes ambicionan hacer algo importante en la vida, adquirir mucha experiencia y disfrutar de todo cuanto les sea posible, viviendo en plenitud. Su dificultad consiste en determinar qué ocupación han de seguir. De ambiciones fuertes, no tienen una vocación que les atraiga por encima del resto; ello les puede acarrear pérdidas de tiempo e insatisfacción

Edward Bach

Jordi  Cañellas en su libro Las flores de Bach para la personalidad comenta que el séptimo chacra se verá muy beneficiado por la aplicación de esta esencia.


Así como en los chacras anteriores hablábamos de bloqueos, en el séptimo lo que decimos es que se encuentre más o menos desarrollado, si nos hacemos el planteamiento de iniciar el viaje del guerrero, nos hacemos responsables, podemos sentir el dolor que a veces nos produce, expresarlo, tomar conciencia de lo que nos queda por caminar y dar los pasos hacía la espiritualidad.

Se denomina Sahasrara, representado por un loto de mil pétalos, un loto invertido.

El color relacionado con el séptimo chacra es el violeta, todo y que en algunos libros y manuales podemos encontrar al blanco como el color relacionado.



Violeta en la India, agosto 2006


Violeta en Japón, octubre 2011


Violeta en Japón, octubre 2011 
Fotos: Pilar Vidal Clavería

domingo, 27 de febrero de 2011

Índigo y el sexto chacra

Entre los dos ojos se encuentra localizado el sexto chacra.

La glándula asociada a este chacra es la pituitaria o hipósfisis, que controla el funcionamiento de todas las demás glándulas, está asociado también con los ojos, los oídos y la nariz.

Empezábamos a hablar de las emociones en el segundo chacra, donde éstas aparecen como sensaciones: deseo, placer, sexualidad y se inicia el movimiento de las emociones, si tenemos la fuerza del primer chacra, se podrá regular bien el segundo chacra, dejaremos fluir a nuestras emociones en el tercer chacra, las sentiremos en el corazón, cuarto chacra y las expresaremos en el quinto.

El sexto chacra es el chacra de síntesis de los anteriores, es el regulador de nuestras emociones y regula el aspecto mental.

El doctor Bach decía:  la mente es la parte más delicada y sensible del cuerpo, muestra el avance y el curso de la enfermedad con más precisión que el cuerpo, de modo que se observa la mente como guía para elegir el remedio o los remedios necesarios.

Los Doce Curadores y otros remedios

La cualidad que nos aporta este chacra es la intuición y es necesario que los chacras cuarto y quinto esten en armonía para que la mente esté tranquila y nuestra inteligencia se utilice de la mejor manera, con capacidad para resolver problemas, con buenas ideas y que éstas no queden bloqueadas.

El arquetipo positivo del sexto chacra es la persona sabia, que ofrecen lo mejor de su experiencia y de su vida con el fin de ayudar a los demás en su camino por la vida.

El arquetipo negativo es el intelectual, un intelectual que actúa de una manera limitada, teniendo en cuenta únicamente un pensamiento racional y analítico, sin tener en cuenta los aspectos emocionales ni los espirituales.

El sexto chacra, el chacra de la frente, proporciona energía a todos los sentidos y a nuestro cerebro para que nuestra mente esté activa y sea positiva, se le denomina Ajna, descrito como un loto de dos grandes pétalos simétricos, que simbolizan la armonía entre los opuestos, materia y espíritu en una personalidad equilibrada. Cada uno de los pétalos mayores a su vez está compuesto por cuarenta y ocho pétalos, son pues noventa y seis pétalos en total aunque no están dispuestos en forma de flor como los anteriores.

En bioenergética el sexto chacra es, con el cuarto chacra, el cardíaco, y los chacras secundarios de las manos, el instrumento básico para el procedimiento de sanación conocido como magnetización.

El azul índigo o añil es el color del sexto chacra, es un color que utilizan en el exterior de sus viviendas y puertas algunos países como Marruecos y la India, la utilización del índigo en las fachadas sirve como repelente de insectos y como aislante térmico para el calor de los días de verano.

Los nómadas del desierto, los tuaregs,  tiñen sus turbantes de azul índigo, que con el paso del tiempo tiñe su piel de una tonalidad azulada y por eso se les llama los hombres azules.






Jodhpur, India, agosto 2006



Jodhpur, India, agosto 2006



Nómada desierto Líbia, diciembre 2008


Fotos: Pilar Vidal Clavería

viernes, 25 de febrero de 2011

Sentirse

Sentir es terapéutico

Para sanar es necesario comprender. Sin sentir no es posible comprender. No se puede sentir si sólo el conocimiento es nuestro lazo de unión. Para que la comunicación se haga comprensión, debe involucrar el sentimiento. La sola ciencia sin conciencia, la inteligencia sin arte, el intelecto sin intuición, no aportan a la relación ese ingrediente mágico que hace de ella una comunión. El conocimiento no puede reemplazar el olfato de un buen clínico que aún mira, escucha e intuye, o la presencia amable del médico de familia, obstreta, pediatra o confesor, pero sobre todo amigo.

Aunque todos los exámenes de laboratorio estén bien, un paciente puede estar gravemente enfermo. Aunque el electrocardiograma no revele alteraciones, alguien puede sufrir un infarto fulminante a los pocos minutos de tomado el exámen. Aunque el electroencefalograma  esté normal, se pueden sufrir episodios convulsivos. Lo contrario también es posible uno puede sentirse bien aunque sus exámenes no lo estén tanto.  El enfermar es un hecho íntimamente relacinado con sensaciones; el  sentirse saludable o enfermo sigue siendo importante aunque no se correlacione con los hallazgos objetivos de un exámen de laboratorio. Un síntoma es una sensación interna y, como tal, eminentemente subjetiva. A veces ni siquiera sabemos cómo estamos, por haber perdido la capacidad de escuchar al cuerpo, sus sensaciones de comodidad o incomodidad, que nos indican lo que es bueno para nosotros.

Lo implícito en la terapéutica, lo que simplemente se siente o se piensa, aun aquello que imaginamos, tiene un valor que sirve de marco o de contexto a aquello que es textual, como las palabras.

Por lo caminos de la Bioenérgetica
Un arte de curar

Jorge Carvajal

Una excelente forma de sentirse bien: Sonrie con el corazón


  Myanmar, agosto 2007
Foto: Pilar Vidal Clavería

jueves, 24 de febrero de 2011

Verde y el cuarto chacra

El cuarto chacra se localiza en el centro del esternón, junto al corazón y en la parte posterior, justo por detrás de la anterior, se le denomina el chacra del corazón.

Está relacionado con el timo como glándula asociada, con los pulmones, con el corazón, el pericardio, los brazos y las manos.

El cuarto chacra está stiuado en el punto medio entre los tres chacras inferiores y los tres superiores, el equilibrio es su finalidad, equilibrio en las relaciones con los demás y con uno mismo, compasión verdadera y aceptación de uno mismo, integración entre el mundo material y el mundo espiritual.

Con el segundo chacra hablabámos del agua, de su fluir, en el cuarto chacra hablamos del fluir del amor.

El sistema circulatorio es una forma a través de la que se manifiesta este chacra, el corazón transmite la sangre a través de todo el cuerpo, el chacra del corazón moviliza el amor a través de nuestras vidas, si cerramos este chacra el amor deja de fluir y de moverse, también se manifiesta a través del sistema inmunitario.

Las cualidades que nos aporta son el amor, el equilibrio, la capacidad de entregar, de dar y de recibir,  la compasión y el sentir, el sentimiento del amor ligado a la capacidad de experimenar sentimientos como la alegría, una alegría que podemos manifestar de diversas maneras y que sin duda la gratitud hacia la vida es una de ellas, una actitud de gratitud tan necesaria en procesos ante la enfermedad donde se asume el reto de vivir más que el de luchar contra la muerte.

Un amor que manifestaremos hacia los demás cuando seamos capaces de amarnos a nosotros mismos, amarnos desde la aceptación y el comprender, quien comprende no juzga, quien no juzga, perdona, quien es capaz de perdonar puede construir una red de relaciones donde el amor y la comprensión son actitudes con las que caminar por la vida.

El arquetipo positivo es el amante, un amante que ama incondicionalmente, que convierte en amor todo lo que toca.

El arquetipo negativo es el actor, actúa desde el amor condicional, critican lo que no encaja en sus estructuras y sus relaciones terminan porque no han sido capaces de conservar el amor en sus corazones, característica que vemos reflejadas en la definición de una de las Flores de Bach, Chicory

Para los que están muy atentos a las necesidades de los demás; tienden a cuidar excesivamente a los niños, a sus familiares, amigos, siempre encontrando algo que pueda ser rectificado. Están continuamente corrigiendo lo que consideran erróneo y disfrutan haciéndolo. Anhelan que aquellos por los cuales se preocupan permanezcan cerca de ellos.

Edward Bach



El cuarto chacra se denomina Anahata, su símbolo es una flor de loto de doce pétalos, un doce que vemos representado en las 12 horas del día, 12 meses de año, 12 meridianos de acupuntura, 12 colores del círculo cromático, 12 signos del zodiaco, 12 apóstoles, las 12 primeras  Flores de Bach y muchos otros.


El color del cuarto chacra es el verde, el color del centro del espectro cromático y que se encuentra entre los colores cálidos: rojo, naranja y amarillo (primer, segundo y tercer chacra) y los colores fríos: azules y violetas (quinto, sexto y séptimo chacras)



Hojas de arce japonés, Acer palmatum, octubre 2010



Ginkgo biloba, Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima, octubre 2010



Hojas verdes de flores de loto, octubre 2010
Fotos: Pilar Vidal Clavería

A estas alturas de mi vida las casualidades han pasado a ser causalidades y sincronicidades, causalidad es que hoy esta entrada este dedicada, sin ninguna programación mental al cuarto chacra, el chacra del corazón, un corazón que voy a seguir cuidando, con las Flores de Bach y las muchas más herramientas que me acompañan en mi camino de aprendizaje y agradecimiento.

miércoles, 23 de febrero de 2011

Naranja y el segundo chacra

El segundo chacra está localizado bajo el ombligo y en la parte posterior, en el sacro.

Está asociado a los órganos reproductores y tambíen a los riñones, la vejiga, la próstata y el sistema circulatorio.

Relacionado con las relaciones interpersonales, con el deseo, el placer y la sexualidad, con el equilibrio entre el controlar y el dejarse llevar, con el cuidar de uno mismo, cuidar nuestra alimentación, nuestro descanso y la forma cómo disfrutamos en la vida diaria.

Si con el primer chacra hablábamos de supervivencia, con el segundo nos permitimos el movimiento,  el ir a buscar, el disfrutar y luchar por ello.

Es el chacra del agua, de lo emocional y de lo social, del agua que se mueve, que no permanece estancada, el agua que fluye, el agua que como las mareas asciende y desciende.

Con el segundo chacra me muevo, me descubro y te descubro, y establezco la empatía para relacionarme con los demás, para comparatir las emociones de otras personas, así es como llegamos al arquetipo positivo del segundo chacra,  el del emperador, la persona que ha descubierto sus emociones y puede ver e intuir a las de los demás.

El arquetipo negativo es el mártir, un mártir que se priva de los placeres de la vida, que se tortura y se deja torturar.

Una flor de Bach asociada al segundo chacra es  Rock Water, el agua de roca, el único de los remedios que no es vegetal, esencia para fluir con la vida, para aportarnos flexibilidad y capacidad de sentir.

Rock Water

Para aquellos que son muy estrictos en su manera de vivir. Se niegan muchas de las alegrías y placeres de la vida porque consideran que pueden interferir su trabajo. Son severos amos de sí mismos. Desean estar sanos, ser fuertes y activos y harán cualquier cosa que crean que les puede mantener así. Esperan ser el ejemplo que cautive a otros para que después imiten sus ideas y como resultado se vuelvan mejores

(E. Bach)

El naranja es el color del segundo chacra, me resulta un color viajero y  lo he disfrutado especialmente en el Japón y en la India.

El símbolo del segundo chacra es una flor de loto con seis pétalos y se le conoce con el nombre de Svadhisthana.



Japón, octubre 2010 


 India,  agosto 2006

Para ilustrar a esas mareas que suben y bajan las imágenes de la puerta, torii, naranja del santuario de Itsukushima-jinja, en Miyajima.




Marea baja en el torii del Itsukushima-jinja, en Miyajima, octubre 2010



Marea alta en el torii del Itsukushima-jinja, en Miyajima, octubre 2010

Fotos: Pilar Vidal Clavería




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