Pensamientos invasivos y recurrentes. Falta de interés en el presente. Dialogo interno torturante.
Para los que no pueden evitar que penetren en su mente pensamientos, ideas o argumentos que no desean. Suele darse esta circunstancia en momentos en lo que el interés por el presente no es lo bastante fuerte como para mantener la mente ocupada. Los pensamientos que preocupan pueden permanecer, o ser desechados por un momento, pero siempre retornan. Parecen dar más y más vueltas y causar un tormento mental. La presencia de tales pensamientos desagradables quita la paz e interfiere con la capacidad de concentrarse sólo en el trabajo o el placer cotidiano.
Los doce curadores y otros remedios
E. Bach, 1936
Girando y girando en nuestra mente, como un disco rallado, enganchado, llegando a ser una tortura mental, con la esencia se logrará la paz mental, equilibrio y claridad.
Foto: Pilar Vidal Clavería
2 comentarios:
Una foto muy sugerente para ilustrar ese diálogo interno torturante.
Besos
Gracias Mercedes,
Para mi no solo la forma sino también el material de la escultura dan idea de la tortura de ese diálogo interior recurrente y sin salida
Un abrazo
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