Puede ser más habitual que al decir verde y pensar en las flores, nos llegue la imagen de las hojas más que de las flores, todo y que también hay flores de Bach que son verdes.
Los cuatro tépalos blancos de Clematis tienen matices crema y verdosos, es en Scleranthus donde las flores son verdes, no tienen pétalos y sus sépalos forman como una coronita de cinco puntas, con una forma un poco tubular.
El verde es el color del equilibrio, es relajante, armoniza, reequilibra la glándula pituitaria. Es el color que está en medio entre los colores cálidos como el rojo, naranja y amarillo y los fríos azules y violetas. Activa los ciclos vitales.
En Wild Oat, nos encontramos con unas espigas con flores entre 4 y 12 que son verdes y que al estar protegidas por unas brácteas, no pueden abrirse en su totalidad.
En Willow las flores femeninas son amentos de color verdoso.
Las flores femeninas de Hornbeam son verdes y también son verdes las de Sweet Chestnut.
Walnut tiene las flores femeninas verdes en forma ovoidal.
En Star of Bethlehem cuando las flores están cerradas son de color verde con dos franjas blancas a los lados y corresponden al reverso de sus tépalos, que al abrirse serán blancos como la nieve.
En el color relacionado con el cuarto chacra, el chacra del corazón, nos encontramos más frecuentemente que sea el verde, todo y que le afecta el rosa, por ello podemos pensar en las cualidades que aportan ambos colores para relacionarlas con este chacra.
En el rosa en las Flores de Bach, anoté unos pequeños apuntes del cuarto chacra, está localizado en el centro del esternón, junto al corazón. Relacionado con la glándula del timo.
Aporta como cualidades el amor, el equilibrio, la capacidad de entrega y de dar, la capacidad de recibir, de sentir, la compasión,
La localización del cuarto chacra hace que sea un punto de equilibrio o de integración entre el mundo espiritual y el mundo material. Su elemento es el Aire.
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