En el Port Olímpic hay una plaza dedicada a los Voluntarios, en especial a los de las Olimpiadas del 92, aunque se podría ampliar a todos, sin los cuales muchas de las acciones que se emprenden desde Fundaciones, Asociaciones, ONG's serían totalmente inviables.
Destacan dos esculturas, esta cara inmensa de Antoni Llena, que me recordó a Agrimony, con el título de David i Goliat.
David i Goliat de Antoni Llena
Y una escultura de Robert Llimós, dedicada a la memoria de su hijo, Marc.
Marc, de Robert Llimós
Si nos acercamos al mar pasaremos junto al Hotel Arts, obra de Bruce Graham de 44 pisos y que vemos tras el Marc de Robert Llimós.
Otra escultura emblemática de la Barcelona Olímpica es el Peix d'or de Frank O.Ghery
Otra escultura emblemática de la Barcelona Olímpica es el Peix d'or de Frank O.Ghery
Peix d'or de Frank O. Ghery
Y una buena manera de terminar el paseo es ir a comer a la Barceloneta, donde descubrimos Can Maño, un restaurante donde compartimos mesa con vecinos del barrio y turistas, que conocen buenos lugares donde comer muchas veces antes que los propios barceloneses.
Bon profit, i feliç Sant Jordi
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