jueves, 10 de junio de 2010

Mis raíces

En la entrada anterior os comentaba el libro Eres uno de nosotros de Marianne Franke-Gricksch, he estado repasando algunos capítulos.

Podemos encontrar en el libro, la descripción de algunas constelaciones tal como se produjeron en clase, voy a compartir una de ellas:

"Allanando el camino hacia el padre
Joschi


Joschi vivía con su madre y sus tres hermanos. No contaba mucho acerca de su casa y, sólo esporádicamente, hablaba de su padre o de su madre. Cuando realizamos el juego de la familia, él también quiso constelar. Seguramente había advertido que, en cada constelación, se manifestaba el respeto por cada destino familiar. Dijo: "desde hace un tiempo siento que pertenezco a mi padre, pero vivo con mi madre". Demostró coraje.

Ubicó en una fila a su madre y, junto a ella, a sus dos hermanos. Un poco más lejos, al padre de ambos.

A unos dos metros y en un ángulo de aproximadamente sesenta grados ubicó a su padre y al representante de sí mismo.

Una vez estuvieron ubicados los representantes, el representante del padre de Joshi dijo: "Joschi está aquí". Entonces, la representante de la madre de Joschi extendió sus brazos y dijo: "Quiero que el muchacho se pare junto a mí". Joschi estaba sentado en el banco y asentía con la cabeza. Ahora observaba su conflicto desde afuera, sin haber hablado mucho sobre si mismo.

Propuse al representante de Joschi que se parara junto a su madre y junto a sus hermanos y le dijera a su padre: "Yo te quiero. Estoy contigo, pero ahora todavía vivo con mamá". Esta fue una frase de solución. Entonces le dijo a la representante de la madre: "Mama,pertenezco a papá, pero todavía vivo contigo". Ese "todavía" dejaba abierto el momento en que viviría con el padre e insinuaba que abandonaría el círculo de la madre. Con ello se iniciaba un proceso sobre cuya duración y desarrollo no se dijo nada. Después de la constelación le dije a Joschi: "Como hombre, tu lugar está con los hombres". Se rió y se golpeó el pecho con ambos puños.

En el curso de las semanas siguientes, su madre vino a mi hora de entrevistas. Joschi no había comentado acerca de la constelación familiar. Sin embargo, ella misma toco el tema, puso énfasis en los mucho que estaba apegada al muchado,cuestionándose si ello era bueno.

Reflexionó: "No se si podré cedérselo a su padre, si quisiera tenerlo consigo ahora". Le dije que también a mí me había resultado muy difícil con mis dos hijos, yo se los había entregado a su padre. Agregué, que en efecto,cada decisión tenía su momento adecuado.

Como ejercicio, propuse a los niños de familias separadas que ubicaran a ambos padres uno al lado del otro y que se ubicaran a sí mismo enfrentándolos.

Entonces, por lo general, dibujaba un gran diente con dos raíces y les decía: "Ellos son las raíces y tú eres el diente".

Entonces los hijos hacía una reverencia frente a los representantes de sus padres y decían "Acepto que estéis separados, aunque me duela.Yo siempre seré el hijo de vosotros dos".

En una ocasión, uno dijo: "Acepto que estéis separados, así no peléais tanto y yo no debo temer por mamá". También esto era cierto, y mediante la reverencia se trazó un respetuoso nexo en la díficil situación entre el hijo y sus padres.

Una vez, un muchacho dijo que creía que esa reverencia "no valía nada" -así lo expresó-. Sin embargo, después de hacerla le había ido bien y se había sentido mcuho más fuerte.

De ese modo, los niños aprendieron a tratar activamente con estas cargas."

Marianne Franke-Gricksch

Mis raíces
Miguel Vidal Allué - Antonia Clavería Chesa

2 comentarios:

rosa legarra dijo...

Hola Pilar:
Una entrada muy bonita e interesante. Y me toca de cerca. Un beso

Pilar Vidal Clavería dijo...

Gracias Rosa, me alegra que te guste.

Un beso también para ti

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