PILAR VIDAL CLAVERIA. Counseling integrativo-relacional duelo y pérdidas, Máster IL3 Universidad Barcelona, Instituto IPIR. Terapeuta floral. Lic Ciencias Biológicas Univ Barcelona.Información y consultas 652631831. Este blog es un espacio donde encontrarás información sobre el acompañamiento en el duelo y las pérdidas, la terapia floral y también algunos de mis intereses personales: fotografía, viajes, películas, entrevistas,reflexiones....Gracias por visitarlo y compartirlo
martes, 23 de noviembre de 2010
Elaboración Flores de Bach
En un edificio de color verde de una planta, sencillo y acogedor con numerosos ventanales que permiten la entrada de la luz y con un bonito jardín interior, Healing Herbs, bajo la dirección de Julian Barnard elabora los stocks y cremas que distribuye por todo el mundo.
Nos mostraron amablemente parte del proceso de elaboración y Julian Barnard nos facilitó las indicaciones para llegar a Crickhowell, en Gales, donde el doctor Bach encontró en 1928 sus tres primeros remedios, Impatiens, Mimulus y Clematis.
Este video muestra la elaboración de los remedios por solarización y por ebullición, y el ambiente natural donde se encuentran algunos de ellos como Impatiens, Larch, Rock Water, Clematis y Heather.
Recordatorio
Este edificio había sido construido en 1915 como pabellón de Fomento de la Industria y la bomba atómica explotó prácticamente sobre él y después de la guerra se decidió conservar su armazón como homenaje.
Escultura frente a la Cúpula de la Bomba atómica (Gembaku Domu), Hiroshima, octubre 2010
Escultura frente a la Cúpula de la Bomba atómica (Gembaku Domu), Hiroshima, octubre 2010
Rio Motoyasu en Hiroshima,octubre 2010
El Pabellón Nacional de la Paz de Hiroshima (1994), por las víctimas de la bomba atómica tiene un lucernario de vidrio en forma de reloj, que recuerda las ocho y quince mínutos, hora en que cayó la bomba.
lunes, 22 de noviembre de 2010
Bailarina en Barcelona
es una de las frases más emblemáticas de Pablo Picasso, ayer leí en la exposición Picasso davant Degas, que podemos ver en el Museu Picasso de Barcelona hasta el 16 de enero del próximo año,
Si hay algo que se pueda robar, lo robo
Hemos visto en muchas ocasiones que Picasso a lo largo de su prolífica carrera artística ha tomado como referencia y ha realizado reinterpretaciones de maestros de la pintura como Velázquez, Delacorix y Manet entre otros, el Museu Picasso de Barcelona con Las Meninas, es una buena prueba de ello.
En este caso no es tanto una exposición con reinterpretaciones sino una manera de explorar la fascinacinación que Degas ejerció en Picasso y las afinidades entre muchas de sus obras.
Edgar Degas nació en París en 1834 y falleció en el 1917, cuando Picasso se trasladó a París en 1904 vivió en el mismo barrio que Degas aunque parece que no llegaron a coincidir.
Ambos fueron artistas revolucionarios y gran parte de su obra está basada en la figura humana y experimentaron con la escultura, el dibujo el grabado y la fotografía.
A lo largo de la exposición que vi ayer además de disfrutar de obras magníficas como el bronze de la Jove ballarina de catorze anys, de Degas, resultaba bien curioso comprobar que obras con elementos tan similares tenían un intervalo de 30 o 50 años entre ellas, como Al cafè (L'Absinthe) de Degas y el Retrato de Sebastià Junyer Vidal de Picasso o el El pentinat de Degas y Nu pentinant-se de Picasso.
Repetimos
Comparto la respuesta, que Scott Turow define como una de sus verdades más profundas, porque es una realidad que vengo comprobando en los talleres en los que participo últimamente, la necesidad de que nos quieran.
En cuanto a su respuesta del por qué seguimos cometiendo una y otra vez los mismos errores, es algo que también se preguntaba el doctor Edward Bach, y uno de sus remedios, Chestnut Bud, puede ayudarnos en ese sentido.
Para quienes no sacan todo el provecho de la observación y la experiencia, tardando más tiempo que otros en aprender las lecciones de la vida cotidiana.
A su pesar, cometen el mismo error en distintas ocasiones, cuando una sola vez, hubiera sido suficiente, o bien cuando la observación de los otros habría podido evitar incluso ese primer error.
Los Doce Sanadores y Otros Remedios (1936)
Edward Bach
Chestnut Bud, es un remedio que se obtiene con la ebullición de los brotes del Castaño de Indias, Aesculus hippocastanun.
Dígame una de sus verdades más profundas…
Que a pesar de los pesares lo que más desean los seres humanos es que les quieran; morimos por ello.
¿Ha visto amor en los tribunales?
Los tribunales son uno de los principales fracasos del derecho. Allí no puedes hablar de amor, y además se suele funcionar como si el amor no existiera.
¿Cuál es la realidad de la justicia?
La realidad del poder, así que al final es el poder el que determina lo que es real dentro del sistema judicial. Si sucedió algo y el sistema judicial decide que no sucedió, entonces en el sistema judicial no es real.
¿El dinero y el poder eluden con más facilidad la justicia?
Casi todos los pobres que son acusados de un crimen acaban en la cárcel, aunque algunos no son culpables; entre los ricos eso es infrecuente.
Se dedicó usted a la corrupción en las altas esferas.
Como fiscal y como abogado defensor. Cuando era fiscal, mi mujer me dijo que debería tener un rótulo en mi despacho que rezara: "Todos mienten, los clientes, los abogados de la defensa, a veces también la policía".
¿La mentira reina en los tribunales?
A lo largo de los años me han impresionado las maneras extrañas y sorprendentes que la gente tiene de acabar inventando cosas por su propio sentimiento de inadaptación.
¿A qué se refiere?
He visto a multimillonarios robar cantidades de dinero irrisorias, y no es por avaricia, es simplemente porque les parece que tienen que hacerlo. Hay una multitud de maneras con que la gente intenta superar su infelicidad, y eso me ha impresionado.
No entiendo eso de que tienen que hacerlo, tienen que robar.
A veces, porque quieren pensar en sí mismos como personas poderosas; a veces, porque se creen tan importantes que consideran que no tienen que seguir las reglas; a veces, porque, a pesar de todo, creen que otros tienen más autoconfianza y su manera de compensarlo es robando.
¿Desencantado de su oficio?
Bueno, en primer lugar, creo que en la mayoría de los casos el derecho se acerca bastante al acierto; pero tengo que admitir que el negocio del derecho me desasosiega.
Cuénteme.
Los abogados en Estados Unidos ejercen para ganarse bien la vida, no para hacer justicia, y eso inquieta. El tipo de sistema, un poco fábrica de hacer justicia, especialmente con la gente pobre, me preocupa. Pero cuanto mayor me hago, más reconozco que algunos de los problemas con el derecho resultan de la dificultad que todos tenemos a la hora de escuchar y entender al otro.
A veces tienen que defender a gente que saben que es culpable.
Si yo sé que un cliente es culpable, no le dejo testificar ante el tribunal que es inocente, pero eso no significa que no ponga a prueba la demostración propia del Estado.
Es un tema que ha trabajado en sus libros: que un culpable acabe libre.
Muy a menudo el sistema legal es moralmente desconcertante. Es desconcertante cuando un culpable sale libre y cuando un inocente es condenado, pero después de haber reflexionado mucho sigo pensando que es la manera correcta de hacer las cosas.
¿Por qué falla la justicia?
Hay jueces estúpidos, abogados incompetentes y malas leyes.
Usted dedica parte de su tiempo a defender a gente desfavorecida. ¿Qué cree que diferencia a los ricos de los pobres?
Los pobres no se merecen ser pobres, simplemente son pobres, y eso en sí mismo marca unas diferencias ingentes.
... Y lucha contra la pena de muerte.
Yo no creo que la ley sea jamás capaz de encontrar una manera de llegar sólo a los casos en que sea justo aplicarla. Y la realidad es que en mi país la gente que está en el corredor de la muerte son en una mayoría aplastante pobres.
A un abogado triunfador, ¿la moral es algo que le estorba?
Dudo que haya un abogado exitoso que pueda decir: "Nunca en toda mi carrera he hecho algo que no sea ético". Pero creo que se puede ser un abogado exitoso y ejercer éticamente.
Hay estudios que demuestran que el colectivo más infeliz es el de los abogados.
Sí, y hay muchos motivos: es un trabajo con muchas exigencias. Pero lo peor de todo es que siempre estás luchando contra alguien, es como un matrimonio en el que discutes todos y cada uno de tus días. Pero se gana mucho dinero, y eso, a veces, los hace todavía más infelices.
¿Por qué?
No se sienten realizados. En el día a día la vida de un abogado puede ser estresante y a menudo llena de rabia.
¿Por qué retomar la misma historia de Presunto inocente 20 años después?
Para responderme a la pregunta de por qué seguimos cometiendo una y otra vez los mismos errores.
¿Alguna conclusión?
Por un motivo u otro, las personas son incapaces de enfrentarse a lo que tienen que hacer para cambiar.
¿Cuál es la pregunta más importante que se ha hecho?
¿Puedo llegar a ser feliz?
Piensa todo lo que dice. Su mirada es implacable, y hay en él un poso de tristeza. Por lo demás, es un abogado de éxito en Chicago, tiene uno de los bufetes más importantes, y su elegante imagen se corresponde con ello. Comenzó siendo un joven escritor, profesor de narrativa en la Universidad de Stanford, carrera que interrumpió para dedicarse al derecho hasta que mezcló ambas pasiones y publicó la primera de sus ocho novelas superventas: Presunto inocente,que Alan J. Pakula llevó al cine protagonizada por Harrison Ford. Veinte años después se preguntó cómo el protagonista habría sobrevivido a su crimen y por qué cometemos dos veces los mismos errores; así nació Inocente (Mondadori).
domingo, 21 de noviembre de 2010
Más comprensión
En el camino, es una buena prueba de ello, dirigida por Jasmila Zbanic, nacida en Sarajevo en 1974 y que ya en el 2006 dirigió una magnífica película Grbavica, el secreto de Esma.
En el camino, traducción de su título original en bosnio, Na putu, significa ir hacia algo, y también se usa para describir a una persona que tiene que escoger, que debe alcanzar una meta.
Luna y Amar son una pareja que vive en la ciudad de Sarajevo. Luna trabaja como azafata y ha de tomar una importante decisión, quiere tener un hijo con Amar, aunque en qué condiciones y bajo qué precio.
En Bosnia-Herzegovina, la mayoría de sus habitantes son bosnios musulmanes, practicantes estrictos o simplemente respetuosos de unas tradicciones musulmanas y ambos aspectos quedan perfectamente recogidos a lo largo de toda la filmación.
Su directora explica que al hacer una película, al igual que la protagonista, parte de unos prejuicios y se sumerge en una autoexploración, para así poder acceder a la comprensión, una comprensión que transmite a los espectadores.
Comprensión
Una de las claves para superar nuestra debilidad
es la comprensión de cada combate.
Rara vez nos damos cuenta de que en esta guerra
el actor más temible somos nosotros mismos.
Sun Tzu
En la edición de 1933 de Los Doce curadores describe a sus doce primeros remedios, con una falta a superar para cada uno de ellos y una cualidad a desarrollar.
Encontramos a la comprensión como la cualidad que desarrollará el desaliento de Gentian, un patrón que corresponde a esas personas que desean hacer muchas cosas, pero que, sin embargo, caen bajo la influencia de la duda o de la depresión cuando surgen dificultades. Con frecuencia desean salirse con la suya, en lugar de considerar las cosas desde una perspectiva más amplia.
Si conocemos y tenemos a mano un set con las Flores de Bach, podemos comprobar como la toma de Gentian nos puede ayudar a superar esos obstáculos que nos impiden avanzar en nuestro día a día, cómo me decía mi padre el miercoles, la importancia de ver el vaso medio lleno y no medio vacio.
Considerar las cosas desde esa perspectiva más amplia, nos ayuda también a entender al otro, desde ese lugar de empatía, que nos hace conscientes de los sentimientos y preocupaciones de los otros.
Viajar ayuda a descubrir al otro: Si te descubro, te comprendo
sábado, 20 de noviembre de 2010
Koyasan
y se mantiene viva la memoria de los antepasados más lejanos,
la fuerza de un pueblo alcanza su plenitud
Confucio
En Koyasan, centro de la escuela Shingon de budismo esotérico, se encuentra el cementerio Oku-no-in, un sendero de adoquines, conduce a través del bosque de cedros centenarios por un camino de tumbas, mausoleos y lápidas a un lugar donde el paisaje y su arquitectura están plenamente integrados
viernes, 19 de noviembre de 2010
Mariscal, con A de Alegría
Para contactar con la variada obra de Mariscal en el exterior del edificio podemos ver la escultura Alegría y después acceder a su interior y seguir parte de los trabajos realizados por Javier Mariscal a lo largo de cuarenta años, los veinte últimos en su Estudio Mariscal.
Me encanta andar por el litoral, que es una frontera impresionante donde dos masas inmensas, tierra y agua, se respetan.
Me encanta moverme en ese territorio fronterizo donde las olas acarician la tierra, muy cariñosas.
Pisar la arena seca y la arena mojada
Pasear por esos trozos del litoral donde el agua de la marea se queda estancada.
En un mapa de verdad, la línea del litoral se debería mover
Javier Mariscal
Diversidad
jueves, 18 de noviembre de 2010
Navegación por el lago Tana
A la vuelta de Etiopia en septiembre del 2008, apareció este blog Sentir con Flores de Bach, para dar cabida a mis experiencias y sensaciones relacionadas con las Flores de Bach, ha ido creciendo y hoy compartó una excursión al lago Tana de Etiopía.
El lago Tana tiene forma de corazón, es el más grande de los lagos etíopes, tiene 75 kilómetros de largo y 65 de ancho. En su interior hay casi 40 islas y en muchas de ellas se encuentran templos y monasterios del s XVII.
Lo recorren unas barcas, las tankwas, construidas a base de pápiro, bambú y cuerdas y se mueven con remos.
La llegada al primer monasterio, Narga Selassie, disolvió totalmente nuestra impaciencia y a veces enfado por la lentitud del trayecto y durante su visita quedamos sumergidos en un mundo desconocido hasta entonces para nosotros. Se celebraba la fiesta de la Ascensión de la Virgen María y la iglesia estaba llena de fieles y monjes seguidores de la iglesia ortodoxa etíope, y que mantienen una liturgía influida por el Islam y el judaismo, donde las ceremonias y misas duran buena parte del día.
Los fieles van vestidos de blanco y los monjes y sacerdotes cantan y tocan el tambor y los crak, que son como unas castañuelas de metal.
La decoración resulta expectacular con frescos de carácteres bizantinos y figuras de rasgos etíopes, estos murales se realizan sobre telas de algodón y después se pegan a las paredes de barro y paja de los monasterios. Este monasterio como los que hay en las islas del lago era circular y tenía tres partes, la interior, la más santa, corresponde al Espíritu Santo y sólo pueden entrar los monjes, es donde se celebra la misa, la segunda parte corresponde a Dios Padre, lugar santo donde pueden entrar los fieles y la tercera corresponde al Hijo y se puede permanecer con zapatos.
Mujeres con cestas de pan en el Monasterio en Ura Kidane Meret, agosto 2008
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Motivos
La entrevista de hoy también es plena candidata al Sentir con Flores de Bach, porque habla de emociones, de la necesidad de tratar no los síntomas sino las causas, de luchar contra el tedio, todos ellos motivos suficientes para dejarse acompañar de las Flores de Bach, desde el placebo o desde una realidad científica aún no demostrada.
El tiempo pasa y con suerte llegamos a viejos.
Nos arrugamos, nos fallan las piernas, nuestro cuerpo envejece...
No siga.
Lo que le ocurre al cuerpo es desalentador, pero la mente y las emociones pueden darnos satisfacciones insospechadas. La vejez no es una tragedia, lo es el tedio.
Con demencia, ¿sigues siendo tú mismo?
La esencia de la persona permanece. Sus hábitos, sus miedos, sus inseguridades persisten y conviven con la demencia. La demencia es una discapacidad intelectual, se destruye la memoria reciente y permanecen los recuerdos históricos con absoluta viveza.
Debe de haber vivido historias conmovedoras.
Sylvia deambulaba todo el día por la residencia y se caía, tropezaba con todo y con todos y siempre decía: "Lo siento, lo siento mucho. Es terrible, terrible". Su comportamiento no tenía sentido y el dolor de las caídas no la disuadía de seguir caminando y buscando a alguien para disculparse.
Qué triste.
Descubrí que su hijo había muerto asesinado y que ella nunca expresó ese dolor; cogió todas sus cosas y las metió en una caja en el sótano. No volvió a nombrarlo, pero perdió la alegría de vivir y 30 años después proyectaba su dolor en los demás.
¿Y por eso decía que lo sentía?
Sí. Podíamos interpretar su deambular como consecuencia del alzheimer o como una mujer con alzheimer que intenta sobrevivir a la muerte de su hijo.
Matiz importante.
Le dimos la caja de los recuerdos de su hijo y quedó totalmente absorbida por ellos, acariciaba su bufanda con cariño y a veces reía viendo sus dibujos. Su hijo volvió a la vida y se sentía contenta, un sentimiento que no experimentaba desde hacía 30 años. No volvió a deambular ni a pedir disculpas.
¿Alguno de sus pacientes le ha hecho llorar?
Ahora, como usted, ante la historia de Sylvia, estoy reprimiendo mis sentimientos para poder decirle que la persona está por delante de la demencia, y que si conocemos a la persona y no caemos en eso de "es inútil", podemos entender sus comportamientos extraños y ayudarle.
¿Lo habitual es dejarlo por inútil?
A Sylvia lo normal es que se la sedara para que en su caminar incansable no se hiciera daño. Se trata el síntoma, pero no la causa. La medicación antipsicótica sirve para hacer más fácil la vida a los cuidadores.
¿Cómo se siente un demente?
Asustado. No sabe que sufre demencia, y esa es la tragedia. Es como cuando te despiertas a media noche y no sabes dónde estas..., y todavía peor: te preguntas dónde estás pero al cabo de treinta segundos te has olvidado de que te lo has preguntado y vuelves a preguntártelo una y otra vez.
¿Qué quieren esos enfermos?
Afecto, calor humano, vivir momentos placenteros. Si los conocemos, si conocemos su pasado, podemos encontrar qué actividades les gustaban y repetir la experiencia.
¿Funciona?
Sí en el momento, porque no lo recordarán.
Un trabajo ingrato.
Los cuidadores tienen que ser pacientes, tolerantes, resistentes emocionalmente y tener siempre presente que el dolor se olvida pero las emociones permanecen.
Eso es esperanzador.
Si le hablo con cariño y le acaricio la mano, lo olvidará, pero no la emoción positiva que le he generado, y lo mismo ocurre si le trato mal. La persona sigue estando allí a pesar de que su capacidad intelectual se haya ido.
Un padre que no reconoce a su hija.
Para los familiares es agotador y destructivo: dependen de ti para todo pero no te reconocen. Alguien le saca de la cama, le baja los pantalones y lo sienta en el retrete, pero no sabe por qué y se resiste. Sabe que tiene una mujer o un marido, pero no reconoce a esa o ese anciano que está a su lado.
Recuerda al hombre o la mujer joven con la que se casó.
Exacto, y puede buscar un contacto inadecuado con su hija, porque piensa que su hija es su mujer. Así que al final la demencia afecta a toda la familia.
Disculpe esta pregunta, pero ¿merece la pena vivir así?
Creo que puedes darles momentos de felicidad, pero tienes que estar constantemente realimentándolos, sólo puedes trabajar en el aquí y ahora; y recordar que no son personas huecas, no sólo queda un cuerpo con el que puedes hacer lo que quieras.
Para cuidar a estas personas hace falta una capacidad emocional de gigante.
Sí, porque no tiene que ver con el conocimiento y las capacidades técnicas, sino con el corazón y la empatía, tienes que tratar al otro como si fueras tú. Pero yo he visto esa pasión en muchos cuidadores que llegan a tener una vida llena de sentido cuando descubren la pregunta más extraordinaria.
¿Cuál es la pregunta?
Por qué: por qué la persona se comporta de esa manera. Los cuidadores se convierten en detectives clínicos y la sensación de logro puede ser extraordinaria. El médico ya hizo su diagnóstico, la familia está desmoralizada, ya has oído esa frase: "Ese ya no es mi marido"; pero tú, encontrando a la persona que sigue estando ahí, puedes demostrarles que están equivocados.
¿Cómo debe de ser vivir pensando que tienes hijos pequeños pero eres incapaz de encontrarlos? Y esos hijos, que en realidad ya son adultos y están intentando tranquilizarte, son para ti extraños. Eso es la demencia, pierdes la memoria a corto plazo. Y la música sigue sonando (editado por la Fundación Sanitas) relata 22 historias de personas ordinarias haciendo cosas extraordinarias: enfermos que se hacen listas minuciosas de los pasos que han de seguir para poder ir al súper, coger las llaves, cerrar la puerta, girar a la derecha... Hasta que ya no saben cuál es la derecha y se sienten perdidos. Y médicos y cuidadores que van más allá de la etiqueta, hurgan en su pasado para comprenderlos.
Para seguir entendiendo alguno de los aspectos tratatados en la entrevista de hoy una película:
Cullera, bicicleta, poma
un video:
y una flor de Bach amarilla: Gorse
martes, 16 de noviembre de 2010
Escepticismo
Ante la afirmación racional de que la homeopatía y las flores de Bach son placebos, mis argumentos no van en rebatirlo, sino en constatar que si ambas son eficaces en niños y en animales, ¿cómo explicamos en estos casos ese efecto psicológico?.
Y también me pregunto, si tenemos dos hemisferios, uno racional y otro intuitivo, ¿por qué ese empeño en no integrarlos a ambos en lugar de separarlos o anular a uno de ellos?
Edward Bach, no era un simple señor, era un prestigioso médico, que se permitió cuestionar la parte más racional de la medicina y dirigirse hacía una parte más intuitiva, que también existe y a veces nos resistimos a reconocer.
Su clasificación no fue tanto en categorías de los seres humanos, sino que en sus obras escritas clasificó a sus 38 remedios en siete grupos, para que resultará más sencilla la utilización de sus esencias o Flores de Bach.
En estos momentos y mientras no llega esa eficacía científica en relación a las Flores de Bach u otro tipo de tratamientos con "comprobado" efecto "placebo", añadiría "si non vero e ben trovato".
Eso de zetética suena a paraciencia...
Pero es lo opuesto: viene del griego zetein (examinar). La zetética aplica el método científico para dar explicaciones racionales a fenómenos paranormales y verificar creencias empíricamente, con experimentos.
Por ejemplo.
Hemos probado que la homeopatía no tiene efectos terapéuticos clínicamente demostrables, ni tampoco las flores de Bach ni otras muchas terapias alternativas...
¿Cómo lo han probado?
Con estudios clínicos, por supuesto.
¿O sea, que no sirven para nada?
Sirven, pero no más allá del efecto placebo.
¿Qué quiere decir?
Pues que a muchos de quienes las toman, les hacen bien, pero no por su efecto clínico, sino sólo por el psicológico.
No es eso lo que dicen los homeópatas.
Nosotros no afirmamos nada sin probarlo. Hacemos experimentos o divulgamos otros ya conocidos, pero sin juzgar a nadie, y en eso me diferencio de un pionero de la zetética, el Nobel de Física Georges Charpak...
Fue huésped de La Contra.
Y gran científico, pero trataba con paternalismo a quienes creían en esas terapias.
Supongo que algunos pacientes seguirán usándolas, pese a la zetética.
Sí, y están encantados con su efecto placebo, pero la zetética les muestra que es el único que tiene. Después, ya sabiéndolo, podrán elegir entre los hechos y sus creencias.
Parece justo y necesario.
Es imprescindible, pero incómodo. En Francia, la homeopatía es un lobby protegido por varios ministros que tienen intereses en una gran multinacional de productos homeopáticos y ningún interés en difundir los resultados de los ensayos clínicos.
¿Por qué la gente cree en su eficacia?
Porque es más cómodo creer que verificar, ergo tomamos más decisiones irracionales que racionales. Muchos creen que si creen se curan y en parte es cierto por el efecto placebo. Lo mismo nos pasa con otras creencias, no sólo terapéuticas, sino políticas y económicas. Yo les animo a que las pongan a prueba con sus propios experimentos.
Díganos cómo.
Para verificar cualquier creencia, empiece por deconstruirla: remóntese a sus orígenes para localizar sus fuentes y aclare después su cui prodest (a quién beneficia).
Si un estudio dice que el tabaco rejuvenece, comprobar si lo paga la tabaquera.
Eso no invalidaría necesariamente sus conclusiones, pero si al final resultara falso, explicaría a quién beneficia su falsedad. Si verifica, por ejemplo, la eficacia clínica de la terapia de las flores de Bach, verá que en sus orígenes sólo está la pura intuición de un señor inglés, Edward Bach, que clasificó a los humanos en siete categorías...
Eso ya lo hacía Hipócrates.
... Y asoció sus bacilos intestinales con ciertas propiedades de 36 categorías de flores. Y hoy aún no tienen más que esa intuición para fundar esa creencia terapéutica.
Pues no son terapias baratas.
Cuanto más pagas por un placebo, más efectivo es. El dinero, el tiempo y el esfuerzo que cuesta una terapia dudosa la refuerza.
Miel sobre hojuelas para el terapeuta.
Insisto en que la zetética debe verificar, experimentar, mostrar y difundir resultados, pero no juzgar ni condenar a nadie: las falsas creencias son como muletas irracionales para muchos humanos, por eso no hay que quitárselas de golpe, sino demostrarles que pueden andar sin ellas... Si quieren.
En algo hemos de creer.
A menudo el propio terapeuta cree sinceramente en sí mismo. En mi universidad hicimos un experimento para demostrar la eficacia de un terapeuta por magnetismo.
¿Curaba con las manos?
Él y sus pacientes juraban que sí. Y es muy difícil verificarlo con un test clínico serio, porque necesitas voluntarios enfermos de la misma dolencia en el mismo grado; un test doble ciego y... En fin, es muy complejo.
¿Entonces...?
Cuando alberguemos dudas sobre creencias, podemos recurrir a experimentos no tan sofisticados: "Si usted cura con el magnetismo de sus manos - le dijimos al magnetista-,podrá detectar también si una persona está o no en la misma habitación con usted aun sin verla: sentirá su energía, aunque no vea a la persona".
¿Aceptó?
Le propusimos experimentarlo con cien personas y aseguró que acertaría el ciento por ciento de las ocasiones.
Y...
El tipo era fantástico: sudaba, temblaba, se retorcía... Si hubiera elegido meramente al azar, habría acertado el 50 por ciento de las pruebas: esto es 48, 49 o 51, 52... Si hubiera acertado 63 veces, hubiera sido paranormalmente bueno; y si sólo hubiera adivinado 37 ensayos, sería paranormalmente malo.
Y...
Acertó 52.
Paranormalmente normal.
Y lo publicamos. Fue pedagógico: si desafiáramos con experimentos sencillos nuestras creencias económicas, políticas y personales, cambiaríamos nuestras vidas.
Debe usted de tener muchos ejemplos.
¿Por qué compra determinadas marcas? ¿A quién vota? Teste sus creencias: apunte, mida, compare y verá que muchas de sus creencias carecen de razones.
Salgo del Institut Français, donde Monvoisin preconiza la zetética, dispuesto a sistematizar mi escepticismo y aplicarlo a las creencias que daba por sentadas. Richard me pone las pilas: pregunta si La Vanguardia tiene horóscopo y replico que sí, pero al menos está bien escrito. Sentencia que ya es un valor, pero que no tiene ningún otro. Consiento, pero apunto y convenimos en que muchos análisis bursátiles, predicciones económicas y encuestas electorales no tienen mayor eficacia predictiva que el horóscopo y, además, están peor escritos. Richard sonríe y sentencia: "Si verificáramos nuestras creencias con rigor, la zetética cambiaría el mundo, porque la razón es revolucionaria".