El primer libro de diagnóstico diferencial entre esencias florales, se publicó en junio de 1999 y sus autores fueron Ricardo Orozco y Clemente Sánchez.Desde entonces no se había publicado ningún otro libro de diagnóstico diferencial de esencias florales y ha sido en marzo del 2011, doce años después, cuando Ricardo Orozco ha publicado su sexto libro, como manual de ayuda para los terapeutas florales y para los usuarios de las esencias florales.
Los territorios florales aparecen en el manejo de las Flores de Bach, en relación a qué aspectos y qué demarcación cubren cada uno de los remedios.
Cómo y cuando se establecen y quién los establece son preguntas que nos planteamos cuando utilizamos las Flores de Bach, las respuestas que nos ofrece Ricardo en este libro están basadas en una visión interactiva y de territorios compartidos y comunes entre las esencias florales.
Los territorios compartidos entre las diferentes esencias son en ocasiones mayores que los que las dividen y nos indicó como ejemplo el de las esencias Elm y Oak, que pueden compartir si cuantificamos su territorio hasta un 80% de territorio en común.
Para ilustrar estas intersecciones entre las flores, unos gráficos nos permiten acceder a las proporciones hipotéticas de cada una de ellas.
Nos explicó que en cada uno de los capítulos del libro se agrupan las esencias en parejas y trios. Al terrritorio compartido de cada uno de ellos, le sigue sus aspectos diferenciales, distinguiendo entre rasgo y estado de personalidad.
Ricardo ha contado con Boris C. Rodríguez, coordinador del Grupo Científico cubano de invetigación del sistema Diagnóstico-Terapéutico de Edward Bach, como asesor para la elaboración de este libro, al que ya conoce desde el año 2000 y que le descubre el mundo de la Psicología, vertiente que han trabajado de forma común y que quedó plasmada en la publicación del 2005, Inteligencia Emocional y Flores de Bach, Tipos de personalidad en psicología contemporánea.
En la parte final de la conferencia se debatió sobre las diversas formas de abordar la prescripción de las esencias florales, su reconocimiento científico y su efecto placebo.
La postura de Ricardo es clara, en cuanto a la defensa de una correcta relación terapéutica basada en la entrevista floral, donde lo más importante en una terapia floral no es la fórmula, sino el proceso terapéutico asistido por las Flores de Bach y para el cual, las diversas herramientas que desarrollen los terapeutas florales serán básicas para mejorarla, por lo que probablemente su próximo libro esté enfocado en estos aspectos.
