El pasado sábado finalizaron los
Quintos Campamentos de verano de Estimulación Infantil.
El bullicio y la actividad que durante dos semanas acompañaron a Can Montcau, la casa de colonias cercana a la Roca del Vallès, contrarrestaban en la tarde del sábado con un espacio en silencio, recogido y cerrado preparado para el próximo curso escolar.
Can Montcau, La Roca del Vallès Estos campamentos basados en la Estimulación Infantil aplican principalmente la
terapia de la Integración Sensorial.Los niños que participan en ellos vienen de diferentes lugares de la península y también de las islas Canarias y Baleares.
Las sesiones terapéuticas que han recibido en estas últimas dos semanas han sido de
Integración sensorial, de Psicomotricidad, Musicoterpia, Expresión corporal-teatro sensorial, Trabajo táctil emocional en la granja con los animales, juego terapéutico, yoga y a los niños autorizados por sus papás se les ha dado
Flores de Bach.
He preparado Flores de Bach para los niños desde que se celebraron en el 2005, los primeros campamentos de verano de Estimulación Infantil.
En los campamentos del 2008, en su cuarta edición, gracias a la colaboración de la psicomotricista Elena Ramos, las Flores de Bach estuvieron también presentes en forma de cuento, donde
Chicory en forma de mariposa era la protagonista.
En el
Congreso Sedibac de Terapia Floral, en la
Mesa Temática Niños, expliqué mi colaboración en la edición de esos cuartos Campamentos preparando las Flores de Bach a los niños, con el título
Aprender con Flores de Bach. Estuve en la mesa junto a
Isabel Poveda que habló de su experiencia en Jaca en una escuela infantil realizando un taller con niños y padres y junto a
Salud Zárate con su Proyecto Semilla, donde se reúnen a madres, padres e hijos para compartir emociones, sentimientos y vivencias donde las Flores de Bach son de gran ayuda.
Este año 2009, no había pensado en nada especial, pero ante la pregunta de Aris, uno de los niños que participaban en el segundo turno, ¿de donde se sacan estas flores de Bach?, preparé una pequeña explicación, junto a uno de los olivos que están en la casa de colonias.
Las Flores de Bach
Son 38, tienen el nombre de
Flores, porque la mayoría de ellas se obtienen de flores y se les llama de
Bach, por el nombre de la persona que las descubrió, el de un médico inglés Edward Bach.
Estas flores nos ayudan a
equilibrar nuestro carácter y nuestros estados de ánimo.
Nuestro carácter:
Cómo somos cada uno de nosotros.
Todos somos diferentes, no solo físicamente, sino también la manera cómo pensamos, cómo nos comportamos, cómo reaccionamos, hasta los gemelos que podemos ver iguales tienen un carácter diferente.
Nuestro
estado de ánimo:
Cómo estamos, no siempre nos
sentimos igual, por ejemplo a veces estamos tristes, otras contentos, otras veces angustiados, aburridos, otras enfadados, rabiosos, queremos estar solos, otras necesitamos llamar mucho la atención y necesitamos estar acompañados.
También están los estados de ánimo "
demasiados", cuando estamos demasiado alborotados, demasiado nerviosos, revoltosos, entusiasmados, caprichosos, hay que encontrar el equilibrio, el punto intermedio y a eso nos ayudan las Flores de Bach.
Para preparar las flores de Bach hay que ir a la
Naturaleza, al campo.
Hay que hacerlo de una manera determinada y os voy a poner un ejemplo para que sepáis que no es complicado.
¿Qué necesitamos?:- Un recipiente de cristal transparente
- Agua
- Las flores de la planta
- Sol, que aporta su energía
Uno de los 38 remedios está precisamente aquí delante....
¿Cuantos conocéis a este árbol?...
Uno de los olivos, de Can Montcau Sí, es un olivo y el olivo es una de las 38 Flores de Bach.
En un campo de olivos, lejos de la ciudad, en una zona tranquila, ponemos el recipiente de cristal con agua.
El olivo tiene que estar florecido.
Se cortan sus flores y se colocan sobre la superficie de este agua. Se dejan al sol durante unas dos o tres horas, y toda la energía y propiedades que tienen las flores del olivo, pasan a este agua.
Se cuela esta agua con un filtro y se llena una botella de cristal oscuro hasta la mitad, se añade coñac hasta llenarla y tendremos así lo que se llama Tintura madre.
Con esta Tintura madre podremos hacer las botellitas pequeñas para después preparar vuestros botecitos.
Estuvieron atentos a las explicaciones y también hicieron preguntas, para después seguir disfrutando de su rato de juego tras la merienda.
Texto y fotografías: Pilar Vidal Clavería