viernes, 20 de noviembre de 2009

Puerto Montt

En la ciudad de Puerto Montt, primero de nuestros destinos en Chile, encontré a las Flores de Bach, en una tienda de Homeopatía y complementos dietéticos.

Flores de Bach en Puerto Montt

También libros de Flores de Bach que me interesaban:

La segunda edición de Terapia Floral para niños de hoy de Amanda Céspedes Calderón y María Ester Céspedes Calderón.

Las Flores que curan a los niños, Guía para padres y teapeutas de Claudia Mattiello.

Flores energía que sana. Claves para entender cómo funcionan los remedios florales de María Ester Céspedes Calderón y María Cecilia Gálvez.

Y también había llegado hasta allí el Cuaderno Botánico de Flores de Bach, Una guía científica para ver el alma de las plantas a partir de su signatura de Jordi Cañellas.

Los tenían en la libreria Sotavento Libros, en la bolsa de plástico donde pusieron los libros está impreso un fragmento de poesia de Pablo Neruda:

....El viento es un caballo: óyelo como corre por el mar, por el cielo.
Quiere llevarme: escucha como recorre el mundo para llevarme lejos.
Deja que el viento corra, coronado de espuma, que me llame y me busque galopando en la sombra, mientras yo, sumergido bajo tus grandes ojos, por esta noche sola descansaré....

Puerto Montt es la ciudad de unión con el Chile Austral y punto de partida de vuelos y conexiones marítimas con ciudades como Puerto Natales.

Escultura frente al mar en Puerto Montt

Marea baja en Puerto Montt

Angelmó era el punto de partida de nuestro ferry, es un centro de mercado de pescados de la zona y también de muchos restaurantes

Llegada a Angelmó desde la isla de Tenglo para vender flores

Parada de flores en Angelmó
Fotos: Pilar Vidal Clavería

jueves, 19 de noviembre de 2009

Azules chilenos

Los colores se viven en Chile de manera intensa, las horas de luz son muchas, amanece sobre las cinco y media de la madrugada y hay sol hasta algo más de las nueve de la noche, por ello aunque esta primavera del 2009 ha tenido unas temperaturas mucho más bajas de lo habitual, tantas horas de luz nos ha permitido aprovechar el día durante mucho más tiempo y disfrutar de sus paisajes.

He escogido el azul como primer color para ver algunas imágenes de la Patagonia chilena.

Glaciar PioXI, en el trayecto en ferry de Puerto Montt a Puerto Natales

Glaciar PioXI, en el trayecto en ferry de Puerto Montt a Puerto Natales

Glaciar PioXI, en el trayecto en ferry de Puerto Montt a Puerto Natales

Puerto Natales

Camino al Mirador de los Cuernos del Paine

Bloque hielo del Glaciar Grey

Bloques hielo del Glaciar Grey

Lago Pehoé

Lago Pehoé

Glaciar Grey

Glaciar Grey
Fotos:Pilar Vidal Clavería


miércoles, 18 de noviembre de 2009

Comunicación

La vuelta en avión desde Santiago de Chile hasta Barcelona fueron doce horas que tuvieron una sorpresa muy agradable, una de las tres películas que proyectaron en el trayecto fue Adam, no sabía nada de esta película, a la vuelta he comprobado que ya no está en la cartelera, por lo que vale la pena tenerla en cuenta para verla por otras vías.

Se trata de una historia donde la comunicación entre los dos protagonistas, Adam y Beth, resulta especial y mágica, ya que sus realidades aunque distintas consiguen armonizarse y compaginarse aprendido el uno del otro.

Su amistad y su amor los llevan juntos en un camino de descubrimientos mútuos y a los espectadores nos permite desde las butacas, en mi caso algo más cercana a las estrellas, a las que tan unido está Adam, acercarse a los pensamientos y visiones particulares de personas especiales a las que muchas veces nos cuesta entender y que tanto pueden enseñarnos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Regreso

Ya de regreso y contenta porque mi padre está muy recuperado y de nuevo en su casa.

Estas tres fotos dan una buena idea de los maravillosos paisajes que hemos podido ver en la Patagonia.

Los cuernos del Paine tras las flores del notro, Embothrium coccineum

Guanacos, Lama guanicoe, en el Paine

Inflorescencia del notro, Embothrium coccineum
Fotos: Pilar Vidal Clavería

jueves, 12 de noviembre de 2009

Agradecer

Sigo viajando y sintiendo con Flores de Bach y tambien agradeciendo desde el fin del mundo en Ushuaia, a todos los que están acompañándome en estos momentos, porque las cosas se han complicado y mi padre está pasando por una situación díficil y complicada en un centro hospitalario de Barcelona, el sentirme unida a tantos me ayuda en la distancia.

jueves, 29 de octubre de 2009

Saludos


Estoy Sintiendo con Flores de Bach, de vacaciones, en un país donde el aeropuerto de su capital es SCL, Scleranthus, para los terapeutas florales.

Así se escribe en las etiquetas de los equipajes que se dirigen a Santiago de Chile.

Espero poder hacer muchas fotos para compartirlas después en el blog.

martes, 27 de octubre de 2009

Estimulación temprana

En algunas entradas del blog he hablado de la Integración Sensorial y de mi colaboración con el Centro de Estimulación Infantil de Barcelona ( CEIB) preparando Flores de Bach.

El programa tres14 que Televisión Española emitió el pasado domingo por su segunda cadena, estaba dedicado a la Inteligencia.

En uno de sus apartados se hablaba de la Estimulación Temprana.

Podemos ver a Bàrbara Viader directora del Centro de Estimulación Infantil de Barcelona, explicando del minuto 13:43 al 15:02 el trabajo que se realiza con los niños aplicando Psicomotricidad, Integración Sensorial, juego simbólico y relacional con otros niños. El enlace es el siguiente:

http://www.rtve.es/alacarta/la2/abecedario/T.html?page=1#613737




domingo, 25 de octubre de 2009

Amor incondicional

"Hablar del Llullu es mejor que no hablar" y "Enterrar un hijo subvierte el orden de las cosas. Es el silencio"

Estas son dos de las frases que el pasado domingo 18 de octubre aparecían en la entrevista que Màrius Serra realizó en el Cuaderno del domingo de El Periódico de Catalunya.

La primera frase es clarificadora, es una manera de reconocer y de compartir, la segunda es una expresión contundente de dolor.

Transcribo la entrevista desde el respeto y el reconocimiento, por lo mucho que transmite de amor, de ese amor incondicional que se siente hacía los hijos.

Màrius Serra, escritor, Barcelona 1963, manipulador de palabras.

Por Pau Arenós

El Màrius hace fácil la entrevista difícil. Antes de que la primera pregunta, áspera, atraviese el aire ligero del estudio, el Màrius empieza a hablar de la muerte de su hijo Lluís, el Llullu, de 9 años.

"Enterrar un hijo subvierte el orden de las cosas. Es lo más cercano al silencio. Es el vértigo máximo. El silencio. La nada. Hay muy poco que decir: la muerte es el final de todas las historias. Hacía nueve años que vivíamos un duelo, duelos parciales. Desde las cinco semanas empezaron a llegar mensajes muy inquietantes de las cosas que no haría mi hijo. Me dijeron: "Su hijo no caminará nunca". Así que vives un duelo por un hijo que no tendrás. Es un proceso largo que tiene que ver con todas las discapacidades, sean tan severas o menos severas. Esta ruptura de expectativas cada uno la vive como puede. En este momento tan dramático y final te das cuenta que llevas un camino, un empuje que te hace acercarte al duelo de una manera igual de intensa pero menos desesperada".

El silencio. Esta conversación es una conjura contra este silencio.

-Pero, ¿estaba preparado?

-Había imaginado este día. Cuando ví que tenía la necesidad de escribir el libro, Quiet, y de intentar evitar la misericordia y el chantaje emocional, me enfrenté a verbalizar las cosas. Recuperé un episodio que tenía clavadísimo, el entierro de la hija del amigo Oriol, una chica con parálisis cerebral. Un día terrible en que pensé: "Estoy viendo algo por lo que tal vez tengo que pasar". Esto no te arregla nada, pero hace que vuelvas a la palabra más rápidamente.

- ¿Es valiente? ¿Es un adjetivo adecuado o absurdo?

-La he oído. No es absurdo. Es la percepción exterior. "Es que vosotros sí que...". Me miro al espejo y veo que no es un rasgo característico de mi personalidad. El valiente es el que dice: un paso adelante.

-¿Y ustedes se encontraron con la situación.

-Si hay virtud es en cómo reaccionamos.

- ¿Reaccionó con la serenidad que muestra? ¿O hubo y hay altibajos, desesperación, una montaña rusa de sentimientos?

-Hay altibajos y tristeza y melancolía. No ha habido desesperación. Le explicaré cómo lo afrontamos ...Lluís murió estando con nosotros, lo que es un trauma pero que reconforta muchísimo, comparado con otras épocas en que pasó meses en la UCI. Y fue en el bar donde desayuno cada día, en La Vitamínica de Horta. Estábamos comiendo.

- ¿Él dormía?

-Hizo una apnea. Era la semana del golpe de calor. El último día de casal, el 24 de julio. Me llamaron, tenía fiebre, como tantas veces, lo fui a buscar. Entramos en La Vitamínica porque había aire acondicionado. Y allí hizo una apnea de la cual ya no se recuperó. Desayuno cada día en La Vitamínica desde el año 90. Empiezo mi día allí y normalmente en la mesa en que se produjo aquello. Pensamos: "¿Qué vamos a hacer?".

- ¿Han vuelto?

-Nos preguntábamos: "¿ Entraremos más o no?". Los del bar son amigos ... Hicimos de tripas corazón. Estamos contentos de haberlo hecho porque si no se hubiera convertido en un tabú ...

-... y no habrían vuelto nunca más.

-Teníamos cuatro billetes para viajar a Canarias el lunes 27 de julio. Él murió el viernes, y el domingo 26, habiendo hecho todo, estábamos en casa por la noche. "¿Nos tenemos que quedar?". Y nos fuimos.

- ¿Ha vuelto a sentarse en esa mesa de La Vitamínica?

-Sí. Cogimos el avión y hasta al cabo de un mes no volvimos. Todos los recuerdos de La Vitamínica son dulces, aunque podría haber sido un infierno. Y esta decisión de volver al bar sí que la tomas...Lo que usted decía antes de la montaña rusa: en las Canarias, rodeados de turistas, nos encontrábamos fatal. Cada uno lo somatizó. Yo empecé a tener una cojera tremenda, mi mujer, Mercè, cargando la bolsa de la máquina de fotografías, no aguantaba el dolor de riñones, y mi hija Carla, a punto de cumplir los 14 años, un dolor de estómago... Todo era por la tristeza. Tuve pesadillas prácticamente cada noche. Pero nunca una cosa de desesperación, sí de tristeza y melancolía. Desde que hemos vuelto, cada día del mundo hemos hablado de Llullu.

- El día a día se le ha vaciado de rutinas y esfuerzos.

-El vacío lo podemos mitigar con el relato. Él emitía muy pocos mensajes. Ahora aparece una paradoja muy irónica y muy jodida: todo es más fácil. Y a nosotros nos jode que sea fácil.

-Me decía en un e-mail: "La herencia que nos deja el Llullu es inmensa".

-El Llullu ha dejado una forma diferente de mirar. Se puede hacer una lectura social, la de quitarse el complejo de culpa. Cuando tienes un problema parece que no te lo puedas pasar bien. Para llorar siempre se está a tiempo. El libro Quiet y sobre todo el concierto, Muévete por los quietos, lo provocó él. Yo era un médium. Personalmente la herencia es brutal. Nos modificó a todos los que tuvimos contacto con él.

- ¿Cómo cambió usted?

-Tengo menos ganas de juzgar a la gente. La crítica la mantengo, pero enjuiciar ... Darse cuenta de la tontería de las cosas del día a día, del ámbito profesional, cosas que parecían gravísimas ... Miro diferente: las cosas invisibles, que se han hecho visibles, no lo sé, este peldaño ...

- ¿Alguna creencia nueva?

-Mi experiencia es que se ha reforzado la terrenalidad. Si hay alguna conclusión es que hay que disfrutar cada minuto de una manera intensa, tal como ha sido en estos nueve años. Cada vez que nos dieron de alta en el hospital era una fiesta, una fiesta pantagruélica. ¡Celebrar que te dan el alta!

-Todo es simbólico. Usted no para de hablar, verbívoro, y es muy activo. Tuvo un hijo que no se movía y no hablaba.

-Sí, sí. Una paradoja absoluta. Una gran cura de humildad. Tocar, no hablar, ha sido una exploración.

-Las palabras son sanadoras.

-La palabra mitiga. No cura. Hablar del Llullu es mejor que no hablar. En el caso del duelo es clarísimo. Tenerlo presente con naturalidad. Y eso es a través de las palabras, que forme parte del relato. En este caso el silencio del tabú es enfermizo.

- ¿Confía menos en las palabras?

-No es que confíe menos, es que confío en otras vías, en el tacto.

- ¿Cómo nació el nombre, Llullu? Ahora da nombre a una categoría, los llullus.

-Todo fue para intentar neutralizar un familiar que le decía Sito, de Luisito. Y el aceptó el entorno, que es muy importante en estos chavales, cuidadores, monitores, la gente del autobús. Me quito el sombrero ante ellos. Deben hablar con seres que no responden.

-Lleva las camisas limpias. El Llullu ya no le babea.

-Sí. Es una putada. Tanto que me gustaba ir babeado...

- ¿El humor como salvación?

-Para mí, clarísimo. El humor tiene la capacidad de cambiar el tono con que el entorno inmediato, amigos, familiares, afrontan aquello.

- ¿Por qué viajaban tanto con Lluis? Incluso fueron a Hawai. ¿Un reto?

-Sí, un reto. Ya viajábamos mucho antes. Había un punto de reto, de ilusión, y teníamos la posibilidad de hacerlo. Y de enfrentarse a él.

- ¿Qué escribe?

-Una ficción y con voluntad de género. No novela negra estrictamente. Quiero divertirme y alejarme un poco de la biografía.

-Se acerca a los 7.000 crucigramas. ¿Con qué palabra se queda?

-Clavado, desde que le encontré la broma. Idéntico a Jesucristo. Tiene doble sentido.

-Si la palabra fuera Màrius. ¿Cuál sería la definición?

-A mí me han hecho, sobre todo, anagramas, re us rimarà. O res us amarri. Le regalo un palíndromo: Millet té llim. Es de actualidad.

viernes, 23 de octubre de 2009

Darse permiso

El doctor Edward Bach en su última conferencia pública en octubre de 1936, estableció unos principios esenciales, uno de los cuales decía:

La mente es la parte más sensible de nuestro cuerpo y por eso, la mejor guía para indicarnos cuál es el remedio adecuado


Dennis Genpo, explica en esta entrevista la necesidad de calmar la mente dándonos permiso.


Dennis Genpo, Maestro Zen: "Mi felicidad no depende de lo que me pase"
Entrevista en El Periódico de Catalunya el 2 de julio 2008

Un desengaño amoroso le llevó a refugiarse en el desierto. Allí despertó de nuevo a la vida, y esa experiencia le inspiró la técnica de la Gran Mente.


GASPAR HERNÀNDEZ


--¿Cómo puedo calmar la mente?
--Dándote permiso. Para conseguir algo o ser alguien, primero tenemos que darnos permiso. Nuestra mente está muy ocupada, y no tenemos tiempo de conocerla realmente. Tratamos de aquietarla o de encontrar felicidad y gozo, pero es casi imposible conseguir una mente silenciosa sin darnos permiso. Y sin ningún tipo de técnica.

--Usted ha inventado la técnica de la Gran Mente, que bebe de la psicología.
--Sí. Es una técnica basada en el diálogo de voces, generado por dos psicólogos. Pero en el fondo viene de Jung y Freud. Se trata de convertirnos en presencia, despertar, consciencia. Siempre estamos buscando, tratando de encontrar algo, y en ese estado es imposible. Quien busca es el ego o el yo. Pero esa parte no es nuestra naturaleza esencial.

--¿Y cuál es?
--La que está en paz y no necesita nada. Mire, nuestra mente funciona como si tuviera una marcha puesta y no supiera entrar en punto muerto

--¿Cómo consiguió usted entrar en punto muerto?
--Un día, con 26 años, tuve problemas con una relación sentimental y decidí irme al desierto. Yo entonces tenía muchos problemas de diversa índole. Y cuando estaba solo contemplando la arena y las dunas tuve una gran experiencia de despertar. Mi vida entera se transformó.

--¿En qué sentido?
--Me di cuenta de que podía vivir totalmente en paz. El cerebro tiene dos raíles, como la vía de un tren. Está el raíl izquierdo y el raíl derecho. El izquierdo siempre quiere más, avanzar hacia adelante, no deja de pensar; el derecho es radicalmente lo opuesto: no va a ninguna parte pero ya está en paz. Son los hemisferios del cerebro. A partir de entonces me quedé en el raíl de la paz. Y estudié durante 24 años con un maestro zen, hasta que murió.

--Supuso un cambio radical en su vida porque, antes de esa experiencia, usted era hombre de negocios y deportista.
--Yo era un nadador muy disciplinado y competitivo. Entrenaba entre cuatro y ocho horas diarias. Mi maestro zen me dijo que nunca me daría cuenta de cuánto había obtenido de la práctica del deporte.

--Cuéntenos más cosas de los raíles de la vía de tren.
--El lado izquierdo es el hemisferio de la mente pequeña, el derecho es el de la gran mente. El izquierdo trabaja analíticamente, está limitado, constreñido, y nos separa del resto de la existencia. El derecho es creatividad, intuición, instinto; ahí no hay fronteras, no hay límites, no estamos separados de los otros seres y somos el mismo ser.

--¿En qué me puede ayudar su técnica de la Gran Mente?
--Te da la capacidad de ser libre y de poder elegir ante las decisiones. Yo experimento una felicidad incondicional. Mi felicidad no depende de lo que me pase. Por supuesto, cuando hay una razón para estar triste o enfadado puedo estar triste o enfadado, pero la tristeza o el enfado desaparecen muy rápidamente si lo deseo, y si estoy en ese lugar.

--¿Cómo es ese lugar?
--Es un lugar de vacío.

--Qué miedo.
--No, en absoluto. Es el momento presente.

--¿Cómo se aprende a estar en el presente?
--Estando. Cuando vivimos en el presente, estamos en la mente que no busca.

--¿A través de la meditación?
--Exacto. La meditación verdadera es estar con lo que sencillamente es. Y dejar que cualquier cosa surja, sin intentar controlarla o liberarnos de ella. Estar con lo que hay. Eso es.

--Pero el tiempo pasa, y cada vez más deprisa.
--El tiempo es un fenómeno interesante, porque es solo un concepto. Nunca respiramos en el pasado o el futuro, sino justo aquí y ahora. Los sonidos que oímos son los de ahora. Nunca oímos el pasado, a no ser que escuchemos la radio.

-¡La radio es presente!
--Quiero decir una grabación. Y lo mismo es aplicable a nuestros sentidos. Pensamos en presente, hablamos en presente y, en cambio, vivimos en el pasado o en el futuro, lo cual es una locura y nos hace disfuncionales. Por tanto, si queremos vivir una vida libre, tenemos que aprender a hacer este cambio para vivir en el presente.

--¿Y si alguien nos quiere mal?
--Los enemigos son nuestros maestros, siempre y cuando les permitamos serlo. De hecho, cualquier cosa puede ser nuestro maestro si queremos aprender. Cuando estamos despiertos, viviendo en el presente, todo nos enseña algo. Dejamos de ser víctimas y nos convertimos en señores de nuestra propia vida. Y en vez de ver a los demás como enemigos, los vemos como maestros.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Codicia

El doctor Edward Bach en sus Obras hace alusión a la codicia en varías ocasiones.


En la obra Cúrate a ti mismo, dice que las primeras enfermedades reales del hombre son defectos tales como el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad y la codicia ( 1. f. Afán excesivo de riquezas.)


En esta entrevista de hoy en La Contra de La Vanguardia, Ken Blanchard, habla de la avaricia

( 1. f. Afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas)


Ken Blanchard, pionero del ´management´

"Las buenas notas por sí solas forman malas personas"


LLUÍS AMIGUET

Ahora celebro el 40. º aniversario... De mi 30. º cumpleaños (tengo 70). Y la Biblia no dice nada de jubilarse ni habla de ningún patriarca con menos de 80. Nuestra sociedad necesita menos exámenes y más educación. Convertir la política en profesión es pervertir la democracia

Sufrimos a Maddoff, y otros como él, y aun padecemos la avaricia de Wall Street y la banca, donde los poseedores de los mejores expedientes académicos están pagándose sueldos increíbles con nuestros impuestos...


...

... "Si no nos pagamos estos bonus millonarios - argumentan-,los mejores se van a otros bancos y países...". Pero, ¡por Dios santo!: ¿cuánto hay que pagarle a un banquero para que se sienta bien retribuido?


...

¿Cuánto tiene que cobrar un gestor o un político para no tener la tentación de robar?


Robar no es algo nuevo precisamente.

No, pero lo que sí es nuevo y preocupante es que todo nuestro sistema se fundamente en el fomento de la avaricia sin límites.


Tampoco la avaricia es novedad.

Pero antes se acumulaba para invertir y crear empleo - por eso los demás contribuíamos-,pero ahora se acumula sin ninguna relación con la economía productiva.


¿Por qué?

Porque nuestro sistema - desde preescolar hasta la jubilación-nos está educando para que confundamos nuestra autoestima con nuestros resultados. Y forma acumuladores compulsivos obsesionados con lograr resultados cuantificables: sueldo, cargo, méritos, carrera, bienes, coches, pisos... Esos números les dan la medida de su autoestima: creen que sólo son queridos en la medida en que consiguen esas cantidades de poder y dinero.


¿No ha sido siempre así?

Todo el sistema educativo se ha transformado en una máquina de calificar, seleccionar, segregar, categorizar, dar notas... Educar se ha reducido a hacer la selección de personal desde la cuna hasta el despacho de jefe. Y por el camino quedan los perdedores.


Tampoco me parece tan novedoso.

Es una perversión que nos condena a la obsesión de acumular y a la infelicidad. Así siempre necesitamos acumular más porque nos sentimos cada vez menos.


Tendemos a confundir valor y precio.

Se inculca la necedad cuantificadora: ha habido varias generaciones de obsesos por los resultados desde el parvulario.


¿Del parvulario a Wall Street?

¿Hay algo más egoísta que un bebé? ¿Hay alguien más centrado en sí mismo que un preescolar? ¿Y sabe por qué?


¿. ..?

Porque no se nace generoso: la generosidad se aprende, y no la estamos enseñando. Al contrario, enseñamos que sólo te vamos a querer - desde papá hasta el jefe-en la medida de lo que consigas puntuar, obtener, mandar...


Pues dependerá de cada colegio...

Esa obsesión conduce desde el aula con sus notas trimestrales hasta la obsesión empresarial por la presentación en bolsa de las cuentas trimestrales de resultados: un cortoplacismo que desincentiva la inversión a largo plazo, la que crea riqueza duradera y creciente.


No sé si veo la relación...

Todos los niños quieren aprender hasta que les empiezas a poner notas: los que suspenden acaban odiando el cole: ¿por qué clasificar a las personas por sus resultados desde la cuna? Esa es la receta segura para la avaricia y luego la desdicha: de los que suspenden y de los que acaban en Wall Street.


¿Acaso no haría usted exámenes ni presentaría resultados empresariales?

No me obsesionaría con ellos, porque sólo son un medio: no un fin. Los Maddoff del mundo son esclavos de esa mentalidad: vales lo que consigues y todo vale para conseguirlo. Millones de padres niegan el cariño a los hijos que llegan con malas notas...


¿Qué haría usted? ¿Darles una fiesta?

Si amo a mi hijo, separaré claramente mi amor por él de sus resultados escolares. Mi amor es incondicional: amamos a las personas porque son únicas y son ellas y después está lo que tienen, saben o pueden hacer.


Así usted incentiva la mediocridad.

Si sólo amo al hijo en la medida en que trae buenas notas o mete goles, le haré esclavo de los resultados: siempre necesitará más dinero, más poder y más triunfos para estar satisfecho consigo mismo. Cada día saldrá a la calle en busca de su mayor dosis de resultados. Y si no los logra por las buenas, es posible que lo intente por las malas.


¿Qué prefiere: tener un médico educado con exigencia y resultados o con mucho amor y ninguna exigencia?

Un médico obsesionado con los resultados y su carrera tendrá la tentación de utilizar a sus pacientes para acumular dinero o méritos. Será mal médico, porque el paciente debe ser el fin y no el medio de toda medicina. Cualquier profesional cuya autoestima no dependa tan sólo de acumular dinero o medallas acabará haciéndolo mejor.


Vivirá menos estresado seguro.

Tendrá la oportunidad de no depender de la acumulación cuantificable para medir y gozar de su propia autoestima: sólo así podrá ejercer su profesión convirtiendo a sus clientes en fines y no en medios.


Si no hay nota, ¿para qué esforzarse?

Se esforzará si sabe que es un ser humano al que se le ama porque es él y con esa confianza podrá ser generoso y devolver ese amor a los demás sin exprimirlos para obtener más resultados con que conquistar su admiración, que él confunde con ese cariño que se le escapa... Esa es la diferencia entre el líder que sirve y el líder que se sirve de los demás.


"Las buenas notas por sí solas forman malas personas"

Manda la avaricia


Hace 40 años que Ken Blanchard enseña a enseñar y a liderar en másters, miles de conferencias y una treintena de libros. No sé si se ha hecho rico, pero sigue en la carretera, porque anteayer intervino en Barcelona con HSM. Y después me habló con dulzura y generosidad de cómo las buenas notas forman malas personas cuando, desde niños, hacen depender nuestra autoestima de la acumulación de resultados cuantificables en cargos o sueldo. Ken cree que ese error pervierte el sistema financiero - donde acaban algunos de los peores tipos con las mejores calificaciones-y nos pone en manos de peligrosos acumuladores compulsivos, especie que también triunfa en la política y la empresa.

martes, 20 de octubre de 2009

Decir sí a la vida

Como complemento a la entrada de las Constelaciones Familiares de la semana pasada, he encontrado esta entrevista del 17 de diciembre del 2008 en el Periodico de Catalunya con Joan Garriga, Terapeuta Gestalt.

Joan Garriga: ''Quejarse baja la vitalidad de las personas''

Insiste en que las personas perdemos demasiada energía con el rechazo y eso disminuye nuestra vitalidad. El secreto es aprender a decir sí a la vida


GASPAR HERNÀNDEZ


--¿Todos los problemas vienen del rechazo?

--Sin duda alguna. La realidad es imperativa, se impone y tiene su magisterio. Pero hay personas que logran integrar la realidad y convertirla en aliada, aunque les haya traído cosas difíciles o dolorosas.

--También hay personas que niegan la realidad.

--Están las que piensan que sus padres deberían haber sido de otro modo y también las que consideran que no deberían tener unos sentimientos o una enfermedad determinados. Estas personas gastan mucha energía para oponerse a la realidad, y es una energía perdida, porque nada podemos decir o hacer ante lo que ya fue o ante lo que ya es. Alguien que ha perdido a un ser querido y se pasa toda la vida lamentándose utiliza mucha energía para la queja, para el lamento, para la amargura. En cambio, hay otras personas que aceptan el dolor, lo integran, y a partir de ahí tratan de llevar una vida con mucho sentido.

--¿Y si me roban la moto?

--Lógicamente, no aplaudirás. Al principio te enojarás, pero al cabo de un rato asumirás que no es el fin del mundo y que en cuanto puedas te comprarás otra. Quejarse, irritarse, es lógico, pero no tiene que convertirse en una constante, en una actitud, porque entonces la vitalidad de las personas disminuye.

--¿Qué quiere decir?

--La energía es una, y la podemos orientar en una dirección o en otra. Solo hay dos direcciones hacia donde orientar nuestra energía: hacia la vida o hacia lo que es menos vida. Y todo lo que es menos vida es muerte. Hacia la vida es creatividad, bienestar, fertilidad.

--Aceptar no es resignarse.

--Nada que ver. Aceptar incluye una tarea muy activa: enfrentar la realidad para lograr integrarla. Y la aceptación, la mayoría de las veces, no es inmediata. A veces, ante lo que parece difícil o negativo, se abre un espacio de luz. Por ejemplo, un amigo que tenía un puesto muy importante en una gran empresa perdió el trabajo. Podría haberse amargado para el resto de su vida.

--¿Y qué hizo su amigo?

--Lo aceptó. Al cabo del tiempo me contó que en realidad ya no le gustaba ir a trabajar allí y que hacía mucho tiempo que no le interesaba ese trabajo. "Ahora tengo caminos nuevos, y experimento una ligereza y una libertad que no tenía antes", me dijo. La vida a veces nos da un zurriagazo para enderezarnos.

--¿En qué consisten las constelaciones familiares?

--Es un método para comprender y solucionar dinámicas familiares. Sirve para deshacer cargas familiares y para hallar el origen de enfermedades que tienen conexión con enredos sistémicos. La constelación permite comprender las dinámicas familiares que determinan y mantienen un problema y permite orientarlas para que pueda hallarse una solución.

--¿Existe una mente colectiva?

--Además de la mente personal, estamos recorridos por una conciencia colectiva que engloba a todas las personas que se encuentran vinculadas por lazos sanguíneos, de amor o por destinos compartidos. Funciona como un ente común, con leyes que determinan el comportamiento de las personas. Una de las leyes es que, en un sistema, aunque lo pretendamos con nuestra mente pequeña, no se admiten los excluidos: no se admite el desamor, los rechazos.

--Un ejemplo, por favor.

--Un hombre se separó de su primera mujer despreciándola profundamente, injustamente, y ella se quedó muy enojada. De este episodio hace muchísimo tiempo, pero ahora la hija de ambos tiene unos sentimientos muy duros contra el padre. Esta hija, de manera invisible, representa a esta primera mujer del padre.

--Una idea un poco extraña.

--Sé que son ideas un poco extrañas, pero también nos enfrentamos con muchos problemas que parecen inexplicables. Hay momentos en que uno tiene que decidir si las ideas tienen que ser o no extrañas, o si tienen que ser o no útiles. Yo he visto personas que encuentran mucho alivio cuando descubren que estaban conectadas de forma invisible con un hermano que murió o con las cargas y las culpas del abuelo en la guerra civil.

--¿Y dónde queda el margen de libertad individual?

--Todas las personas lo tienen. Pero la ley que actúa sobre los sistemas familiares dicta que todo lo que es tiene derecho a ser y a ser reconocido. De ahí viene la importancia de reconocer lo que somos, y lo que son, y amarlo.

--¿Qué es para usted el alma?

--La mayoría de la gente se imagina el alma como una sombra o un espíritu que está dentro del cuerpo, pero no es así. El alma, para mí, significa lo que nos conecta, lo que nos pone en sintonía con los demás, lo que hace sinapsis con otra persona o con el grupo. El alma es la conciencia del colectivo.

lunes, 19 de octubre de 2009

Profundizar en las Flores de Bach

Eduardo H. Grecco comunica hoy desde la Red floral el fallecimiento de Abu Omar Yabir.

Abu Omar Yabir prologó el libro de Luis Jiménez y José Antonio Sande, Clínica y Terapia Floral, de editorial Indigo, donde explica que las Flores de Bach no son únicamente un conjunto de remedios singulares, sino un sistema relacionante e interrelacionado de elixires-arquetipo.

Nos habla de los coletazos de un paradigma científico, cada vez más puesto en duda por la sociedad moderna, contra las tomas de posición de lo que llamamos alternativo.

Desde un confuso y desordenado mundo de las medicinas alternativa, donde se tiende a valorar el remedio como una solución mágica, consecuencia de una falta de sostén filosófico debido a la dificultad para identificar unas fuentes existentes en la tradicción de Occidente.

Y alienta a estudiar en profundidad los 38 remedios del doctor Bach como arquetípos para el ser humano.

Se publicó una entrevista con Abu Omar Yabir en el País de Andalucia el 9 de marzo del 2003.
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