La felicidad es más ligera que una pluma;
nadie sabe cómo cogerla.
La desgracia es más pesada que la tierra;
nadie sabe cómo desprenderse de ella.
Chuang Tsé
nadie sabe cómo cogerla.
La desgracia es más pesada que la tierra;
nadie sabe cómo desprenderse de ella.
Chuang Tsé
Los grandes destructores de la felicidad son los estados de ánimo tales como el temor, la ansiedad, la depresión, la impaciencia, la irritabilidad, la aflición, etcétera.
El doctor Bach era práctico por encima de todo, y así fue grande su regocijo cuando descubrió que había ciertas flores y árboles de la Naturaleza dotados del poder de hacer desaparecer nuestros temores, nuestras ansiedades, nuestra impaciencia y cosas por el estilo, y de ayudar a devolvernos la alegría de vivir.
Y al recuperarse la felicidad se recupera también la salud, puesto que la alteración en el estado mental de un paciente siempre precede a una alteración en su cuerpo, y la enfermedad, cualquiera sea, simplemente desaparece.
Este sistema de curación floral que nos ha sido dado por el doctor Bach es un retorno a la curación auténtica, porque no sólo se alivia el estado físico sino, lo que es mucho más importante, se cura la mente y el individuo en su totalidad logra reanimarse y encuentra la felicidad.
Robert Victor Bullen
Texto extraido del libro Fiel a ti mismo de Mary Tabor, con comentarios y notas de Lluís Juan Bautista
El doctor Bach era práctico por encima de todo, y así fue grande su regocijo cuando descubrió que había ciertas flores y árboles de la Naturaleza dotados del poder de hacer desaparecer nuestros temores, nuestras ansiedades, nuestra impaciencia y cosas por el estilo, y de ayudar a devolvernos la alegría de vivir.
Y al recuperarse la felicidad se recupera también la salud, puesto que la alteración en el estado mental de un paciente siempre precede a una alteración en su cuerpo, y la enfermedad, cualquiera sea, simplemente desaparece.
Este sistema de curación floral que nos ha sido dado por el doctor Bach es un retorno a la curación auténtica, porque no sólo se alivia el estado físico sino, lo que es mucho más importante, se cura la mente y el individuo en su totalidad logra reanimarse y encuentra la felicidad.
Robert Victor Bullen
Texto extraido del libro Fiel a ti mismo de Mary Tabor, con comentarios y notas de Lluís Juan Bautista
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Garza blanca en el santuario Itsukushima-jinja de Miyajima, octubre 2010
Fotos; Pilar Vidal Clavería