Más allá de la vida

La muerte no existe, es una ilusión

Si has visto el otro lado, si has visto la Luz ya no temes a la muerte. Esta luz no es energía ni física ni psíquica de la cual las personas puedan crear un cuerpo nuevo.
¡Esto es REAL pero no es nuestra realidad!

Estas afirmacines de Elisabeth Kübler-Ross las podemos encontrar en el libro que acompaña al DVD de la película Elisabeth Kübler-Ross una mirada de amor Testimonio de una vida y una enseñanza dirigida por Stefan Haupt.

También podemos leer al final del libro

Hoy estoy segura de que hay vida después de la muerte y de que la muerte, nuestra muerte física, es sencillamente la muerte del envoltorio. La conciencia y el alma prosiguen en un plano distinto. Estoy segura.

¿Cuándo y adónde volverá usted después de morir?
le pregunta Stefan Haupt, director de esta película.

¡Ah no, me niego, lo he dicho ya, yo no vuelvo!
Se me dijo que tenía que aprender todas las lecciones ahora.
Yo respondí: "Pues dime, dime todo lo que debo hacer ahora y así no tendré
que volver".
No, no, nunca más.
Ya tuve bastante.

Ahora me iré a bailar entre las galaxias...
...¡y esto me alegra mucho!

Aunque no he encontrado una mención específica de ello, después de ver  Más Allá de la Vida diría que Clint Eastwood conoce bien las obras y la figura de Elisabeth Kübler-Ross.

Son tres las historias que se entrelazan en esta última película de Clint Eastwood, la de una periodista francesa, Marie Lelay, Cécile de France,  que se encuentra de vacaciones en una población de la costa de Indonesia, arrasada por la llegada de un tsunami, la de los gemelos Marcus y Jason, George y Frankie McLaren,  en  un barrio de Londres, y la de George Lonegan,  Matt Damon, que tiene el don de escuchar las voces de los muertos, tres historias que convergen en Londres al final de la película.


Más allá de la vida, trata la incertidumbre de la muerte y como el tomar conciencia de ella constituye una ayuda para la vida.


Asumir la muerte como constancia de la fragilidad de la vida, de la falta de respuestas a algo que no podemos controlar,  nos hace más humanos, como dice Edgar Morin, la muerte introduce la ruptura más radical y definitiva entre el hombre y el animal.